Para poder abordar y promover la igualdad de género en cualquier ámbito de la sociedad, incluido el laboral, es necesario estar familiarizados con los conceptos básicos sobre igualdad y contra la violencia de género. En el blog de Grupo Atico34 ya hemos tratado en diferentes artículos y guías la igualdad de género en la empresa, por lo que en esta ocasión nos centraremos en revisar esos conceptos básicos sobre igualdad y contra la violencia de género que es necesario conocer.
¿Cuáles son los conceptos básicos sobre la igualdad y contra la violencia de género?
Como decíamos en la introducción, a la hora de promover la igualdad de género en el ámbito laboral y contribuir a la lucha contra la violencia de género, es necesario conocer aquellos conceptos básicos relacionados con ello, puesto que su desconocimiento puede dificultar su abordaje dentro de la empresa.
La mayoría de nosotros hemos oído hablar de las leyes y normas sobre la igualdad de género y contra la violencia de género, pero es posible que estemos menos familiarizados con determinados términos y conceptos que aparecen en ellas o que se debaten actualmente en foros internacionales y en la propia sociedad.
Por ello, a continuación ofrecemos una lista de conceptos básicos sobre igualdad y contra la violencia de género, que cualquier persona debería conocer.
- La igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres
La igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres implica el acceso y participación en igualdad de condiciones en diferentes ámbitos y actividades: económico, político, salud, laboral, participación social, toma decisiones, educación, formación, empleo, etc.
La igualdad de oportunidades implica, además, el evitar cualquier tipo de discriminación por razón de sexo en cualquier ámbito de la sociedad.
- La perspectiva de género
Dado que hombres y mujeres no tienen siempre las mismas necesidades ni, actualmente, parten desde el mismo punto de partida, a la hora de desarrollar cualquier política, proyecto social o iniciativa en las organizaciones, es necesario tener en cuenta dichas diferencias, para lo que se debe aplicar la denominada perspectiva de género.
La perspectiva de género permite tener en consideración las condiciones, necesidades, capacidad de acceso a los recursos y el nivel de participación de mujeres y hombres en función de los roles que tradicionalmente se les ha asignado y la posición de partida de cada uno de ellos.
- El mainstreaming de género
El mainstreaming de género o transversalidad de género es la forma en la que la perspectiva de género se aplica a cualquier tipo de acción, política o proyecto, en cada una de sus fases y en su desarrollo.
El Grupo de expertos del Consejo de Europa definió el mainstreaming de género como:
La organización, la mejora, el desarrollo y la evaluación de los procesos políticos, de modo que una perspectiva de igualdad de género se incorpore en todas las políticas, a todos los niveles y en todas las etapas, por los agentes normalmente involucrados en la adopción de medidas políticas.
- Estereotipos, sesgos y roles de género
Toda sociedad y cultura tiene y arrastra estereotipos, sesgos y roles de género.
Los estereotipos de género son aquellas características que se asocian a hombres y mujeres basados en la herencia cultural de las sociedades. Por ejemplo, los hombres son dinámicos, fuertes, agresivos, ambiciones, etc. Mientras las mujeres son emotivas, dependientes, intuitivas, dependientes, etc.
Los estereotipos de género dan pie a los sesgos de género, que son aquellas ideas interiorizadas e inconscientes que nos pueden llevar a juzgar de manera sexista y discriminatoria a mujeres y hombres cuando sus formas dese ser y comportarse no se corresponden con esos estereotipos de género.
Los estereotipos y los sesgos de género, además, generan los roles de género, que son aquellos comportamientos que se asocian con actividades, tareas y responsabilidades masculinas y femeninas. Así, a los hombres se les han asignado tradicionalmente los trabajos productivos y remunerados y su presencia en la esfera pública. Mientras que a las mujeres se les han asignado los trabajos reproductivos, de los cuidados del hogar y la familia, no remunerados y dentro de la esfera privada.
Ejemplos de esto todavía podemos ver en los estereotipos en la publicidad o en la forma en que los medios de comunicación tratan a hombres y mujeres en determinadas informaciones.
Los estereotipos y roles de género generan prejuicios de género, que son el germen de la discriminación por razón de sexo y la desigualdad de género.
- La desigualdad de género
La desigualdad de género se reproduce a través de diferentes tipos de discriminaciones, que provocan que las mujeres (y en determinados casos, también los hombres) sean tratadas de forma diferente, impidiéndoles desarrollar diferentes aspectos de su vida por razón de sexo. Por ejemplo, no poder acceder a puestos de dirección o liderazgo o tener un salario inferior por un mismo trabajo o un trabajo de igual valor.
- La discriminación por razón de sexo (directa e indirecta)
La discriminación por razón de sexo es tratar de forma menos favorable a una persona en base a su sexo; en este caso, de las mujeres, lo que impide que estas puedan acceder en igualdad de condiciones a los recursos.
El Convenio sobre la eliminación de las formas de discriminación contra las mujeres de Naciones Unidas de 1979, definió la discriminación por razón de sexo como:
«Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por las mujeres, con independencia de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y de las mujeres, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas políticas, económicas, sociales, cultural y civil o en cualquier otra esfera».
Cuando hablamos de discriminación por razón de sexo, incluida la discriminación laboral, podemos hablar de dos tipos:
-
- La discriminación directa: Cuando la discriminación por razón de sexo genera una situación menos favorable para la mujer por el hecho de ser mujer, como pueden ser percibir un salario más bajo o no ser contratadas por la posibilidad de ser madres.
- La discriminación indirecta: Se produce cuando una disposición, criterio o práctica, en principio neutros, puede suponer una desventaja particular para las personas de un sexo. Por ejemplo, que entre los requisitos para un puesto de trabajo se pida fuerza física, cuando realmente no tiene relación con el desempeño del puesto de trabajo.
- La discriminación intereseccional
Aparte de la discriminación directa e indirecta por razón de sexo, las mujeres también pueden experimentar una discriminación intereseccional, que se produce cuando aparte del sexo, entran en juego otros factores, como son la edad, la orientación sexual, la etnia, la discapacidad, etc.
Las mujeres que pertenecen a otros colectivos histórica y tradicionalmente discriminados, enfrentan una mayor desigualdad y discriminación en los diferentes ámbitos de la sociedad.
- La discriminación positiva
Actualmente, más que discriminación positiva, de lo que hablamos es de acciones positivas; se trata de actuaciones llevadas a cabo por diferentes poderes públicos para eliminar la discriminación por razón de sexo y la desigualdad de género.
Las acciones positivas son medidas temporales, que desaparecerán cuando se haya alcanzado una situación de igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Por ejemplo, una acción positiva sería que en igualdad de condiciones, en un proceso de promoción interna en una empresa, se ascenderá a una mujer, para que la presencia de mujeres en cargos directivos llegue a ser equitativa.
- La segregación horizontal y vertical
Relacionado con la discriminación por razón de sexo, no podemos dejar de hablar de la segregación vertical y horizontal en el ámbito laboral, puesto que son consecuencia de la misma.
La segregación horizontal se produce cuando hay una concentración de mujeres y hombres en sectores y empleos específicos, por ejemplo, las mujeres son mayoría en el sector de la enseñanza en niveles primarios y en el sector de los cuidados.
La segregación vertical se produce en las empresas cuando las mujeres se localizan en las escalas más bajas del organigrama y los hombres copan los puestos de mayor responsabilidad. El concepto de techo de cristal está muy relacionado con la segregación vertical; se trata de los obstáculos invisibles que dificultan el acceso de las mujeres a esos puestos de responsabilidad.
- Las brechas de género
Las brechas de género son aquellas posiciones diferentes que ocupan mujeres y hombres en la sociedad y la distribución desigual de recursos, poder y acceso a los mismos en un determinado contexto.
Por ejemplo, la brecha salarial expone las diferencias salariales entre mujeres y hombres, y aunque sus causas se deben a diferentes factores, la mayoría de ellos están relacionados con la discriminación de la mujer en el ámbito laboral y determinados prejuicios y roles de género.
- Corresponsabilidad de género
La corresponsabilidad de género es la responsabilidad compartida entre hombres y mujeres para desempeñar las tareas domésticas y el cuidado de hijos o familiares dependientes, con un reparto equitativo de dichas tareas.
Para poder fomentar la corresponsabilidad de género, es necesario que las empresas promuevan entre todos sus empleados medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, y que no sean ellas las que siempre se acojan a este tipo de medidas.
- Violencia de género
La violencia de género es aquella violencia que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres y que es ejercida por una pareja o expareja, es decir, para poder hablar de violencia de género tal y como se expresa en la ley, debe existir o haber existido entre víctima y agresor un vínculo afectivo.
El objetivo de la violencia de género es conseguir el control sobre la mujer a través de hacerle daño (o amenazar con hacerle daño) y anularla completamente. Así mismo, debe producirse de manera sistemática y mantenida en el tiempo.
Las causas de la violencia de género se deben a diferentes factores culturales, legales, económicos y políticos y es una lacra que todavía debemos desterrar de la sociedad.
- Violencias machistas
Las violencias machistas son aquellas acciones de carácter intimidatorio, humillante o violento que se ejercen contra las mujeres por el solo hecho de ser mujeres, como son, por ejemplo, el acoso sexual en el trabajo (que también es una manifestación de la discriminación por razón de sexo) o las agresiones sexuales.
¿Por qué es importante conocer estos conceptos sobre igualdad y contra la violencia de género?
Como ya indicábamos al comienzo de este artículo, conocer y estar familiarizados con estos conceptos básicos sobre igualdad y contra la violencia de género es fundamental para poder promover y fomentar la igualdad de género en los diferentes ámbitos de la sociedad, incluido el ámbito laboral, donde empresas y organizaciones tienen una gran responsabilidad.
No se pueden diseñar y aplicar medidas de igualdad en una empresa, si antes no sabemos qué es lo que debemos corregir y qué objetivos se deben alcanzar.