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Igualdad

Acciones positivas en materia de igualdad: Qué son, tipos y ámbitos de aplicación

Una de las formas en las que se intenta acabar con la desigualdad tanto en el ámbito laboral como en otros sectores, es mediante la aplicación de acciones positivas en materia de igualdad. En este artículo analizaremos en qué consisten estas acciones, a veces no exentas de polémicas, y veremos cuáles son sus características principales.

¿Qué son las acciones positivas en la igualdad de género?

Las acciones positivas en igualdad de género son aquellas medidas que se toman para corregir situaciones patentes de desigualdad que sufren las mujeres respecto a los hombres en diferentes ámbitos, como el laboral o el político.

El Comité de la Igualdad entre Mujeres y Hombres del Consejo de Europa las define como «el conjunto de estrategias destinadas a establecer la igualdad de oportunidades, por medio de medidas que permitan contrarrestar o corregir aquellas discriminaciones que son el resulto de prácticas o sistemas sociales».

En otras palabras, las acciones positivas en igualdad son medidas y actuaciones cuyo fin es acabar con las desigualdades provocadas históricamente entre mujeres y hombres como consecuencia de los roles y estereotipos que la sociedad impone, así como la brecha de género que existe en diferentes ámbitos.

Las acciones positivas tienen los siguientes objetivos:

  • Acabar con los obstáculos específicos que dificultan los derechos de las mujeres y poder así garantizar los mismos resultados para hombres y mujeres.
  • Equiparar las oportunidades de hombres y mujeres tanto en el ámbito público como privado.
  • Transformar las relaciones de jerarquía entre hombres y mujeres a través de la modificación o eliminación de roles y estereotipos.

Normativa en materia de acciones positivas

En España, la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres regula expresamente las acciones positivas en su artículo 11, que dice literalmente:

«1. Con el fin de hacer efectivo el derecho constitucional de la igualdad, los Poderes Públicos adoptarán medidas específicas en favor de las mujeres para corregir situaciones patentes de desigualdad de hecho respecto de los hombres. Tales medidas, que serán aplicables en tanto subsistan dichas situaciones, habrán de ser razonables y proporcionadas en relación con el objetivo perseguido en cada caso.

2. También las personas físicas y jurídicas privadas podrán adoptar este tipo de medidas en los términos establecidos en la presente Ley.»

Ámbitos de aplicación

Las acciones positivas son aplicables tanto en el sector público como en el privado, no olvidemos que la normativa vigente en material de igualdad obliga a las empresas privadas y públicas a contar con varios mecanismos encaminados a conseguir la igualdad de trato y oportunidades en el ámbito laboral, como por ejemplo la obligación de contar con un Plan de Igualdad para empresas de más de 50 trabajadores para 2021 o el registro salarial obligatorio que deben realizar todas las empresas para abril de 2021.

Características de las medidas de acción positiva

Características de las acciones positivas

Hay varias características que definen a las medidas de acción positiva:

  • Temporales: Las medidas de acción positiva son temporales en tanto en cuanto solo se aplican mientras exista la desigualdad o discriminación. Una vez desaparecida o corregida, se dejan de aplicar.
  • Equiparan las oportunidades: Buscan acabar con la discriminación de las mujeres, pero sin atacar la situación del colectivo dominante, con la excepción de aquellos privilegios que se han adquirido a costa de la propia discriminación de las mujeres. Lo que buscan es que haya igualdad de condiciones de partida para todos.
  • Directas y específicas: Son acciones que tienen un objetivo claro y que se aplican de forma directa sobre él, acabar con la discriminación y desigualdad de las mujeres.
  • Flexibles: Las medidas de acciones positivas no son fijas e inmutables, sino que se revisan y evalúan para modificarlas en función de la evolución del colectivo y la situación.

Tipos de estrategias positivas

Podemos distinguir entre dos tipos diferentes de acciones positivas, las que actúan sobre el punto de partida y las que inciden sobre el resultado final.

Las acciones positivas sobre el punto de partida son aquellas que se aplican para que mujeres y hombres puedan acceder a los mismos recursos bajo iguales condiciones, de manera que no garantizan el resultado final, como conseguir un puesto de trabajo, pero sí que igualan el acceso a los recursos o medios para poder ser candidata a ese puesto de trabajo.

Por su parte las acciones positivas que inciden en el resultado tienen como objetivo corregir una situación discriminatoria preexistente y por tanto se aplican para tratar de igualar la situación y posición de mujeres y hombres. Este tipo de medidas sí que pueden garantizar que, en igualdad de condiciones, se escoja para un puesto de trabajo al sexo que está infrarrepresentado (en este caso, las mujeres).

Las acciones positivas que inciden en el resultado están, además, contempladas en el artículo 17.4 del Estatuto de los trabajadores, que nos dice que a través de la negociación colectiva se pueden establecer medidas de acción positiva para favorecer el acceso de las mujeres a todas las profesiones.

Ejemplos de acciones positivas

Ahora que ya sabemos qué son, veamos algunos ejemplos de medidas de acción positiva en materia de igualdad:

  • Aplicación de cuotas de paridad en cuotas en las instituciones públicas, la administración y la dirección de empresas, donde no puede haber más de un 60% de representación de un sexo ni menos del 40%.
  • Subvenciones para empresas por la contratación de mujeres.
  • Ayudas para fomentar el autoempleo femenino.
  • La implantación del Plan de Igualdad en empresas de más de 50 trabajas.
  • Medidas destinadas a fomentar la conciliación laboral y familiar, como el teletrabajo o la flexibilidad horaria.
  • Campañas de sensibilización contra el acoso sexual y la violencia de género.
  • Campañas para el fomento de las carreras STEM entre las niñas y adolescentes.
  • La auditoria salarial y la obligación de llevar un registro salarial en las empresas para acabar con la brecha salarial.

La aplicación de acciones positivas en ocasiones generan controversia

Muchas veces, cuando hablamos de aplicar acciones para promover la igualdad de género surge controversia, porque se piensa que estas medidas son discriminatorias; por ejemplo, pensemos en las cuotas que hemos mencionado en los ejemplos. Hay voces que dicen que con estas cuotas se contrata a mujeres que no merecen ese puesto por encima de hombres que estarían más capacitados, pero no es cierto. La acción que se aplica aquí es que a la hora de seleccionar a un candidato para un puesto de trabajo, en igualdad de condiciones (mismo CV, mismos logros), se priorizaría al sexo infrarrepresentado en la empresa, que normalmente suelen ser las mujeres.

Muchas voces contrarias argumentan que la selección no debería basarse en el sexo de las personas, sino en sus méritos profesionales y capacidad, sin embargo, y como los datos demuestran, esto no se produce de forma natural y en muchas ocasiones los criterios de selección no son realmente objetivos en ese sentido, tendiendo a contratar a un hombre antes que a una mujer en determinados sectores. Por esos las acciones positivas en ese sentido son necesarias todavía a día de hoy.

En cuanto así estas acciones son discriminatorias, la propia Constitución en sus artículos 14 (no discriminación) y 9.2 (los poderes públicos estás legitimados para actuar y garantizarlas) las ampara. Ya el propio Tribunal Constitucional estableció como principio general que no toda desigualdad de trato es contraria al principio de igualdad; quiere esto decir que cuando un sexo está discriminado, la adopción de medidas que se encaminen a acabar con dicha discriminación y lograr la equidad no son medidas que vayan contra el principio de igualdad.

El objetivo final de las acciones positivas es alcanzar la equidad de género y que la discriminación positiva o negativa por razón de sexo, basada en roles y estereotipos desaparezca de la sociedad. Cuando se alcance ese objetivo, las acciones positivas en materia de igualdad dejarán de ser necesarias.