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Responsabilidad social corporativa (RSC): empresas comprometidas con el futuro

La responsabilidad social corporativa o RSC no es un concepto nuevo, pero sí que ha cogido mucho más peso e importancia desde la crisis de 2008 y seguramente seguirá ganando en notoriedad para las empresas tras la reciente crisis del Covid-19, porque la sociedad ya no solo espera de las empresas que generen beneficios económicos, sino que cumplan con ciertos estándares sociales y ambientales. En esta entrada vamos a explicar qué es la responsabilidad social corporativa, qué principios la rigen y sus líneas fundamentales de actuación.

¿Qué es la responsabilidad social corporativa?

Aunque la responsabilidad social corporativa o RSC se puede definir en función de diferentes perspectivas, podemos dar una definición aproximada de este concepto cuando se plantea como el compromiso voluntario que adopta una empresa de cara a contribuir a la mejora social, económica y ambiental del conjunto de la sociedad.

Es decir, la responsabilidad social corporativa de una empresa es el compromiso ético y voluntario que dicha empresa adopta para dirigir su actividad de manera sostenible, midiendo el impacto que sus acciones tienen sobre su entorno inmediato (empleados, clientes, proveedores) y el entorno externo que la rodea (el medio ambiente, la economía, la sociedad).

La RSC forma parte la reputación corporativa de una empresa y para muchas de ellas sirve también como una guía para llevar a cabo su cumplimiento normativo y evitar así la responsabilidad penal de las personas jurídicas en la que se pueden ver envuelta cuando alguno de sus miembros es denunciado por malas prácticas.

Principios de la responsabilidad social corporativa

La RSC corporativa empresarial se basa en unos principios, de forma general, cuyos pilares son el respeto al medio ambiente y los beneficios sociales de su entorno, junto al objetivo de aportar valor añadido a sus acciones.

De acuerdo a la norma ISO 26000, que funciona como guía para que las empresas puedan implementar medidas destinadas a la gestión de la responsabilidad social corporativa, tenemos los siguientes principios:

Rendición de cuentas

Las empresas tienen la obligación de aplicar los principios de transparencia por el impacto que sus acciones pueden tener en la sociedad, la economía y el medio ambiente. Por lo tanto, deben rendir cuentas ante el conjunto de la sociedad de todas sus actuaciones.

Transparencia

Las compañías deben contar con políticas de transparencia empresarial a través de las cuales ofrezcan una información clara, en un lenaguaje comprensible y formatos accesibles a todos sus stakeholders, desde los internos (empleados, directivos, accionistas, etc.) hasta los externos (proveedores, administraciones, clientes, etc.).

Comportamiento ético

Las compañías deben observar una conducta ética, basada en los valores de honestidad, equidad e integridad.

Respeto a los intereses de las partes interesadas

Toda empresa debe respetar, considerar y responder a los intereses de sus propietarios, accionistas, socios y empleados, así como ante otros individuos o grupos que puedan tener derechos, reclamaciones o intereses específicos a tenerse en cuenta.

Respeto al principio de legalidad

Todas las empresas deben comprometerse, en todos sus niveles, con el conocimiento y cumplimiento de la legalidad, especialmente porque desde 2015, las empresas como personas jurídicas pueden tener responsabilidad penal.

Respeto a la normativa internacional de comportamiento

Las empresas deben respetar las normas internacionales de comportamiento respecto de la responsabilidad social. Si se producen conflictos entre normas nacionales e internacionales, se debe intentar tomar acciones que permitan el mayor respeto de ambas.

Respeto a los derechos humanos

Todas las empresas deberían conocer y promover el respeto por los derechos humanos, recogido en la Carta Universal de los Derechos Humanos, incorporando sus principios a sus códigos de conducta internos.

Líneas de actuación en la política de responsabilidad social corporativa de una empresa

Tal y como nos dicen el en Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa, se trata de un concepto transversal que afecta diferentes ámbitos de la gestión de la empresa, por lo que todas las acciones llevadas a cabo dentro de la misma deben estar vinculadas a la actividad de la empresa, ser duraderas en el tiempo e implicar el compromiso de la alta dirección.

Teniendo esto en cuenta, cualquier política de responsabilidad social corporativa debe contemplar una serie de líneas de actuación fundamentales para la empresa:

  • Se debe promover la RSC como forma de impulsar una empresa sostenible en aspectos sociales y ambientales.
  • La RSC debe formar parte de la formación, educación e investigación.
  • Implementar medidas de transparencia y buen gobierno corporativo para aumentar la confianza de los grupos de interés.
  • Las empresas deben llevar a cabo una gestión responsable de sus recursos humanos y fomentar el empleo.
  • Invertir en I+D+i de forma socialmente responsable, de manera que la sociedad en su conjunto se beneficie de los avances científicos y tecnológicos logrados por las compañías.
  • Promover y fomentar la cooperación al desarrollo en todos los sectores.
  • Crear mejores relaciones entre la empresa y los proveedores y buscar proveedores responsables.
  • Cumplir con las normas de respeto al medioambiente, promoverlas y ser proactivos en este aspecto. Además de promover el consumo responsable de todas las partes de la sociedad.
  • «Escuchar todas las voces», es decir, promover aquellas acciones que se basen en la coordinación y la participación.

Beneficios de contar con un plan de responsabilidad social corporativa en la empresa

Contar con un plan de responsabilidad social corporativa conlleva una serie de beneficios para la empresa, aún cuando haya quien la interprete como una forma de sacar rédito publicitario al crear una imagen corporativa preocupada con las inquietudes de la sociedad en aspecto como la ética en las relaciones laborales o el cuidado del medioambiente.

Así, entre los beneficios de implementar un plan de responsabilidad social corporativa para gestionarla encontramos:

  • Fideliza a los grupos de interés, puesto que ayuda a mejorar la imagen de la empresa y los vínculos que esta mantiene con sus empleados, clientes, socios y proveedores.
  • Atrae y retiene el talento, puesto que las condiciones laborales son un punto más de la RSC y mantener unas buenas condiciones ayuda a reducir la tasa de rotación de empleados y a atraer otros talentos a la empresa.
  • Implementar código éticos y de conducta, así como respetar el compliance, ayuda a prevenir los riesgos de recibir quejas, publicidad negativa o mala prensa.
  • Si la empresa implante medidas medioambientales como reducir el consumo energético o planes de reciclaje, puede ayudar a reducir costes.
  • Una empresa que cumple con los principios de transparencia tiene más facilidad para tener acceso a medios de financiación, puesto que cuenta con la confianza y credibilidad de los mercados.

Recursos Humanos y Responsabilidad Social Corporativa

Los Recursos Humanos y la responsabilidad social corporativa están muy relacionados, puesto que la RSC no solo se construye de cara al exterior, sino también al interior de las compañías. Una gestión ética y responsable de los recursos humanos de la empresa derivará, por un lado, en tener unos trabajadores más satisfechos, que sienten reconocidos por la compañía y, por tanto, estarán más dispuestos a comprometerse con la visión y los objetivos de la misma, entre los que incluyen causas externas a su actividad y área de trabajo.

El departamento de Recursos Humanos puede fomentar también medidas y acciones externas a la empresa para contribuir a la formación de una sociedad mejor.

La importancia del departamento de RR.HH. a la hora de implantar las políticas RSC

El departamento de RR.HH. tiene además un papel clave a la hora de integrar las políticas de RSC en la empresa, puesto que será el encargado de aglutinar las diferentes medidas y acciones surgidas de los diferentes departamentos de la empresa en materia de RSC y elaborar un plan de comunicación para toda la empresa.

De esta manera, el plan explicará de manera detallada esas medidas y acciones, incluyendo tanto el fin que se persigue con ellas como los beneficios que se derivarán de ellas, de manera que los empleados y otras áreas de la compañía puedan integrarse y compartir la misma visión de RSC.

Ejemplos de empresas comprometidas “de verdad” con la responsabilidad social corporativa

A continuación vamos a ver algunos ejemplos de responsabilidad social corporativa de grandes empresas.

Mercadona

Podemos ver algunas de las medidas de responsabilidad social corporativa de Mercadona centradas en tres áreas.

Por un lado, su compromiso con sus grupos de interés, en este caso sus trabajadores, puesto que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reconocido las buenas condiciones de los trabajadores de la cadena de supermercados española.

Su compromiso con la sociedad lo tenemos en las diferentes campañas de donaciones de alimentos y otros productos de primera necesidad que Mercadona ha hecho a lo largo de los años. Las más recientes, la entrega de 9.300 kilos de producto al Banco de Alimentos de las comarcas de Girona o la donación de más de 5 toneladas de alimentos a Cáritas Toledo.

También a ha demostrado su compromiso con el medioambiente al poner en marcha tiendas ecoeficientes. Por ejemplo, cuenta con sistemas de recuperación del calor de la sala de máquinas, que después se empela para climatizar los pasillos de charcutería, o un control de luces a través de sensores de presencia.

Ikea

La política de responsabilidad social corporativa de Ikea pasa por compatibilizar el crecimiento empresarial y el desarrollo sostenible, centrándose es tres aspectos clave: la vida sostenible en los hogares, los recursos y la energía y las personas y comunidades. En esas áreas ha conseguido diferentes logros:

  • En 2017 había instalado más de 700.000 paneles solares en sus edificios de todo el mundo.
  • Gestiona más de 200 turbinas de viento.
  • Ha promovido los sistemas iluminación LED, primero usándolos en todas sus plantas y sedes, y segundo, vendiendo mayoritariamente este tipo de producto en sus tiendas.
  • Cuenta con la Fundación Ikea, a través de la cual apoya proyectos de mejora de los derechos humanos y el acceso a la salud y la educación para miles de niños en países con altos índices de pobreza.

Danone

Gracias sus políticas de RSC, Danone es una de las empresas mejor posicionadas en el informe de Economistas sin Fronteras, que en 2019 midió la responsabilidad social corporativa en el industria alimentaria, basándose en la norma ISO 26000, que se centra en las áreas de trabajadores, mujeres, cambio climático, transparencia y nutrición y salud. Áreas en las que la Danone sacó altas puntuaciones.

Danone destaca en este informe especialmente por ser la empresa con mayor compromiso para las mujeres en altos cargos e igualdad, así como en sus acciones respecto al cambio climático, concretamente en el abastecimiento de agua y energía y en la reducción de emisiones de gases contaminantes. Así mismo, también alcanzó la máxima puntuación en transparencia.

Nestlé

Podemos ver algunos ejemplos de las acciones de responsabilidad social corporativa de Nestlé en diferentes áreas.

En su plan de igualdad han ampliado las medidas y acciones centradas en la inclusión y la diversidad, alcanzado un 40% de mujeres en su plantilla y un porcentaje del 49% de mujeres en puestos de responsabilidad. Además, recibió un Randstad Award como la empresa más atractiva para trabajar en España.

La compañía también tiene una iniciativa llamada «Compromisos con la Tierra», a través de la cual lleva a cabo acciones para minimizar el impacto medioambiental de sus operaciones. Así, ha asumido el objetivo del Acuerdo de París para reducir los gases de efecto invernadero en 2050. También se ha comprometido a utilizar embalajes 100% reciclables o reutilizables en 2025. Entre 2010 y 2018 redujo un 62% su consumo de agua en las fábricas de España. Y se ha comprometido a obtener el 90% de las materias primas certificadas como libres de deforestación en 2020.

Finalmente, también lleva a cabo proyectos para mejor la educación nutricional en todo el mundo.

Repsol

El plan de responsabilidad social corporativa de Repsol se base en cinco áreas, para las que tiene en cuenta, además, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible:

  • Ética y transparencia: Para el 2023 la compañía tiene como objetivo haber implementado un modelo de Compliance que asegure la sostenibilidad de la empresa en materia anticorrupción.
  • Personas: Repsol tiene un compromiso con la lucha por los DD.HH., de manera que para 2022-2023 solo trabajarán con compañías que los respeten. Además, uno de sus objetivos es establecer y mejorar las relaciones con las comunidades en las que la compañía tiene presencia.
  • Riesgos Laborales: La empresa tiene como objetivo reducir a cero los accidentes laborales en sus centros de trabajo a través de diferentes iniciativas, desde entregas de EPIs, pasando por la formación, hasta la optimización de los procesos con la seguridad como estándar.
  • Medio ambiente: Se han puesto el objetivo de llegar a las emisiones 0 en 2050. Pero también se han comprometido a reducir el consumo de materias primas, ser más eficientes, alargar la vida útil de los productos que lanzan al mercado y reducir la generación de residuos.
  • Finalmente, también apuestan por fomentar la innovación tecnológica, comenzando por lanzar productos más ecológicos y de consumo eficiente al mercado.

Coca-Cola

A través de su política de responsabilidad social corporativa Coca-Cola ha llevado a cabo acciones y adquirido compromisos en diferentes áreas, como la reducción de su impacto en el medioambiente o sus planes de igualdad.

Actualmente, Coca-Cola trata el 100% del agua residual que genera en sus procesos y través de Fundación Coca-Cola ha conseguido reabastecer más del 100% del agua que utiliza para la elaboración de sus productos. Además, actualmente el 100% de sus envases son reciclables y tiene como objetivo para 2025 que el 50% de esos envases sean de PET, así como la recogida total de los envases que pone en circulación, junto a campañas de comunicación y concienciación de la sociedad respeto al uso de plásticos. Y desde 2010, el 42% de la energía eléctrica que usa en sus plantas de embotellado proviene de energías renovables.

En cuanto a su apuesta por la igualdad, la compañía tiene como objetivo que el 40% de los puestos de dirección estén ocupados por mujeres.

También fomentan la participación de sus empleados como voluntarios en diferentes causas, entre ellas proyectos de ayuda a los jóvenes en exclusión social o a las mujeres.

Damm

La marca de cervezas Damm es una de las empresas con RSC que destacamos, ya que tiene varios compromisos adquiridos con la mejora de la sociedad y el medioambiente; sus políticas de responsabilidad social corporativa se basan en tres pilares:

  • Sociedad, a través de diferentes fundaciones y puestos de trabajo orientados a la inclusión social y la diversidad.
  • Medioambiente, contando con la certificación ISO 14001 y el compromiso de ser energéticamente eficientes y tener un consumo responsable de agua para la elaboración de sus productos.
  • Personas, con la implementación de un plan de igualdad, formación de agentes de igualdad y la creación de actividades de sensibilización.

Podéis ver más en detalle la RSC de Damm en su página web.

Quirónsalud

La mayoría de acciones llevadas a cabo por Quirónsalud en materia de RSC giran especialmente en torno al tratamiento de pacientes, pero cuenta también con políticas de igualdad, actualmente el 73% de su plantilla la forman mujeres, y medioambiente, habiendo conseguido la certificación de la norme ISO 140001 para 41 de sus centros hospitalarios; entre sus objetivos actuales en esta materia están mejorar la gestión de residuos, afianzar la gestión medioambiental de todo el grupo y minimizar el impacto derivado de la actividad del mantenimiento de hospitales.

Podéis consultar sus memorias de RSC para ver en detalle las distintas iniciativas y acciones que han llevado a cabo hasta 2018.

Telepizza

La política de responsabilidad social corporativa de Telepizza se refleja en acciones como la inversión de 2.656.000 euros en 2018 para impulsar unas 80 iniciativas de acción social, especialmente en apoyo de la inclusión laboral, el talento joven y la empleabilidad, el deporte y la visibilidad de diferentes causas sociales.

Telepizza está adherida al Pacto Mundial de la ONU, un compromiso con 10 principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y la lucha contra la corrupción, para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Lleva a cabo acciones de inclusión y apoyo a colectivos minoritarios. Tiene una alianza con Down España para impulsar «Juntos Crecemos», un programa para fomentar la inclusión social y laboral de personas con discapacidad laboral, mediante el que en 2019 ya había incorporado a más de 120 personas del colectivo a su plantilla.

A través de sus Cajas Solidarias ofrecen un soporte para promover diferentes causas y ONGs.

El futuro de la responsabilidad social corporativa

La pandemia de Covid-19 marcará un antes y un después en cuanto a la responsabilidad social corporativa; para empezar, ya hemos visto cómo se ha reforzado esta faceta en muchas empresas durante los meses de confinamiento, tomando medidas y acciones filantrópicas para tratar de paliar los peores efectos de la crisis. Pero ¿cuál será el papel de la RSC de cara al futuro post-pandemia?

Es indudable que la RSC de las empresas seguirá siendo indispensable para una sociedad que va a necesitar del esfuerzo de todos para poder superar la crisis y las consecuencias de esta para el conjunto de la ciudadanía. Pero además, ante un entorno que ha hecho que las demandas de los stakeholders de las compañías hayan crecido, estas tendrán que responder a nuevas situaciones a través del diálogo con todos sus grupos de interés y, aunque no todos tendrán la misma prioridad, sí que deberán ser escuchados por igual. La sociedad post Covid-19 traerá nuevas necesidades en aspectos económicos, medioambientales y sociales a los que las empresas deberán dar respuesta.

Parte de las acciones de RSC de cara al futuro estarán relacionadas con la colaboración público-privada; se requerirá de las empresas una mayor implicación en materia I+D+i, yendo más allá de la formación, para fomentar el desarrollo del conocimiento y la tecnología que ayuden no solo a salir de la crisis, sino a estar mejor preparados para futuros escenarios similares.

Otras acciones también se llevarán a cabo en el compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de manera que a través de sus políticas y planes de RSC, las empresas se involucrarán más y más (o eso se espera de ellas) en la mejora social y medioambiental.