Uno de los objetivos de las empresas en la actualidad es ofrecer una imagen responsable y transparente que aumente la confianza de clientes, inversores y organismos públicos. Una de las maneras de conseguirlo es a través del buen gobierno corporativo. ¿en qué consiste? ¿Sobre qué pilares se cimenta? ¿Qué beneficios tiene para las empresas?
En este artículo hablamos de:
- ¿Qué es un buen gobierno corporativo?
- La importancia de implantar un buen gobierno corporativo en la empresa
- Pilares en los que se basa un buen gobierno corporativo
- Análisis del posicionamiento del Gobierno Corporativo
- Medir la efectividad de los sistemas de control interno
- Más seguridad y protección del consejero ante diligencia
- Evaluar el cumplimiento de los objetivos del Consejo
- Definir la política de retribución de consejeros y directivos
- Asegurar el cumplimiento de los requisitos en fiscalidad
- Apoyar la creación de estándares internacionales
- Compliance dentro del buen gobierno corporativo
- El gobierno corporativo como generador de valor
- Ejemplos
¿Qué es un buen gobierno corporativo?
El concepto de buen gobierno corporativo se define como el conjunto de reglas, procesos y principios sobre los que se fundamentan los procedimientos de los órganos de gobierno de una empresa.
Estas líneas de actuación regulan las relaciones entre los principales órganos directivos de una compañía, esto es, Consejo de Administración, Junta Directiva y accionistas principales.
También establece las pautas de actuación a la hora de tomar decisiones que afecten a la empresa y a todas las partes interesadas.
En los últimos tiempos, el buen gobierno corporativo ha pasado a ser una obligación para las empresas, sobre todo para sociedades cotizadas y otras de gran envergadura. Debido a las situaciones de crisis, se ha convertido en una herramienta fundamental para garantizar la credibilidad de las empresas y garantizar la estabilidad económica del mercado.
Así, conceptos como veracidad, transparencia y responsabilidad corporativa han ido cobrando cada vez más importancia en la gestión de sociedades, sobre todo en relación a las actuaciones de su cúpula directiva.
El Código de buen gobierno corporativo fue aprobado el 22 de mayo de 2006 por el Acuerdo del Consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha sentado las bases para la aplicación de buenas prácticas en este ámbito. En España, esta normativa se complementa con la última Ley 31/2014 de Sociedades de Capital.
Ley 31/2014 de Sociedades de Capital
La importancia de implantar un buen gobierno corporativo en la empresa
Adoptar los principios de un buen gobierno corporativo es fundamental para las grandes empresas, y se debe apoyar en ciertas bases conceptuales y aplicaciones prácticas. ¿En qué factores influyen estas iniciativas de buen gobierno?
En la dirección estratégica general de la sociedad
Tener unas normas claras y unas pautas de actuación transparentes es básico a la hora de tomar decisiones en la empresa. Sobre todo en compañías de gran tamaño que tienen gran repercusión en la sociedad y que han de afrontar decisiones complejas sobre fusiones, adquisiciones, inversiones o planes estratégicos.
Estableciendo mecanismos de control
Implantar unos mecanismos de control eficaces es una condición imprescindible para adaptarse de forma eficiente a la normativa y garantizar la implementación y seguimiento de los planes estratégicos aprobados.
Estas herramientas de control deben abarcar toda la cúpula directiva de la compañía y todos los ámbitos de la empresa: económico, financiero, social, estratégico, etc.
En el cumplimiento normativo o compliance
Del mismo modo, el buen gobierno corporativo se destaca como una solución para garantizar el denominado compliance. Esto es, que todos los directivos, consejeros y empleados que forman parte de la compañía cumplan con la legislación vigente.
Con las relaciones entre los principales órganos de gobiernos de la compañía
Otra de las funciones básicas del buen gobierno corporativo es vigilar y controlar los comportamientos de los miembros de la empresa, y las relaciones que se establecen entre ellos.
En este punto, se trata de establecer los derechos y obligaciones de las diferentes áreas directivas, y de velar por su cumplimiento.
Pilares en los que se basa un buen gobierno corporativo
Las normas de buen gobierno corporativo se asientan sobre una serie de pilares que toda sociedad cotizada debe cumplir. Estas iniciativas se deben imponer con el objetivo de garantizar unas actuaciones responsables caracterizadas por la transparencia y el respeto a la legalidad.
Análisis del posicionamiento del Gobierno Corporativo
Uno de los elementos del buen gobierno corporativo es el análisis de la situación de la empresa. Es una práctica fundamental ya que ayuda a conocer el estado de la empresa respecto a la competencia y a identificar las áreas susceptibles de mejorar.
¿Cuales son las ventajas que puede traer este análisis a las compañías? Entre otros beneficios, permite aumentar la confianza de agentes externos, optimizar la operativa interna, mejorar el rendimiento económico y garantizar que se actúa dentro de la ley.
Medir la efectividad de los sistemas de control interno
Los conceptos de compliance y buen gobierno corporativo se enfrentan a una realidad marcada por la digitalización e internacionalización de los procesos. Esto ha dado lugar a la aparición de nuevos retos respecto a los sistemas de control interno, en especial en cuestiones de seguridad.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las grandes empresas es a la ciberdelincuencia y el robo masivo de datos. Los nuevos mecanismos para el robo de información o suplantación de identidad ha obligado a adoptar nuevas medidas de protección frente a los diferentes tipos de malware.
La normativa actual obliga a los miembros del Consejo de Administración de las sociedades cotizadas a tomar las medidas pertinentes para evitar las brechas de seguridad. Estas actuaciones se cimentan en tres pilares fundamentales: prevenir, detectar y resolver.
Más seguridad y protección del consejero ante diligencia
Los miembros del Consejo de administración deben actuar con diligencia. Este supone que han de asesorar y vigilar que presidente y consejero delegado cumplen con la normativa vigente y actúan de acuerdo al interés social.
Esto también implica ejercer una supervisión sobre las responsabilidades de la dirección de la empresa, así como de la influencia que sus decisiones tienen en inversores, accionistas y stakeholders en general.
Por tanto, es imprescindible que los administradores cuenten con toda la información relativa a la marcha de la sociedad, con el fin de actuar con la mayor diligencia.
Evaluar el cumplimiento de los objetivos del Consejo
Las sociedades cotizadas tienen la responsabilidad de hacer una evaluación anual sobre el cumplimiento de sus objetivos y elaborar un plan de acción para resolver posibles deficiencias. Los pasos para la elaboración de este plan de acción son los siguientes:
- Análisis preliminar
- Cuestionario de autoevaluación
- Análisis de documentación interna
- Análisis externo (mercado financiero)
- Entrevistas a consejeros
- Diagnóstico
- Conclusiones y recomendaciones
- Elaboración de un plan de acción.
Definir la política de retribución de consejeros y directivos
Otra de las obligaciones que establece el Código sobre buen gobierno para las sociedades cotizadas es la de elaborar y publicar un informe anual sobre las retribuciones de sus consejeros. Esta remuneración se debe someter a votación y actualizarse, como mínimo, cada tres años. La finalidad es evitar que los consejeros se impongan a sí mismos sueldos fuera de mercado y garantizar la transparencia frente a grupos de interés y organismos de control externos.
Asegurar el cumplimiento de los requisitos en fiscalidad
El control que ejercen las administraciones públicas sobre las empresas cotizadas es cada vez mayor, sobre todo en lo que respecta a grupos internacionales.
La transparencia en materia de fiscalidad cobra mayor importancia, y parece que ésta seguirá aumentando en los próximos años.
En este sentido, el consejero juega un papel fundamental, ya que debe ser el encargado de determinar la estrategia fiscal de la empresa. La finalidad es decidir qué retos o negocios internacionales puede afrontar la compañía en base a su actual infraestructura y recursos. También, prevenir actuaciones ilegales o alegales como la evasión fiscal o la elusión de impuestos.
Apoyar la creación de estándares internacionales
Debido a la gran diversificación de las empresas en España, se hace necesario la elaboración de estándares que establezcan líneas de actuación comunes, sobre todo en lo referente al mercado internacional.
De hecho, entidades internacionales como la OCDE ya se han manifestado acerca de la importancia de crear estos estándares internacionales, con el fin de garantizar políticas que garanticen la competencia en igualdad de condiciones.
Compliance dentro del buen gobierno corporativo
Existe una estrecha relación entre el gobierno corporativo y compliance (como ya señalamos más arriba), puesto que el respeto por las leyes y su cumplimiento, así como la prevención de la comisión de delitos es un compromiso que deben tomar los principales órganos directivos de la empresa.
Esta relación entre compliance y gobierno corporativo cobra especial relevancia con la reforma del Código Penal de 2010 y la introducción de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, así como con la reforma de la Ley de Sociedades de Capital, en la que se introdujeron las Normas de Buen Gobierno Corporativo como una obligación no solo para las sociedades cotizadas, sino también para las que no lo están.
Estas Normas de Buen Gobierno Corporativo otorgan al Consejo de Administración una serie de facultades de decisión que no pueden delegarse y que están estrechamente relacionadas con el compliance, en concreto nos referimos a:
- La aprobación del plan de negocio, los objetivos de gestión y los presupuestos anuales, la política de inversión y financiación, la política de RSC y la política de dividendos.
- Determinar la política de control y gestión de riesgos, incluidos los fiscales (es aquí donde mayor relevancia cobra la adopción de un sistema de gestión de compliance, no solo tributario, por esa referencia explícita a los riesgos fiscales, sino también penal y de otras índoles, que cada vez tienen más relevancia en la sociedad, como las normas medioambientales, de igualdad, laborales o de protección de datos).
- Determinar la política de gobierno corporativo de la compañía (y, si procede, del grupo en el que sea dominante).
- Determinar la organización y funcionamiento del órgano de administración.
- Configurar el deber de diligencia.
La ética, la transparencia y el respeto por las leyes deben guiar las decisiones y acciones del gobierno corporativo de cualquier empresa y el compliance es la herramienta que, bien aplicada, puede garantizarlo.
Además, cualquier plan o modelo de compliance a implementar en una compañía debe partir y ser impulsado por el Consejo de Administración, a través de la creación de una comisión u órgano de compliance autónomo e independiente, encargado de supervisar el seguimiento, cumplimiento y efectividad de dichos modelos.
El gobierno corporativo como generador de valor
El buen gobierno corporativo supone el establecimiento de mecanismos que puede aportar valor a la empresa de diferentes maneras y en distintas áreas.
Por un lado, favorece la toma de decisiones internas, permitiendo a la empresa actuar de forma más rápida y eficaz. Además, favorece la transmisión de información entre directivos, inversores y accionistas, con lo que aumenta la facilidad para detectar y resolver problemas.
Otra de las principales ventajas es que permite aumentar el valor bursátil de las compañías. Gracias a la adopción de prácticas de buen gobierno, se pueden establecer las bases necesarias para tomar decisiones estratégicas eficaces. Esto redunda en una mejor imagen de la empresa en el mercado, lo que tienen como consecuencia un aumento de la competitividad y el valor bursátil.
No hay que olvidar que la generación de valor no se basa solamente el factores económico. El buen gobierno de las empresas también influye a la hora de mejorar la imagen que se ofrece a administraciones y organismos de control, lo cual contribuye a aumentar la reputación y confianza en la compañía.
Contar con un compliance officer también permite a la empresa actuar de acuerdo a las principales recomendaciones en los mercados internacionales, y a seguir las tendencias más innovadoras en transparencia y responsabilidad social.
Todos estos factores redundan en algo imprescindible para cualquier empresa: generar una imagen transparente, responsable y atractiva tanto para socios e inversores como para clientes actuales y potenciales.
Ejemplos
En España ya hay muchas empresas que siguen los preceptos del buen gobierno corporativo. El Monitor Empresarial de Reputación Corporativa elabora cada año una lista de las empresa que más y mejores mecanismos implantan para su cumplimiento. Para su elaboración en el año 2019 ha contado con la participación de más de 1.200 directivos de grandes empresas, además de periodistas, expertos financieros, analistas de RSC, etc.
Pro, ¿cuáles son los mejores ejemplos de empresas con buen gobierno corporativo en España? El ranking en 2019 queda de la siguiente manera:
- ONCE
- Mercadona
- Inditex
- Caixabank
- IKEA
- Mapfre
- Iberdrola
- Danone
- Telefónica
- Repsol
En definitiva, el objetivo de las grandes empresas no solo debe ser ganar dinero. Además, deben establecer los mecanismos de buen gobierno adecuados para obtener rendimiento de una forma legal, transparente y que tenga en cuenta las realidades sociales y económicas del momento.