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Igualdad

Discriminación laboral de la mujer en España 2023

Pese a los avances hechos en los últimos años, las mujeres todavía enfrentan diferentes situaciones de discriminación laboral en España; en este artículo revisaremos cuáles son los principales problemas que encuentran las mujeres en el mercado laboral y el trabajo y la situación actual de la discriminación laboral de la mujer, así como posibles soluciones para evitarla.

La discriminación laboral de la mujer en la actualidad

La discriminación de la mujer en el ámbito laboral sigue siendo una realidad en España, aún con los avances que han significado la entrada en vigor de diferentes leyes con el objetivo de acabar con la desigualdad en diferentes ámbitos, las mujeres todavía enfrentan en la actualidad diferentes formas de discriminación, incluida la discriminación laboral, que al final siempre se circunscriben al hecho de ser mujeres.

Y los datos que demuestran esa discriminación laboral de las mujeres en la actualidad y la persistencia de la brecha de género están ahí; quizás el más significativo sea la tasa desempleo, que se sitúa en torno al 15% en mujeres, mientras que los hombres está alrededor del 11,7% (la recuperación del empleo tras la pandemia de Covid-19 se ha vivido de forma distinta entre hombres y mujeres, con ellos volviendo a encontrar un trabajo antes que ellas). Pero hay más, como los de la brecha salarial (los últimos datos del INE la situó en 2020 en el 16%) o la parcialidad, que afecta más a las mujeres que los hombres, o la infrarrepresentación de mujeres en cargos directivos (en las empresas cotizadas en España, solo ocupan el 26% de puestos de poder y responsabilidad).

Las causas detrás de la desigualdad laboral entre hombres y mujeres son diversas, pero su origen está, como decíamos, en la discriminación directa e indirecta que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres, discriminaciones que tienen su origen en los estereotipos, sesgos y roles de género que nuestra herencia cultural aún sigue perpetuando y que es necesario desterrar para cerrar realmente la brecha de género laboral que experimentan las mujeres tanto a la hora de buscar trabajo como durante la relación laboral.

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¿Cuáles son los problemas que enfrentan las mujeres actualmente en el trabajo?

La discriminación laboral a la mujer está detrás de muchos de los problemas de desigualdad que experimentan estas en el trabajo, tal y como se puede ver en diferentes ejemplos de desigualdad de género. Como la ya mencionada brecha salarial, que pone de manifiesto que cobran más los hombres que las mujeres por el mismo trabajo o trabajos de igual valor, aunque en ocasiones cueste demostrarlo, puesto que estas diferencias salariales no están en el sueldo base, sino en ciertos complementos y pluses de la nómina, así como en la forma en la que se valoran ciertos de un puesto de trabajo desempeñado por mujeres.

El techo de cristal, junto al suelo pegajoso, es también una de las problemáticas que enfrentan las mujeres, que ven cómo sus carreras, a partir de cierto punto se estancan y no pueden seguir progresando. Detrás de esta ausencia de mujeres en puestos directivos hay diferentes causas, varias de ellas relacionadas con la discriminación laboral contra la mujer, que provoca que no se las vea como posibles líderes y jefes de equipo, por los estereotipos de género que mencionábamos más arriba.

Ser madre trabajadora también viene con sus propios problemas y discriminación en el ámbito laboral de la mujer, pese a que hay quien insista en decir que estas discriminaciones no se dan porque son un delito. Es cierto, la discriminación de mujeres por el hecho de ser madres es una infracción laboral muy grave, pero eso no quiere decir que no se produzca, porque sí lo hace. Además, aunque ser madre no implique un despido a la larga, sí que trae consigo otras consecuencias que afectan a las mujeres, como es la reducción de la jornada laboral o un mayor número de contrataciones a tiempo parcial que los hombres.

Esto se debe a que todavía son las mujeres las que mayormente se dedican a los cuidados, tanto de los hijos como de otros familiares dependientes y del hogar. Esto provoca que sean ellas las que más se acojan a la reducción de jornada, lo que implica una reducción salarial y, como hemos visto, un frenazo a sus carreras.

El tiempo que las mujeres dedican a los cuidados ya no solo puede suponer una segunda jornada laboral, sino que además limita sus posibilidades de mejorar profesionalmente, puesto que pueden quedar fuera de redes de trabajo, de procesos de formación y promoción, de ascensos, etc. Y no porque se las discrimine directamente, sino de manera indirecta, porque «no están ahí».

discriminación laboral de la mujer

El acoso sexual o por razón de sexo también supone una forma de discriminación laboral de la mujer; el estudio publicado en 2021 por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ponía de manifiesto que el 17,3% de las mujeres habían sufrido alguna forma de acoso sexual en el trabajo, bien por parte de sus jefes o supervisores hombres (6,5%) o por otros compañeros (12,5%).

Estos son los problemas más «visibles» derivados de la discriminación laboral de la mujer en países occidentales, pero no son los únicos, puesto que mujeres racializadas o pertenecientes a otros colectivos minoritarios, como las mujeres trans o mujeres con discapacidad, enfrentan todavía mayores problemas de discriminación en el trabajo, que son también necesario abordar y solucionar.

¿Qué podemos hacer para evitar la discriminación de la mujer en el ámbito laboral?

Evitar las consecuencias de la discriminación laboral de la mujer pasa porque las empresas cumplan con las normativas existentes en materia de igualdad, como, por ejemplo, realizar el registro salarial y la auditoría retributiva, y por que pongan en marcha medidas que contribuyan a acabar con estos problemas. Si bien, implementar un plan de igualdad para la empresa es una de las medidas estrella (siendo obligatorio para empresas con más de 50 personas trabajadoras), no es la única a la que se puede recurrir.

La educación es también una herramienta fundamental para acabar con la discriminación de la mujer en todos los ámbitos, no solo en el laboral, pero centrándonos en el trabajo, formar y concienciar a la plantilla y al departamento de Recursos Humanos para saber reconocer estereotipos y sesgos de género y dejar de reproducirlos, contribuiría, entre otras cosas, a promover la corresponsabilidad, de manera que no sean siempre ellas las que reduzcan su jornada o atiendan todo lo relacionado con el cuidado de los hijos o los familiares dependientes. También ayudaría a desterrar esa idea de que las mujeres no son buenas líderes, de manera que no se las descartase para procesos de promoción o ascensos.

La tolerancia cero con cualquier tipo de discriminación laboral y con cualquier tipo de acoso, incluido el acoso sexual, es algo que debe implementarse desde la propia dirección, creando, además, un protocolo de prevención del acoso laboral, para perseguir estas conductas y castigarlas (dentro de los límites que establece la ley).

Pero sobre todo, ayudaría a evitar la discriminación laboral de la mujer mirar hacia dentro, es decir, analizar la situación de la mujer en la empresa, ver si se está produciendo alguna clase de discriminación y qué razones hay detrás de ello, para poder buscar las mejores medidas para ponerle solución.

Un agente de igualdad o una consultoría de igualdad podrán ayudar a las empresas a valorar y evaluar si existen desigualdades en ellas que puedan atribuirse a situaciones de discriminación y a buscar la mejor forma de abordarlas. Además, lo harán con una visión objetiva y aplicando la perspectiva de género, necesaria para poder hacer aflorar ciertos problemas de discriminación que de otra forma podrían pasar desapercibidos.

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