El blanqueo de capitales sigue siendo una práctica muy extendida, si bien, cada vez hay más controles y supervisión legal, que dificultan y obstaculizan la comisión de este tipo de acciones ilícitas. Como en otros artículos ya hemos tratado diferentes aspectos del blanqueo de capitales, en esta ocasión describiremos algunos de los ejemplos de blanqueos de capitales más habituales.
En este artículo hablamos de:
Los ejemplos más habituales de blanqueo de capitales
Pese a que cada vez hay más trabas y controles y las autoridades persiguen mucho más los delitos de blanqueo de capitales, estos se siguen produciendo a diferentes escalas y no se quedan limitados a «empresarios» con negocios cuestionables y políticos corruptos, sino que también se cometen por empresas lícitas y ciudadanos de a pie.
Aunque el blanqueo de dinero no siempre resulta fácil, existen métodos muy variados para llevarlo a cabo, unos más sofisticados que otros; algunos no requieren conocimientos o actividades especiales, mientras que otros solo están al alcance de entidades o personas con conocimientos en material fiscal y con ciertos recursos para poder llevarlos a cabo.
Teniendo en cuenta que los delitos de blanqueo de capitales pueden derivar en la responsabilidad penal de la empresa, cuando quien los comete es uno de sus miembros y como resultado la empresa se ve beneficiada directa o indirectamente, reconocerlos es fundamental para poder prevenirlos.
Así, algunos ejemplos de blanqueo de dinero o blanqueo de capitales más habituales son:
- División del dinero o menudeo:
Consiste en dividir grandes cantidades de dinero negro en otras más pequeñas, repartirlas entre varias personas, que en ocasiones ni siquiera tendrán relación directa con el defraudador, y a través de estas, introducir el dinero en el ciclo financiero, por ejemplo, estas personas ingresarán estas pequeñas cantidades en cuentas bancarias completamente lícitas.
Estos ingresos de cantidades pequeñas no suelen levantar sospechas, especialmente si son ocasionales y no ingresos regulares.
- Traslados de dinero:
Otra forma habitual, aunque arriesgada, de blanqueo de capitales, es trasladar el dinero viajando con él de un país a otro, normalmente un paraíso fiscal en el que los bancos no indaguen en la procedencia del dinero ni informen de su ingreso.
Decimos que es un método arriesgado, porque por ley, dentro de la UE solo se puede viajar con un máximo de 10.000 euros en efectivo, cualquier cantidad superior a esa, debe ser declarada. Por lo tanto, para cantidades mayores, es habitual que se recurra a la división en cantidades más pequeñas y trasladarlas en varios viajes o entre varias personas de confianza.
Señalar que estos ejemplos de blanqueo de capitales muchas veces se producen de manera combinada, ya que lo esencial para burlar controles y supervisores, es, una vez dentro del ciclo financiero, mover tanto como sea posible el dinero, para que sea más difícil de rastrear, de ahí que se hable de fases del blanqueo de capitales y que algunos de los ejemplos que hemos visto, se lleven a cabo en diferentes fases.
- Compra de inmuebles:
Para llevar a cabo este método, es necesario que el defraudador tenga previamente creada una o varias sociedades offshore (en el extranjero, normalmente, en paraísos fiscales), cuyo capital estará formado por el dinero que quiere blanquear. Esta empresa offshore comprará un inmueble en España, que el defraudador podrá comprar a la empresa offshore, de manera que si posteriormente vende este inmueble, el dinero obtenido parecerá tener su origen en una operación completamente legal.
Las sociedades offshore, que pueden tomar la forma de sociedades opacas, empresas fantasma o pantalla, nunca están a nombre del defraudador, sino de testaferros (físicos o jurídicos), que suelen dificultar rastrear el origen de la empresa.
Este método también se puede llevar a cabo con otro tipo de bienes, siempre que tenga un alto valor económico, como son coches, joyas, yates y otros objetos de lujo.
- Obras de arte:
Este método de blanqueo es más complejo, porque requiere que el defraudador posea una obra de arte de valor y un cómplice de confianza. Consiste en que el defraudador ponga a la venta, a través de una casa de subastas, la obra de arte; el cómplice acudirá a la subasta y pujará por esa obra, con la cantidad de dinero en negro que se quiera blanquear. Una vez comprada la obra, la casa de subastas pagará al defraudador con un dinero ya «limpio» y el cómplice le devolverá la obra de arte.
- Préstamos:
Este sistema requiere de la existencia de una sociedad offshore, como en la compra de inmuebles, solo que aquí, la empresa offshore concede un préstamo al defraudador, la cantidad del préstamo equivaldrá a la cantidad de dinero sucio que se quiera blanquear.
- Décimos de lotería:
Uno de los métodos más habituales, sin duda, consiste en comprar décimos de lotería (o cualquier juego de azar) premiados con el dinero que se quiere blanquear y después cobrarlos, de manera que el origen del dinero, en el caso del defraudador, parecerá completamente lícito.
El funcionamiento es muy sencillo, se busca a una persona con un décimo premiado, se le ofrece comprárselo por algo más del dinero del premio (puesto que así será más sencillo convencer al propietario del décimo) y después se acude a cobrar el premio.
- En los casinos:
El defraudador acude a un casino y cambia el dinero que quiere blanquear por fichas de juego, con valores altos. El defraudador jugará con una pequeña parte del dinero y después canjeará el resto de las fichas que no haya usado; el casino le hará un cheque por la cantidad de fichas a cambiar, puesto que será elevada. Si se le pregunta al defraudador por el origen del dinero, podrá alegar que proviene de premios ganados en el casino.
- Inversiones de empresas extranjeras a empresas creadas en España:
Nuevamente, es necesario contar con una o varias empresas offshore que, como en el caso de los préstamos, realizarán una inversión de capital en una empresa creada en España por el defraudador; esta empresa será lícita y se dedicará, en apariencia, a una actividad legal (aunque es muy probable que toda actividad sea simulada). El dinero invertido tendrá un aparente origen lícito y el defraudador, a través de la empresa, podrá utilizarlo.
- Facturas falsas:
Otro método bastante habitual, por su relativa facilidad, para justificar ingresos en efectivo de dinero negro.
En este caso, una empresa que reciba cantidades de dinero en negro (sea cual sea su origen) y quiera ingresarlo en sus cuentas, necesitará justificar su origen, para lo que deberá crear facturas falsas a nombre de clientes reales (puesto que los datos pueden ser comprobados por Hacienda). Para evitar sospechas, las cantidades a facturar deben ser pequeñas (sin superar el límite de pago en efectivo), procurar no asignarlas todas a un mismo cliente ni superar el mínimo para la comprobación del modelo 347 de Hacienda (discrepancias entre proveedor y cliente en este modelo, pueden llevar a inspecciones).
- Método hawala:
Este método, de origen milenario, se emplea sobre todo para enviar dinero al extranjero, pero sin que el dinero realmente viaje o prescindiendo de sistemas de transferencias legales. Requiere de una relación de confianza o respeto entre todos los participantes (y ha sido y es uno de los métodos empleados para la financiación del terrorismo yihadista).
Para entender cómo funciona, lo explicaremos con un ejemplo:
Un ciudadano A del país X que reside en España, quiere enviar a su familia en el país X 900 euros. Para ello recurre a B, que tiene un negocio legal en España y es respetado por su comunidad. B cuenta con personas de confianza en el país X (gente con la que tiene un vínculo o que tiene contraída una deuda con él). A entrega el dinero a B y le da una palabra clave. B contacta con C, una persona de confianza y le pide que entregue 900 euros a la familia de X, comprobando la identidad con la palabra clave que A habrá dado a su familia.
De esta forma, la familia de A recibe los 900 euros de C, a través de B, que se llevará una comisión, pero el dinero nunca viaja entre países.
Casos de blanqueo de capitales en España
Para encontrar casos de blanqueo de capitales en España no hace falta buscar mucho, las tramas más sonadas de corrupción de nuestro país incluyen, entre la lista de delitos, el blanqueo de capitales, ejemplos como la trama Púnica, la Gürtel o el caso Rato.
También podemos encontrar delitos de blanqueo de capitales más recientes, como el protagonizado por una supuesta empresa dedicada a la venta de un vodka prémium, una empresa creada por el clan irlandés Kinahan para lavar el dinero proveniente del narcotráfico.
Otra operación sonada donde el blanqueo de capitales que tuvo especial relevancia, es la denominada operación Casino, un caso que ha requerido de la colaboración de Europol, Eurojust, la DEA y el FBI.
¿Cómo prevenir el blanqueo de capitales?
Como decíamos, el blanqueo de capitales es un delito del que las empresas pueden tener responsabilidad penal y, por tanto, es fundamental luchar contra él dentro de la misma empresa. Además, la sospecha de blanqueo de capitales puede llevar a que el banco proceda con el bloqueo de cuentas bancarias de la empresa, lo que puede suponer un importante trastorno para el funcionamiento de la empresa.
Para lograr una adecuada prevención del blanqueo de capitales, es necesario implementar un plan de compliance, que entre sus medidas contemple políticas y controles para su detección temprana, además, la dirección debe adquirir un compromiso con la lucha contra cualquier tipo de fraude, incluido el blanqueo de capitales y ser ejemplo para el resto de miembros de la empresa.
Así mismo, es recomendable realizar con cierta periodicidad una auditoría de blanqueo de capitales para valorar la eficacia de las medidas de control y diligencia debida adoptadas para la prevención de este tipo de delitos, teniendo en cuenta que hay una serie de empresas obligadas por ley a efectuar estas auditorías con carácter anual.