Puede que en el momento de crear tu empresa y de elaborar tu plan de negocio, los valores que definirán la identidad y cultura de tu empresa, sean algo a lo que no le hayas dedicado tiempo y atención. Sin embargo, los valores de una empresa forman parte de la base sobre la que se asienta cualquier compañía. En este artículo te explicamos qué son y te mostramos varios ejemplos de valores de una empresa, para que te inspires a la hora de definir los de tu compañía.
¿Qué son los valores de una empresa?
Los valores de una empresa son el conjunto de principios rectores, éticos y profesionales que guían las actividades empresariales de esta. Los valores son la personalidad de la empresa, puesto que son la base en la que se apoyan las decisiones y conductas de la misma y definen, a su vez, la cultura e identidad de la compañía.
El objetivo de los valores de una empresa es configurar la ética empresarial de la misma y lograr que todos sus integrantes desarrollen un comportamiento acorde y consolidado a estos valores, es decir, los valores de una empresa deben trasladarse a sus empleados y estos deben basar sus conductas en ellos.
Es muy habitual que al hablar de valores, se hable de manera conjunta de la misión, visión y valores de una empresa, puesto que son conceptos íntimamente relacionados entre sí, puesto que los valores definen cómo se lograrán y alcanzarán la misión y visión de la empresa.
Así mismo, los valores de una empresa son (o deberían ser) aquello que la diferencian del resto de sus competidores, puesto que los valores de una empresa deben ser únicos para ella (esto no quiere decir que no haya empresas que tengan los mismos valores o valores similares, pero a la hora de escoger y definirlos, debemos tener muy presentes el propósito y las metas y objetivos que queremos alcanzar con la empresa, para elegir aquellos valores más acordes con ellos).
¿Por qué es necesario definir los valores de la empresa?
Podríamos decir que sin valores, una empresa carece de personalidad propia, de elementos diferenciadores y sin un pilar y una base en la que se puedan apoyar sus estrategias, proyectos y decisiones.
Los valores deben definirse y formar parte del plan estratégico de una empresa, junto a su misión y visión, puesto que ayudan a crear una cultura empresarial, que compartirán los miembros de la compañía, pero también se proyectará hacia el exterior, atrayendo al público objetivo que busca la empresa.
Los valores de la empresa, además, unifican a todo el equipo, ya que determinan qué se espera del comportamiento de los empleados, cómo deben desarrollar su actividad y a qué deben darle importancia y prioridad. Los valores guían el negocio y las estrategias a seguir para alcanzar los objetivos propuestos.
Además, unos valores sólidos y consolidados, conocidos y compartidos por toda los miembros de organización ayudan a:
- Generar credibilidad entre nuestro público objetivo.
- Atraer y retener el talento, especialmente cuando empresa y empleados comparten y creen en los mismos valores.
- Crear cultura corporativa.
- Alcanzar los objetivos de la empresa.
- Tener un propósito y objetivo común.
- El trabajo en equipo.
- Mejorar la productividad y obtener mejores beneficios económicos.
10 ejemplos de valores de empresa inspiradores
No existe una única lista de valores empresariales, de hecho, casi podríamos decir que si lo hiciera, sería una lista casi infinita, porque muchas empresas han generado y definido sus propios valores.
Elegir los valores de tu empresa es un proceso en el que debes hacerte preguntas como ¿en qué creéis como empresa?, ¿cómo te describirían tus clientes?, ¿qué ideales tiene o aspira tener?, etc. Preguntas que definan y describan la identidad de la empresa como si de una persona se tratará. Eso sí, siempre con la misión y visión de la empresa presentes, porque estos conceptos, como ya dijimos, deben ser coherentes entre sí.
Tampoco podemos decir que haya unos valores mejores que otros, sino que hay valores que se adaptarán mejor a la visión de tu empresa y a la personalidad que quieres que tenga.
Lo que sí podemos decir es que lo ideal es tener una lista de valores limitada, no más de 10, y que estos deben definirse de manera breve y ser fáciles de entender (y recordar).
Para ayudarte a encontrar los valores más adecuados para tu empresa, te dejamos esta lista con 10 ejemplos de valores de empresa inspiradores (muchas empresas los comparten, es cierto, pero tú puedes redefinirlos a adaptados a la tuya):
- Honestidad: La honestidad o sinceridad es uno de los valores más importantes para los consumidores, puesto que les hace confiar en la empresa y sus productos o servicios. Ser honestos con lo que ofrecemos, cómo lo ofrecemos y cómo lo hacemos es parte fundamental de este valor.
- Transparencia: La transparencia en las empresas significa compartir información sobre qué se hace y cómo se hace, describir los productos o servicios que se ofertan, los procesos internos, qué proveedores y suministradores se usan, qué política de precios se tiene, etc., así como rendir cuentas ante la sociedad.
- Calidad: No se trata solo de prometer calidad en los productos o servicios, sino de estar realmente comprometidos con ello, desde el inicio hasta el final de todos los procesos.
- Responsabilidad: Ser responsables socialmente es un valor en alza, son muchos los consumidores que quieren que las empresas se posicionen respecto a diferentes temas e inquietudes sociales (sostenibilidad social y medioambiental, diversidad, inclusión, etc.).
- Confianza: La confianza implica cumplir con lo que se promete y ser exigentes para alcanzar los estándares propuestos. Además, la confianza de los consumidores es algo que tarda en conseguirse, pero que se puede perder muy rápidamente. Mantenerla es fundamental para no perder clientes.
- Originalidad: Tu empresa debe ser diferente o, cuanto menos, ofrecer algo diferente a sus competidores, presentarse como algo distinto y original, para lo que puede ser necesario crear y seguir un camino propio, que a veces puede ser arriesgado. Pero la originalidad nos distingue de los demás y nos hace únicos de cara a los consumidores.
- Trabajo en equipo: Dejar a un lado el individualismo y colaborar todos para conseguir los objetivos recomendados. Demostrar que todos los miembros de la empresa reman en la misma dirección y se ayudan entre ellos.
- Orientación al cliente: El cliente y su satisfacción como eje central dentro de la cultura de la empresa.
- Diversidad: La diversidad en una empresa asegura contar con diferentes puntos de vista, con tener en cuenta las opiniones y perspectivas de colectivos y minorías diferentes y, por tanto, de abarcar un mercado más diverso. En muchas ocasiones, este valor está acompañado por la inclusión.
- Innovación: No ser conformistas y buscar nuevas formas de innovar nuestros productos o servicios y/o nuestros procesos. Avanzar con las tecnologías y no quedarse atrás.