¿Puede el compliance aplicarse en el mundo del deporte? En este artículo profundizamos y explicamos qué es el compliance deportivo y cómo el compliance o cumplimiento normativo puede ayudar a las entidades deportivas (equipos, federaciones, clubes, asociaciones deportivas o competiciones) a evitar y prevenir la comisión de infracciones e irregularidades.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es el compliance deportivo?
El compliance deportivo es el compliance aplicado al mundo del deporte, es decir, el cumplimiento normativo que deben contemplar las entidades deportivas, entendiendo por entidades deportivas las federaciones, tanto de ámbito estatal como autonómico, los clubes u otros tipos de equipos (independientemente de su volumen de actividad), las sociedades anónimas deportivas, las ligas profesionales y no profesionales, las asociaciones de clubes y cualquier otro tipo de organización deportiva con carácter de persona jurídica.
Desde la reforma del Código Penal de 2010 y la entrada en vigor de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, estas entidades, en ausencia de medidas de vigilancia y control, pueden ser encontradas responsables de la comisión de determinados tipos de delitos. Algunos de estos delitos son comunes a los que pueden cometer las empresas mercantiles, pero también hay otros específicos relacionados directamente con la actividad deportiva y el mundo de las competiciones, sean estas de carácter profesional o no.
Por ese motivo, el compliance deportivo se ha vuelto relevante para muchas de estas entidades, especialmente para aquellas ejercen otras actividades más allá del ámbito del deporte.
¿Las entidades deportivas están obligadas a tener un programa de compliance?
Como ocurre con otras entidades privadas, las entidades deportivas no están obligadas a tener implementado un plan de cumplimiento normativo, sin embargo, tras la modificación del Código Penal en 2015, las personas jurídicas pueden atenuar o eximir su responsabilidad penal de los delitos cometidos en su nombre por miembros de su personal, si demuestran haber aplicado las medidas de vigilancia y control necesarias y adecuadas para reducir o evitar la comisión de delitos.
El plan de compliance, bien elaborado y aplicado, cumple con esos objetivos de vigilancia y control y, por tanto, las entidades deportivas, si bien no tienen la obligación de contar con este tipo de programas de compliance, sí pueden beneficiarse claramente de ello ante ciertos tipos de delitos que pueden cometer sus miembros, independientemente de si le aportan o no un beneficio.
Sin embargo, en España sí existe una competición en la que es obligatorio contar con un plan de compliance; nos referimos a la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en cuyos Estatutos se recoge que de manera obligatoria los clubes de fútbol asociados a sus competiciones deben implementar sistemas de prevención de delitos, acreditando contar con un sistema de cumplimiento normativo.
¿Para qué sirve el compliance deportivo?
Que algo no sea obligatorio, no quiere decir que no sea necesario, y en el caso del compliance para clubes deportivos y otros tipos de entidades deportivas, se trata de una necesidad que puede aportar diferentes beneficios (como veremos más adelante).
Pero, además, el compliance deportivo sirve porque ayudará a cualquier entidad deportiva a implementar una cultura de cumplimiento normativo que la convertirá a ella y a sus miembros en una entidad y personas éticamente responsables, comprometidas con el cumplimiento de las diferentes normativas que afectan al mundo del deporte.
De esa forma, no solo se trata de librarse de una sanción, sino también de reducir las posibilidades de que los miembros de la entidad deportiva o la propia entidad cometan delitos o infracciones, lo que contribuye a tener competiciones deportivas más limpias y justas y a la mejora de la sociedad en su conjunto.
Riesgos penales de las entidades deportivas
Como decíamos, las entidades deportivas están expuestas a diferentes riesgos de cumplimiento, en concreto a:
- Delitos contra la Hacienda Pública
- Blanqueo de capitales
- Tráfico de influencias
- Corrupción privada deportiva (como son el amaño de partidos y apuestas deportivas)
- Estafa en la compra y venta de deportistas (especialmente en deportes profesionales)
- Delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros
- Piratería audiovisual
- Doping
- Violencia e incitación al odio
¿Cómo implantar un sistema de gestión de compliance en una entidad deportiva?
El primer paso para implantar un sistema de gestión de compliance en una entidad deportiva es el compromiso real que debe adquirir la entidad con el cumplimiento normativo y que quedará plasmado en la elaboración de un Código de Conducta o Código Ético y en la creación de un órgano de cumplimiento, que debe ser autónomo y tener capacidad de control y decisión independientes.
El siguiente paso es llevar a cabo un análisis o mapa de riesgos, para identificar todos los riesgos de cumplimiento a los que está expuesta la entidad deportiva, de manera que en base a esto se puedan elaborar las medidas de vigilancia y control necesarias, así como los protocolos de actuación para prevenir o reducir la posibilidad de que esos riesgos de cumplimiento se materialicen en delitos con consecuencias penales para la empresa.
También se diseñará un sistema disciplinario interno y un canal de denuncias interno, acompañado de los medios materiales y humanos necesarios para que sea efectivo.
El programa de compliance se redactará, publicará y comunicará a todos los miembros de la entidad deportiva, junto al Código de Conducta.
Este programa de compliance debe llevar un seguimiento y evaluación de su cumplimiento y efectividad por parte del órgano de compliance o el compliance officer, de manera periódica. Además, también contemplará someterse a una auditoría de compliance externa.
Beneficios de implantar un programa de compliance deportivo
Aparte de atenuar y, en algunos casos, eximir de responsabilidad penal y administrativa a la entidad deportiva, la implantación de un programa de compliance deportivo tiene estos otros beneficios:
- Mejora del control sobre la entidad y todos sus miembros.
- Ayuda al crecimiento y desarrollo de la entidad y la consecución de ayudas y subvenciones de la administración pública.
- Ayuda a evitar los costes asociados a sanciones.
- Mejora de la reputación e imagen de la entidad deportiva, puesto que el compliance forma parte de la responsabilidad social corporativa.