Es probable que alguna vez te hayas planteado instalar cámaras de vigilancia falsa como medida disuasoria ante posibles ladrones o vándalos y te hayas preguntado si las cámaras de vigilancia falsas son legales. En este artículo vamos a resolver esta duda.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es una cámara de seguridad simulada o falsa?
Una cámara de seguridad simulada o falsa es una cámara que carece de los elementos electrónicos necesarios para captar y grabar imágenes, así como para emitirlas a un monitor o una CRA (central receptora de alarmas). Es decir, las cámaras de vigilancia falsas ni captan imágenes en tiempo real ni las graban.
Aunque simulan cámaras de seguridad auténticas, tienen características que las identifican, como el uso de materiales de calidad inferior para la carcasa y la lente (normalmente, plástico) y la ausencia de cableado (aunque esta señal es cada menos relevante, dada la proliferación de las cámaras por conexión WiFi).
Cabe señalar, a los efectos de este artículo, que no debemos confundir una cámara de vigilancia falsa con una cámara de seguridad real desconectada; la primera nunca grabará imágenes, la segunda podrá hacerlo en cualquier momento en que se conecte y, normalmente, no sabremos si está o no conectada con seguridad y, por tanto, si está afectada por la ley de videovigilancia.
¿Por qué instalar cámaras de seguridad falsas?
El principal objetivo de instalar cámaras de seguridad falsas es como medida disuasoria ante posibles robos o actos vandálicos, ya que generan, en principio, una sensación de vigilancia y pueden disuadir a ladrones y otros delincuentes de cometer un delito.
Por lo tanto, podemos decir que las cámaras falsas son cámaras de vigilancia disuasorias que no tienen la capacidad de grabar imágenes.
¿Son legales las cámaras de seguridad falsas?
De acuerdo a la AEPD, las cámaras de seguridad falsas son completamente legales y de ello no se deriva ninguna obligación en protección de datos, porque no hay tratamiento al no haber captación o grabación de imágenes, ni tampoco existe posibilidad de que las haya. Esto implica, por ejemplo, que no es necesario colocar ningún cartel de zona videovigilada. Por lo que si vas a colocar cámaras falsas con la intención de que parezcan cámaras de vigilancia disuasorias, no tienes que preocuparte de cumplir con la ley de protección de datos.
Ahora bien, por muy falsa que sea la cámara de seguridad, para evitar confusiones o incidir de manera indebida en el derecho a la intimidad de otras personas, las cámaras de vigilancia falsas no deben apuntar a la vía pública o propiedades privadas colindantes.
Ten en cuenta que la gente podría confundirlas con cámaras reales y denunciarte, y aunque la AEPD no te imponga una de las multas por cámaras colocadas en lugares prohibidos, ya existe un antecedente judicial, en el que el Tribunal Supremo falló a favor del denunciante, alegando que al no poder saber si la cámara era real o falsa, se coartaba la libertad de la vida personal y familiar del denunciante, al sentirse este vigilado.
Esto también es de aplicación en otros ámbitos, como en el laboral, donde la normativa sobre cámaras de vigilancia en empresas, aunque nos dice que es legal que te graben en el trabajo, no lo es colocar cámaras en lugares en los que se presuma intimidad (vestuarios, baños, zonas comunes, etc.), por lo que en esos sitios tampoco se deben colocar cámaras de vigilancia falsas (aunque el motivo pueda ser, por ejemplo, disuadir los robos en las taquillas de los vestuarios).
¿Cómo saber si una cámara de seguridad es falsa?
Reconocer una cámara de seguridad falsa es relativamente sencillo; como hemos dicho, la carcasa y la lente son de plástico, normalmente no incluyen cableado y, además, para aparentar que son reales, a veces puede incluir una luz parpadeante roja, que en realidad, las cámaras de seguridad auténticas no tienen (esa famosa luz roja solo se activa por la noche, en entornos donde no hay iluminación).
¿Qué tener en cuenta si vamos a instalar cámaras de vigilancia disuasorias falsas?
Para resumir lo que hemos visto en el artículo:
- Las cámaras de vigilancia falsas son completamente legales (como es legal poner cámaras en la puerta de mi casa, siempre que estas no apunten a la calle).
- No se deben apuntar a la vía pública o a propiedad privadas colindantes.
- No es de aplicación ninguna de las obligaciones de protección de datos.
- No se deben confundir con cámaras auténticas desconectadas (a estas sí que se les aplica la normativa de protección de datos).
Finalmente, ten en cuenta que, en una resolución de la AEPD, aunque no se sancionó la colocación de una cámara simulada en una ventana, que apuntaba al terreno exterior de la vivienda, porque esta, efectivamente, no grababa, sí que advirtió que el uso prolongado de este tipo de cámaras simuladas podría ser indicio de que realmente están grabando y ser motivo de sanción (sí, la resolución es bastante contradictoria, pero entendemos que aquí el principal problema es que la cámara de vigilancia falsa apuntaba al exterior y la calle y que de no ser así, si la cámara falsa apuntase al interior de la propiedad o al espacio mínimo de la calle que se contempla para las cámaras en puertas de vivienda, quizás no se hubiese producido esta advertencia).