Evitar la discriminación en el ámbito laboral puede comenzar desde el mismo momento en que comienza el proceso de selección de nuevas personas candidatas, es decir, desde la publicación de la oferta de trabajo. En este artículo os explicamos cómo evitar crear ofertas de trabajo discriminatorias.
En este artículo hablamos de:
¿Cuándo una oferta de trabajo es discriminatoria?
Una oferta de trabajo es discriminatoria si la forma en la que está redactada, el lenguaje empleado y las características listadas, hacen que determinadas personas se autodescarten y no apliquen su solicitud a la misma, puesto que entienden, incluso de una manera inconsciente, que la oferta de trabajo no busca a personas como ellas o con sus características, pese a que cumplan con otros requisitos como la experiencia, la titulación o conocimientos requeridos para el puesto.
Si bien el concepto de discriminación en las ofertas de trabajo abarca el género, la raza, la nacionalidad, la discapacidad, etc., es muy habitual que las ofertas de empleo discriminatorias también sean sexistas, puesto que el sexismo es una forma de discriminación, que afecta especialmente a las mujeres.
Ejemplos de ofertas de empleo discriminatorias
A continuación os dejamos algunos ejemplos de ofertas de empleos discriminatorias y de ofertas de empleo sexistas:
En general, el principal problema con estos ejemplos es que las ofertas van dirigidas a mujeres u hombres, porque son trabajos que se asocian a uno u otro sexo o porque se les presupone ciertas características asociadas a ellos (como el del almacén). Algunas incluso hacen mención a la apariencia física, un requisito que no suele tener relevancia para el desempeño de un trabajo.
Sigue estos consejos para evitar ofertas de empleos sexistas y discriminatorias
Acabar con la discriminación laboral de la mujer bien puede comenzar en las ofertas de trabajo, aplicando el principio de igualdad en procesos de selección. Así que para evitar que tu empresa publique ofertas de empleo sexistas y discriminatorias, te recomendamos que sigas estos consejos y los apliques:
- Define el puesto de trabajo de acuerdo a las funciones y experiencia requerida:
Cuando tú o tu departamento de recursos humanos redacte la oferta de trabajo, asegúrate que defines el puesto de trabajo de acuerdo a las funciones que se van a desempeñar en él y la experiencia requerida. Es decir, describe solo las funciones y tareas que la persona candidata tendrá que hacer, sin entrar a valorar aspectos accesorios, como la apariencia física.
- Evita estereotipos en la descripción del puesto;
Cuando nos referimos a evitar estereotipos en la descripción del puesto de trabajo, nos referimos a evitar asociar los puestos que un género, como pasa, por ejemplo, cuando se busca una dependienta para una tienda de ropa (mujer), un mozo de almacén (hombre), un mecánico (hombre), una auxiliar administrativa (mujer), una cuidadora (mujer) para ocupar un cargo de director (se asocia con hombre), etc.
Salvo en excepciones muy concretas, los puestos de trabajo nunca deberían hacer referencia al género de las personas candidatas. Así, y siguiendo con los ejemplos anteriores, deberíamos poner: dependiente/a para tienda de ropa, mozo/a de almacén, mecánico/a, auxiliar de administración, cuidador/a, personal de dirección.
Lo mismo ocurre con ciertas características físicas (que van de la mano de ciertos estereotipos), que salvo excepciones (puestos de trabajo que por sus condiciones y necesidades, sí lo requieran), el estado físico, la fuerza, la altura, etc., no son requisitos relevantes para el desempeño del puesto de trabajo o carecen de importancia para ello.
- Usa un lenguaje inclusivo y no sexista en las descripciones del puesto:
En línea con el consejo anterior, las ofertas de trabajo deben redactarse con lenguaje inclusivo y no sexista, especialmente en aquellos puestos de trabajo que tradicionalmente se han asociado a los hombres o las mujeres, como por ejemplo, el de mecánico, limpiadora, camionero, enfermera…, que deberían enunciarse como mecánico/a, limpiador/a, transportista, enfermera/o…
- Si usas formularios de solicitud, evita distinciones de género y preguntas irrelevantes:
Los formularios de solicitud también deben emplear un lenguaje inclusivo y no sexista, recurriendo a desdoblamientos u otros recursos estilísticos y gramaticalmente aceptados para evitar distinciones de género. Además, no deben incluirse preguntas irrelevantes para el desempeño del puesto (y que en ocasiones tienen detrás estereotipos o sesgos de género), como puede ser si se tienen hijos o se tiene la intención de tenerlos.
- Solicita curriculums ciegos:
Un buen recurso para eliminar la discriminación de los procesos de selección, es solicitar que las personas candidatas envíen un currículum ciego. En este tipo de CV se prescinde de toda información que no tenga que ver con la formación, experiencia y habilidades de la persona, por lo que no incluyen foto, nombre, edad o cualquier información que permita inferir esos datos o el género de la persona.
- Demuestra el compromiso de la empresa con la diversidad y la inclusión:
La empresa puede incorporar la prohibición expresa de cualquier tipo de discriminación en todo el proceso de selección, incluidas las ofertas de trabajo, recogido tanto en documentación interna como en aquella que esté disponible en medios públicos, como puede ser la página web de la compañía. De esta manera quedará patente el compromiso de la empresa con la diversidad y la inclusión.
- Evita otras formas de discriminación: raza, edad, discapacidad
Como decíamos, el género no es la única forma de discriminación que debes evitar en la redacción de las ofertas de trabajo, también debes ser cuidadoso con no hacer distinciones de raza, edad o discapacidad.
Respecto a la discriminación racial, se aplican los mismos principios que para la discriminación por género; en las ofertas de empleo se debe evitar hacer mención a etnia o nacionalidad concreta. Por ejemplo, cuando se necesita cubrir un puesto que requiere el dominio de determinado idioma, debe recurrirse a la fórmula «se busca nivel alto en X idioma».
Respecto a la edad, es un criterio que hace poco que ha empezado a considerarse como discriminatorio en las ofertas de empleo, pero debe evitarse hacer referencia a ella señalando determinados años de experiencia en un puesto igual o similar, utilizando términos como «joven» o «maduro», ni haciendo referencia a un rango determinado de edad para las personas candidatas.
Finalmente, para evitar caer en discriminaciones por discapacidad, las ofertas de empleo no deben incluir referencias a capacidades físicas o requisitos como tener carnet de conducir, cuando no son estrictamente necesarios para el desempeño del puesto de trabajo.