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¿Es ilegal grabar el ruido de los vecinos?

Vivir en comunidad a veces implica sufrir algunas molestias, como cuando se tienen vecinos ruidosos. Si es tu caso, es posible que en alguna ocasión te hayas preguntado si es legal grabar a los vecinos para poder presentar una denuncia, ya que hablamos de grabar el sonido que hacen otras personas en su ámbito privado. Por ello, en este artículo vamos a responder a la cuestión de si es ilegal grabar el ruido de los vecinos.

¿Por qué grabar el ruido de los vecinos?

En un mundo ideal, la convivencia con nuestros vecinos siempre sería fácil y sin problemas. Sin embargo, no vivimos en ese mundo ideal y, a veces, pueden surgir problemas de convivencia vecinal, en no pocas ocasiones relacionadas con el nivel de ruido que provocan los vecinos.

No nos referimos a ruidos altos puntuales, como puede ser una fiesta un fin de semana o unas obras que se alargan varias semanas (siempre que se realicen dentro de los horarios permitidos), sino a vecinos que generan unos niveles de ruido elevados y constantes, especialmente durante la noche, que es cuando mayores molestias suelen causar, al perturbar el sueño de los vecinos que sufren sus ruidos. Este ruido puede ser el de la televisión o la música a volúmenes muy elevados, golpes, aparente movimiento de muebles, ladridos de perros, etc. En definitiva, cualquier fuente de ruido que genere un nivel lo suficientemente alto como para molestar a los vecinos.

Este es uno de los motivos que puede llevar a una persona a querer grabar los ruidos de sus vecinos, para poder usarlo como prueba ante la policía, el ayuntamiento y, en caso de llegar a ese punto, ante los tribunales. Porque todas las comunidades autónomas y ayuntamientos tienen normativas sobre los niveles de ruido tolerados en interiores de viviendas (diferenciando incluso entre dormitorios y otras estancias) y en diferentes horarios (se trata de un nivel máximo de decibelios). Si un vecino sobrepasa esos límites de forma continuada, se puede denunciar, porque los sonidos que sobrepasan esos niveles de decibelios, son ruidos denunciables.

Entonces, ¿es legal grabar el ruido de los vecinos?

No es ilegal grabar el ruido de los vecinos para usarlo como prueba en una denuncia, pero es importante puntualizar que para usar estas grabaciones como prueba en juicio no va a valer cualquier audio grabado con el móvil, incluso si usamos una app capaz de medir el nivel de decibelios, o con las cámaras de videovigilancia en comunidades de propietarios o aquellas que puedas tener instaladas en tu casa.

Además, debemos grabar el sonido que llega a nuestra vivienda, es decir, que no podemos plantar micrófonos o cámaras que graben sonido en su vivienda o poner dichas cámaras apuntando a su vivienda (recordemos que, aunque puedo poner cámaras de vigilancia en la fachada de mi casa, no es legal grabar a los vecinos con ellas, sea su imagen o sus conversaciones, porque estaría invadiendo su privacidad).

Tampoco deberemos grabar conversaciones que se puedan estar manteniendo en el interior de la casa del vecino. Y mucho menos difundirlas públicamente. Recordamos que grabar y/o difundir conversaciones de las que no somos parte se puede considerar un delito de revelación de secretos.

Pero, como decíamos, grabar el ruido de los vecinos es legal cuando lo que grabamos son esos ruidos de volumen elevado, que seguramente sobrepasan el nivel de decibelios permitido por la ordenanza municipal de nuestro ayuntamiento y que nos generan molestias en el día a día, como puede ser la alteración del sueño o problemas de ansiedad.

Ahora, si el «ruido» que queremos grabar de nuestros vecinos, son las conversaciones que mantienen y que traspasan hasta nuestra casa debido a una mala o deficiente insonorización del edificio o vivienda en la que residimos, ya estaríamos hablando de un ruido de los vecinos que es ilegal grabar. Las conversaciones privadas son privadas, incluso si se «cuelan» en nuestra casa o las captamos con una cámara, como las ya citadas cámaras en casa o la cámara que puedo poner en mi plaza de garaje.

Hay que puntualizar que no existe una lista de ruidos denunciables que consultar, ese ruido debe superar el nivel de decibelios establecido por los ayuntamientos, algo que puede consultarse en la página web del propio ayuntamiento. Por ejemplo, en Madrid, el nivel de ruido permitido en dormitorios durante el día y la tarde es de 40 decibelios (45 dB en el resto de estancias) y de 30 dB por la noche (35 dB resto de estancias). Lo que significa que a la hora de usar la grabadora de ruidos con los vecinos, debemos grabar y medir el nivel de decibelios en las diferentes estancias de la casa.

Cabe señalar, antes de pasar a ver cómo grabar ruidos molestos producidos por nuestros vecinos, que aunque es legal hacerlo y podemos denunciarlo, es recomendable optar primero por solucionar el problema por la vía amistosa, es decir, hablar con los vecinos causantes del ruido y pedirles que «bajen el volumen». Es posible que no sean conscientes del nivel de ruido que generan y las molestias que están causando (ocurre en edificios con mal aislamiento acústico, por ejemplo) y con hablar con ellos, se puede poner fin al problema. Si no es así, es el momento de pasar al siguiente punto.

es ilegal grabar el ruido de los vecinos

¿Cómo grabar los ruidos de los vecinos para poder denunciar?

«Agotada» la vía amistosa, el siguiente paso sería informar al presidente de la comunidad, para que este solicite al vecino ruidoso que deje de generar dicho nivel de ruido. Si esto tampoco funciona, se puede convocar una junta de propietarios y, si hay más vecinos afectados por el nivel molesto de ruido, presentar una demanda conjunta contra el vecino ruidoso. Si otros vecinos no quieren sumarse a la demanda, tendrás que presentarla de manera individual.

Llegados a este punto, si vas a demandar a un vecino por ruido molesto y excesivo, vas a necesitar pruebas que lo acrediten, por lo que vas a tener que medir los decibelios que realmente alcanzan esos ruidos. Y ¿cómo grabar los ruidos de los vecinos?

Podemos, en un primer paso, descargar una app para medir el nivel de decibelios con el móvil y hacer un «diario» de ruidos durante varios días con estas grabaciones, recordemos que los ruidos molestos y excesivos deben ser algo recurrente y no situaciones puntuales. Existen varias aplicaciones que miden decibelios, como Sonómetro (Sound Meter) para Android.

Cuando tengamos varios días documentados, interpondremos una denuncia en el ayuntamiento (vía administrativa) contra el vecino ruidoso. También podremos solicitar que acuda la policía municipal para comprobar el nivel de ruido durante las horas en las que se producen esos ruidos. Aquí podremos aportar nuestras grabaciones para respaldar la continuidad en el tiempo de los ruidos, pero, como dijimos, no tendrán valor probatorio en un juicio, para eso vamos a necesitar contratar un peritaje acústico.

Este peritaje se lleva a cabo por un profesional acreditado (puede ser un ingeniero, un arquitecto o un aparejador) y que cuenta con un equipo homologado para realizar las mediciones de manera adecuada y, lo más importante, válida como prueba.

La denuncia por la vía administrativa puede resolverse decretando medidas correctoras y un plazo de ejecución, es decir, que el vecino ruidoso deberá de cesar en la actividad que produce los ruidos molestos y excesivos.

Aparte de la denuncia en el ayuntamiento, si los ruidos nos están causando perjuicios o daños, podemos presentar la denuncia por la vía civil o por la vía penal, en ambos casos necesitaremos aportar pruebas, como testigos, denuncias hechas a la policía, informes médicos si los niveles de ruido nos han causado problemas de salud, y el peritaje acústico.

Señalar que si se va a denunciar al vecino ruidoso, es recomendable contar con un abogado para el proceso.

En definitiva, no es ilegal grabar el ruido de los vecinos, siempre y cuando lo que grabemos sean ruidos y lo hagamos con la intención de reunir pruebas para una posible denuncia por ruidos que exceden el límite municipal de decibelios y que nos ocasionan molestias y perturbaciones de nuestra vida normal.