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Los riesgos de realizar una videollamada con gente desconocida

Las videollamadas con gente desconocida son una actividad más habitual de lo que podríamos llegar a pensar, que además vio crecer su popularidad durante la pandemia de Covid-19. Sin embargo, hacer una videollamada con un desconocido puede entrañar riesgos que debemos conocer para poder minimizarlos. En este artículo analizamos cuáles son los principales riesgos de hacer una videollamada con gente desconocida y cómo prevenirlos.

Es posible que hasta ahora cuando pensabas en videollamadas, a la cabeza te vinieran las videollamadas del trabajo o las que haces con familia y amigos por WhatsApp o cualquier otra aplicación y que nunca hubieras pensado que se pueden realizar videollamadas con extraños.

Pero sí, se pueden hacer videollamadas con gente completamente desconocida y al azar, es lo que se conoce como videochat y, en esencia, es el paso siguiente al chat de texto, chatear por videollamada. Y no es algo nuevo, plataformas como Omegle o Chatroulette, por citar dos de los más conocidos (pero hay muchos más), llevan funcionando desde hace varios años, sin embargo, fue la pandemia de Covid-19 y el confinamiento los que los pusieron de moda más recientemente.

En este artículo no vamos a adentrarnos en las razones de por qué hay quien recurre a este tipo de videollamadas al azar para hablar con desconocidos (probablemente, las mismas razones que nos llevaban a abrir chat privados con otros usuarios en las antiguas salas de chat textuales), sino que nos vamos a centrar en los riesgos que entraña hablar con desconocidos por videollamada, riesgos que también son de aplicación a una videollamada grupal con desconocidos a través, por ejemplo, de WhatsApp o Telegram.

¿Qué riesgos tiene hablar con desconocidos por videollamada?

Pese a que en muchos casos, entrar en un videochat y comenzar una videollamada en línea con desconocidos no tiene por qué suponer un peligro, podemos entablar conversaciones con personas que solo buscan pasar el rato y conocer gente con intereses similares, no podemos ignorar que también existen actores maliciosos con intenciones mucho más peligrosas y que suponen los principales riesgos que podemos encontrar en una videollamada con un desconocido y que detallamos a continuación.

  • No saber quién es realmente la persona con la que hablas: La ventaja y el problema que supone el anonimato en internet, también lo encontramos en estas videollamadas con desconocidos; nunca sabemos con seguridad que la persona al otro lado de la pantalla es quien dice ser, como tampoco podemos saber cuáles son sus intenciones reales al usar este tipo de servicios. Incluso podríamos estar ante una grabación. Este primer riesgo nos expone directamente a los siguientes.
  • Pueden grabar la videollamada sin que tú lo sepas: Muchas de las plataformas de videochat no avisan si nuestro interlocutor está grabando la conversación (además, es posible grabar la pantalla usando herramientas o aplicaciones que nos pasarán desapercibidas), por lo que nunca podremos estar seguros de si la videollamada se está grabando y de si esa grabación se usará con algún fin, como publicarla en internet o para usar nuestra imagen con fines fraudulentos, como suplantar nuestra identidad para cometer otras estafas. Aunque es delito grabar a una persona sin su consentimiento, descubrir que hemos sido víctima de ello puede llevarnos mucho tiempo, cuando el daño a nuestra imagen y reputación ya esté hecho.
  • Robo de información personal: Es posible que durante estas videollamadas con desconocidos compartamos más información personal de la que debiéramos, de hecho. Es cierto que estas plataformas recomiendan mantenernos anónimos, pero en el momento en el que nos sintamos a gusto charlando con alguien, empezaremos a compartir detalles de nuestra vida sin que seamos plenamente conscientes de ello. Incluso la localización que capta la cámara puede dar pistas sobre nosotros (fotos, intereses, nivel económico, etc.). Esta información se puede usar para realizar ataques personalizados y dirigidos, como el spear phishing, usarse para suplantar nuestra identidad, etc.
  • Puedes ser víctima de suplantación de identidad: Ya lo hemos mencionado, pero en una videollamada con desconocidos no solo podemos revelar información para que se suplante nuestra identidad, sino que también podemos ser víctimas de una estafa o fraude de suplantación de identidad, cuando al otro lado de la pantalla hay una grabación hecha con deepfake, para ganarse nuestra confianza e inducirnos a caer en una estafa o chantaje.
  • Bombardeo de publicidad y posibles descargas de malware: Estas plataformas, al ser gratuitas, se financian con la publicidad, por lo que al usarlas estaremos expuestos al bombardeo publicitario no deseado, así como a posibles descargas de malware a través de enlaces que nos recomienda y comparte el desconocido con quien estemos chateando en ese momento. El malware que se descargue en nuestro equipo puede tener diferentes objetivos, entre ellos podría tratar de tomar el control de nuestra webcam y conectarla para grabarnos sin que nos demos cuenta, con las consecuencias que eso implica.
  • Ser objeto de futuros chantajes: No solo por haber compartido imágenes íntimas con nuestro interlocutor (nunca deberías compartir imágenes íntimas por internet y menos con desconocidos), sino también por los temas hablados en la conversación, opiniones o ideas que hayamos podido compartir con ese desconocido y que no queremos que se hagan públicas por cualquier motivo. Como dijimos más arriba, nuestro interlocutor podría estar grabando nuestra conversación.
  • Sufrir acoso: Es posible que en una videollamada con un desconocido, pensemos que hemos conectado y este o nosotros propongamos compartir otra información para conectar fuera del videochat, generalmente, nuestro perfil de usuario en otra red social. Aunque no siempre ocurra, podríamos acabar siendo víctima de acoso en redes sociales por parte de una persona que no deja de ser un desconocido y que en realidad no se comporta igual a como lo hacía en el chat. Dependiendo de la información personal que hubiéramos compartido o esa persona hubiera conseguido, ese acoso incluso podría traspasar la barrera de lo digital.

¿Cómo evitar los riesgos de la videollamada con extraños?

Evidentemente, la mejor forma de evitar los riesgos de la videollamada con extraños es no usar las plataformas de videochats. Pero si quieres seguir usándolas, aquí te dejamos algunos consejos para minimizar los riesgos que hemos visto en el punto anterior:

  • Antes de usar una plataforma de videochat y hacer tu primera videollamada con un desconocido, infórmate de los términos y condiciones del servicio, así sabrás cómo funciona, cuáles son las normas de comportamiento, o si se hace o no un tratamiento de datos personales.
  • También debes consultar las medidas de seguridad que utiliza la plataforma durante las videollamadas (especialmente importante para apps de videollamada descargadas e instaladas en el móvil).
  • Sé consciente de la información personal que puedes dar y limítala lo máximo posible, estas plataformas son anónimas, así que ni siquiera hace falta que des tu nombre real. Si tu interlocutor trata de hacerte revelar información personal o te pide imágenes íntimas, lo más recomendable es poner fin a la videollamada.
  • Procura que el entorno desde el que haces la videollamada no revele información personal sobre ti.
  • No pulses en enlaces que te haya pasado tu interlocutor (si tienes curiosidad, opta por usar un buscador antes).
  • Y sobre todo aplica el sentido común, ten precaución y sé consciente en todo momento que realmente no puedes estar cien por cien seguro de quién está al otro lado de la cámara.