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Ciberseguridad

Seguridad de datos: Qué es, tipos, ejemplos y como gestionarla

La seguridad de datos es la protección de los datos frente al acceso no autorizado, la pérdida o robo y/o su corrupción a lo largo de todo el ciclo de vida de los mismos, y afecta a la seguridad física del hardware, la seguridad lógica del software y las aplicaciones, así como a las políticas de seguridad de la información de la organización.

Por lo tanto, la seguridad de datos consiste en las medidas de seguridad adoptadas por la organización para mantener la propiedad de la seguridad de los datos: confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos cuando se generan, recaban, almacenan, se están utilizando o estén en tránsito, hasta que son eliminados. En este artículo explicamos por qué es tan importante la seguridad de los datos y cómo gestionarla en la empresa.

¿Cuál es la importancia de la seguridad de datos en las empresas?

La importancia de la seguridad de datos en las empresas reside en que los datos son un activo muy valioso para cualquiera de ellas, pero además, también hay razones legales y relacionadas con la reputación y la confianza.

No solo hablamos de la seguridad de datos personales, ni de la seguridad en internet, del hardware o del software, ni de seguridad de las aplicaciones, sino de la seguridad de la información en su conjunto, es decir, toda la estrategia de seguridad que adopta una organización para proteger sus bases de datos, en función de la sensibilidad de la información que contengan (pueden ser bases de datos de clientes, puede ser información sobre propiedad intelectual o industrial, etc.), de seguridad de datos y protección de toda la información confidencial y sensible de la organización.

Una estrategia y gestión de la seguridad de datos adecuadas no reducirán las probabilidades de que una organización sufra un ciberataque, pero sí que reducirán notablemente su impacto en la misma, puesto que podrá detectarlo con tiempo e incluso adelantarse al mismo, dependiendo del tipo de herramientas y soluciones de seguridad de datos que se empleen en la organización. También reducirán el riesgo de las amenazas internas, tanto las debidas a errores humanos como aquellas consecuencias de alguna deslealtad.

Así mismo, la estrategia y gestión de seguridad de datos permite a la organización conocer y controlar los datos que posee y maneja, «clasificarlos» según su sensibilidad y nivel de confidencialidad y decidir qué medidas de seguridad son las más adecuadas para protegerlos (por ejemplo, si una empresa usa la huella dactilar como control de acceso, debe saber dónde y cómo se almacenan y gestionan esos datos biométricos, para poder garantizar su confidencialidad).

También permite la capacitación de los miembros de la organización en materia de ciberseguridad.

Además, las estrategias más completas permitirán a la organización que las tenga implementada recuperarse antes de un incidente de seguridad e, incluso, evitar tener que suspender o paralizar el servicio mientras se soluciona el problema.

Respecto a la legalidad, una adecuada gestión de la seguridad de datos facilita el cumplimiento normativo de leyes como la de protección de datos, puesto que las medidas de seguridad de datos personales forman parte de estas estrategias.

Y en cuanto a la confianza, una organización que se preocupa por la seguridad de la información que maneja, especialmente aquella de sus clientes o usuarios, generará mucha mayor confianza en sus productos o servicios y tendrá una mejor reputación e imagen.

Tipos de seguridad de datos

Cuando hablamos de seguridad de datos, debemos tener en cuenta que hablamos de tres tipos de seguridad de datos, ya que esta depende las medidas y soluciones de seguridad que se implementen en cada uno de ellos:

  • Seguridad del hardware: Es la seguridad relacionada con los equipos y dispositivos informáticos y digitales. Son medidas de seguridad integradas físicamente en los equipos, con capacidad de proteger contra ataques e incluso cifrar la información.
  • Seguridad del software: Es la seguridad aplicada a programas y aplicaciones que se usan en la organización, que dan acceso a los datos y permiten utilizarlos. Suelen ser, junto al factor humano, uno de los problemas más habituales para la seguridad de los datos en las organizaciones, especialmente por las vulnerabilidades que suelen tener, por la falta de actualizaciones y por el uso de copias ilícitas.
  • Seguridad de red: Son las medidas de seguridad aplicadas a mantener la integridad de la red, prevenir accesos no autorizados y garantizar la disponibilidad.

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¿Cómo realizar la gestión de la seguridad de datos en la empresa?

Gestionar la seguridad de los datos en cualquier empresa u organización requiere adoptar una estrategia de seguridad de la información, que debe ser:

  • Ser proactiva: Se establecen políticas y procedimientos de seguridad de la información y se capacita al personal para que los aplique y los cumpla, además, también se le comunica todas las medidas y herramientas de seguridad informática implementadas que deben utilizar.
  • Ser predictiva: Debe permitir adelantarse a los incidentes de seguridad, para poder prevenirlos antes de que ocurran, por lo que se deben emplear mecanismos o sistemas de monitoreo de la red, así como de análisis de vulnerabilidades en hardware y software.
  • Ser reactiva: Si se detecta una amenaza, debe contar con las medidas y procedimientos que permitan responder de manera inmediata para evitar el incidente o ataque o, en su caso, reducir su impacto y solucionarlo lo más rápidamente posible, para poder volver a la normalidad.

El diseño y aplicación de esa estrategia de seguridad de datos en la empresa debe responder a la realidad de la misma, puesto que actualmente existen entornos informáticos cada vez más complejos; ya no hablamos solo de los ordenadores de la oficina, sino de equipos portátiles que salen y entran de ella, de dispositivos propios de los empleados, de almacenamiento y trabajo en la nube, etc. Todo esto supone un desafío para la seguridad informática de cualquier empresa.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que cualquier estrategia de seguridad de datos debe involucrar tanto a las tecnologías que se emplean en la empresa como a las personas y los procesos que se llevan a cabo.

Lo segundo, es determinar la situación de la que parte nuestra empresa y los datos que maneja, para poder así diseñar una estrategia acorde y adaptada a sus necesidades reales, adoptando aquellas medidas y soluciones de seguridad más adecuadas.

Para ello, deberemos seguir estos pasos:

  • Realizar una auditoría de los dispositivos que se emplean en la empresa, el software que se usa, la red y los procesos que realiza cada área o departamento de la empresa en los que se utilicen datos.
  • Determinar qué datos se usan en los procesos de la empresa, es decir, identificar qué datos hay en nuestras bases de datos, de qué tipo son, cuál es su origen y cómo se mueven y qué recorridos siguen. De esta forma podremos clasificar las bases de datos y saber cuáles son las que contienen una información o datos más sensibles, cómo se accede a ellos y quién puede acceder a ellos. Con esta información podremos implementar medidas que mejoren su seguridad y que limiten el acceso solo al personal que deba, por su actividad y tareas, usar estos datos.
  • Realizar análisis de riesgos de los procesos que se realizan en la empresa y que implican el uso de datos, para poder determinar qué medidas o soluciones de seguridad son las más adecuadas para mitigarlos.
  • Identificar las vulnerabilidades y amenazas en los endpoint, es decir, en los dispositivos que se conectan de forma remota a la red interna de la empresa. Estas vulnerabilidades y amenazas pueden ser tecnológicas, pero también humanas. Como en el paso anterior, esta identificación servirá para adoptar las medidas o soluciones de seguridad más adecuadas para minimizarlas o prevenir incidentes a través de ella. Entre esas medidas, está la formación de los empleados y los protocolos de uso de dispositivos (tanto los de empresa como los de los propios empleados).
  • Asegúrate de que las soluciones y herramientas de seguridad informática que empleas se actualicen constantemente, porque las amenazas, especialmente las cibernéticas, siempre están evolucionando. Y, por supuesto, actualiza siempre esas soluciones y herramientas de seguridad cuando haya un parche disponible.
  • Mantén copias de seguridad de tus bases de datos, especialmente de aquellas más críticas y esenciales para la continuidad de tu negocio.
  • Crea un protocolo de respuesta ante incidentes o brechas de seguridad que te permita reaccionar rápido y poner en marcha las medidas necesarias para detenerlo y solucionarlo.

Como ves, gestionar la seguridad de los datos en una organización es una tarea compleja, que requiere de contar con personal capacitado para llevarla a cabo. Hay empresas que cuentan con un departamento de IT encargado de la seguridad informática y de diseñar la estrategia y el sistema de seguridad de los datos, con un responsable de seguridad de la información al frente (como puede ser un CISO). Otras empresas delegan estas funciones al contratar un proveedor de seguridad, con servicios de soporte y consultoría, que además también puede formar al personal.

Sea cual sea la opción que escojas para tu empresa, lo que no debes dejar aparcado nunca es la seguridad de datos, no solo podrás prevenir incidentes de seguridad o reducir su impacto, sino también evitarás los costes económicos asociados a los mismos (como sanciones por vulneraciones de datos, posibles indemnizaciones, pérdida de clientes, etc.).

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Ejemplos de la seguridad de los datos en la empresa

Para entender mejor lo expuesto a lo largo de este artículo, a continuación vemos algunos ejemplos de seguridad de datos aplicada a través de medidas cuyo fin es evitar los accesos no autorizados, las modificaciones no autorizadas o accidentales, la pérdida o robo de los datos:

  • Cifrado: Cifrar o encriptar los datos evitará el acceso a estos, si son interceptados por terceros no autorizados, ya sea cuando están almacenados en dispositivos o cuando están en tránsito a través de la Red; por ejemplo, una forma de reforzar la seguridad en el correo electrónico es cifrar los emails que se envían. Cuando la información viaja cifrada, aunque sea interceptada, permanecerá segura e inaccesible.
  • Detección de intrusiones: Los sistemas de detección de intrusos sirven para detectar y bloquear accesos sospechosos a sistemas y redes, para ello, diferentes tipos de herramientas pueden ocuparse de monitorearlos en busca de comportamientos o acciones sospechosas, recabar información y alertar a los responsables de seguridad.
  • Pruebas de intrusión: O pentesting, sirven para comprobar la seguridad de sistemas, redes y dispositivos y de los propios usuarios, poniendo en marcha (con el consentimiento de la organización) un escenario de ciberataque.
  • SIEM: Un SIEM (sistema de información de seguridad y gestión de eventos) monitorea la red en busca de comportamientos o acciones sospechosas, analiza incidencias y genera análisis, que permiten a los responsables de seguridad de la información realizar una mejor gestión.
  • Protocolos de internet: Los protocolos de seguridad en internet, HTTPS, SSL y TLS, garantizan que los sitios que visitamos son seguros, ya que cifran la información que viaja a través de ellos.
  • DLP: La prevención de pérdida de datos (DLP) emplea un conjunto de herramientas y medidas para evitar la fuga de datos de una organización, tanto por causas externas como causas internas.
  • Copias de seguridad: Para asegurar la disponibilidad de los datos si se produce cualquier tipo de incidente de seguridad, se deba a una causa física como a un ciberataque. Las copias de seguridad son el respaldo de nuestras bases de datos y forman parte de las medidas de resiliencia de datos, ya que permite recuperarse de un incidente de seguridad mucho más rápido, especialmente cuando las copias de seguridad no se guardan o almacenan en el mismo sitio o servidores que hayan podido verse afectados. Hay «copias de seguridad» que pueden replicar todo el entorno de trabajo digital de una organización, lo que permite que se pueda seguir trabajando, mientras se vuelve a la normalidad.
  • Firewall: Implementado a través de software o hardware, son un conjunto de reglas que bloquean el acceso a la red interna de la organización de usuarios no autorizados. Permiten evitar la interceptación de datos y bloquear la entrada de malware, y ayudan a proteger contraseñas o datos confidenciales, evitando que esta información salga de la red.
  • Detección de amenazas en el punto final: Soluciones de seguridad como antivirus en los dispositivos que utilizan los empleados para conectarse a internet y a la red interna de la empresa.
  • Controles de acceso: Políticas de autenticación y autorización de usuarios, basadas en roles específicos, que determinan el nivel de acceso que tiene cada empleado a los sistemas e información de la organización.

Soluciones y estrategias para mejorar la seguridad de tus datos

Para gestionar de manera adecuada y eficiente la seguridad de los datos de la empresa y mejorarla, esta debe adoptar una serie de soluciones y estrategias adaptadas a su actividad y los riesgos que supone para la seguridad de los datos, así como al entorno y ecosistema informático de la misma.

Entre las soluciones para mejorar la seguridad de los datos destacamos:

  • Herramientas para la supervisión de actividades de archivos que puedan analizar y detectar patrones de uso de datos en tiempo real, de manera que el equipo de seguridad sepa en todo momento quién accede a los datos y qué hace con ellos, pudiendo detectar anomalía y prevenir riesgos. Así mismo, estas herramientas suelen permitir crear un sistema de alertas y bloqueos dinámicos que se activan al detectar patrones anómalos.
  • Herramientas para el análisis de riesgos y evaluación de vulnerabilidades, con las que se podrán detectar malas configuraciones, contraseñas débiles, software obsoleto o sin actualizar, así como identificar los datos con mayor riesgo de exposición.

En cuanto a las estrategias, es necesario, cómo ya indicamos más arriba, que estas impliquen tanto tecnologías como procesos y personas. Algunas de estas estrategias que no pueden faltar para mejorar la seguridad de los datos son:

  • Tener implementadas medidas de seguridad física de servidores y dispositivos de usuarios, para evitar la entrada de intrusos, así como que se propaguen posibles incendios y mantener una climatización adecuada.
  • Tener implementada una política de controles de acceso de «privilegio mínimo», es decir, que se limite el acceso a bases datos, cuentas administrativas y redes solo al personal que realmente necesita acceder a ello para desempeñar su trabajo.
  • Tener actualizados software y hardware a su última versión, siempre, para evitar posibles vulnerabilidades.
  • Tener una política de copias de seguridad y cumplir con ella.
  • Formar a los empleados en materia de seguridad de la información y ciberseguridad.
  • Utilizar herramientas para supervisar y controlar la seguridad de redes y endpoints.

En definitiva, hablar de seguridad de datos, es hablar de todo lo que comprende la estrategia de seguridad informática de una organización; protocolos, medidas, herramientas, soluciones, capacitación de personal, control sobre los datos que se manejan, etc.