El acoso laboral en los centros de trabajo debe no solo perseguirse y castigarse cuando ocurre, sino también prevenirse, puesto que, por sus consecuencias para las víctimas que lo sufren, es considerado como un riesgo psicosocial dentro de la prevención de riesgos laborales. En este artículo veremos cómo prevenir el acoso laboral en las empresas.
En este artículo hablamos de:
¿Cómo prevenir el acoso laboral?
En otros artículos ya hemos explicado qué hacer en caso de acoso laboral desde el punto de vista de quien lo sufre, es decir, las víctimas, como es denunciar el acoso laboral, pero lo ideal, antes de llegar a la denuncia y lidiar con las consecuencias y repercusiones que puede tener para la empresa, es evitar que se desarrollen este tipo de conductas en el centro de trabajo.
Aunque, como con cualquier otro riesgo laboral, es responsabilidad de la empresa establecer las medidas para prevenir el acoso laboral, de manera que se pueda evitar que se produzca, los empleados también deben aportar de su parte, especialmente aquellos que pueden ser testigos del acoso y no actúan, bien porque no reconocen la acción como acoso, o bien porque prefieren mirar hacia otro lado.
Medidas y estrategias para prevenir el acoso laboral
Así, entre las medidas y estrategias para prevenir el acoso laboral en la empresa, está, por un lado, elaborar un protocolo de acoso laboral, que recoja tanto el compromiso de la dirección con la persecución, castigo y erradicación del acoso del centro de trabajo, como las medidas que se llevarán a cabo en la empresa para lograrlo.
El protocolo debe establecer y dejar claras cuáles son las actitudes, comportamientos o acciones que se considerarán acoso laboral, contar con mecanismos y recursos humanos que permitan monitorear las situaciones que puedan ser sospechosas de acoso, tener un canal de denuncia interno y un comité creado para la recepción e investigación de las denuncias, un proceso de investigación interno definido, claro y ágil, y un régimen sancionador (dentro de los límites que establece la ley) para castigar a los acosadores.
El protocolo, además, debe comunicarse a todos los miembros de la empresa.
Por otro lado, la empresa también podrá llevar a cabo actividades para prevenir el acoso laboral, como cursos de formación y sensibilización de los empleados, no solo para reconocer el acoso laboral e intervenir cuando se produce para ponerle freno, sino para anticiparse a su desarrollo, creando un buen clima laboral en los centros de trabajo.
En ese sentido, se puede (y debe) elaborar un código ético para la empresa basado en el respeto a los demás. Así como fomentar el trabajo en equipo y la colaboración entre compañeros. Evitar favoritismos por parte de mandos o superiores jerárquicos y distribuir las tareas de forma justa y de acuerdo a las capacidades de los empleados.
Recomendaciones para crear un entorno libre de acoso
La empresa también puede llevar a cabo otras acciones para crear un entorno libre de acoso, como por ejemplo:
- Favorecer un mejor entorno psicosocial en el trabajo, en el que los trabajadores desarrollen menos estrés, permitiendo, en la medida de lo posible, que los trabajadores decidan cómo realizar su propio trabajo, evitar la repetición de tareas y comunicando de manera clara los objetivos a alcanzar a corto, medio y largo plazo.
- Crear una cultura de la empresa con tolerancia cero hacia cualquier tipo de forma de acoso laboral y promoverla entre los empleados, con normas que persigan y castiguen el mobbing.
- Mejorar la forma en la que se abordan y resuelven los conflictos laborales antes de que puedan derivar en actitudes de acoso.
- Evaluar la efectividad del protocolo de acoso laboral, para lo que también se preguntará a los trabajadores sobre su utilidad.
- Investigar cualquier comportamiento sospechoso de acoso laboral.
- Formar a los mandos y el personal directivo en técnicas de comunicación, resolución de conflictos y prevención del acoso.
En definitiva, para prevenir el acoso laboral es necesario contar con una política o cultura corporativa de tolerancia cero con el acoso laboral, en la que dirección y empleados estén plenamente involucrados y se cuente con mecanismos o herramientas que ayuden a las empresas a crear ambientes de trabajo psicosocialmente saludables, donde cualquier actitud o comportamiento de acoso pueda ser identificada por otros compañeros o superiores y frenada.