La ciberseguridad cada día es más importante, no solo para las grandes empresas, sino también para pymes, profesionales y particulares. Por ello es importante conocer las herramientas que tenemos disponibles, pero que no aprovechamos completamente para reforzar la seguridad de nuestros equipos informáticos. En este artículo hablaremos de Windows Defender, para que conozcáis mejor cómo funciona y podáis sacarle todo el partido al antivirus de Microsoft.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es Windows Defender?
Windows Defender, o Microsoft Defender, es un antivirus desarrollado por Microsoft y que, desde 2015, viene integrado en el sistema operativo de la compañía.
Windows Defender llegó con Windows 10; tras años tratando de desarrollar con más o menos acierto una solución de seguridad, Microsoft consiguió finalmente crear un antivirus capaz de aprobar con nota tanto en protección como en rendimiento. Desde entonces, han ido actualizando y mejorándolo, hasta convertirlo en una completa herramienta capaz de proteger de manera muy completa nuestros ordenadores.
¿Cómo funciona Windows Defender?
Windows Defender funciona como cualquier otro antivirus, con la diferencia de que ya viene instalado en Windows 10, de manera que no es necesario descargarlo y, lo mejor, comienza a funcionar en el mismo momento en que enciendes el ordenador por primera vez.
Aunque Windows Defender viene de fábrica con muchos ajustes de seguridad activados, es muy recomendable dedicar un tiempo a conocer la herramienta y las diferentes opciones y módulos de seguridad que agrupa, para personalizar más la configuración en función de nuestras necesidades y el uso que hagamos del ordenador, de manera que podemos reforzar la seguridad de nuestro equipo.
Windows Defender funciona, además, en tiempo real, es decir, que escanea el equipo contra amenazas y actualiza su base de datos varias veces al día, tanto en lo que a malware se refiere como posibles vulnerabilidades, de manera que mantiene el equipo bastante protegido. Incorpora otras funciones, como el firewall de Windows, y características de seguridad, que lo han llevado a convertirse en una solución de seguridad muy completa.
Un apunte para versiones anteriores del sistema operativo de Microsoft (que algunos usuarios todavía pueden estar usando); Windows 8 también tiene Windows Defender, pero cualquier versión inferior no cuenta con este antivirus, por ejemplo, antes de Windows Defender, Windows 7 utilizaba Microsoft Security Essentials. Estas versiones anteriores, además, han reportado en más de una ocasión problemas con el antivirus tras algunas actualizaciones, por ello se recomienda actualizar a Windows 10 siempre que sea posible.
Conoce las funciones de Windows Defender para mejorar tu seguridad
Si Windows 10 es vuestro sistema operativo, pero nunca os habéis parado a investigar qué podéis configurar en Windows Defender, es el momento de hacerlo, con ello podréis mejorar diferentes aspectos de seguridad y tener vuestro ordenador más protegido.
Además, como ya hemos dicho, a diferencia de otros antivirus, no es necesario descargar Windows Defender ni instalarlo, porque ya viene incluido en Windows 10. Y es completamente gratuito, por lo que no tiene ningún tipo de suscripción de pago para poder acceder a todas sus características (como sí ocurre con otros antivirus).
Lo primero es saber cómo acceder a las opciones de configuración de Windows Defender, algo muy fácil, porque el icono del antivirus os aparece siempre en la barra de herramientas a la derecha de la pantalla; es el pequeño escudo. Si pulsáis en él, accederéis a la pantalla de inicio del antivirus y desde aquí, a todas sus secciones y opciones.

Opciones de configuración de Windows Defender
También podéis acceder desde el menú de inicio, pulsando en «Configuración» > «Actualización y seguridad» > «Seguridad de Windows» y aquí en «Abrir Seguridad de Windows».
Protección antivirus y otras amenazas
El primer módulo de seguridad del menú es la «Protección antivirus y contra amenazas» y es la sección desde la que podemos hacer todos los ajustes de seguridad relacionados con el malware y otro tipo de amenazas. Además, nos ofrece una visión general del estado antivirus y del equipo, incluida la detección de amenazas actuales.
Si tenéis instalado otro antivirus, también aparecerá aquí, de hecho, podréis optar por tener ambos activados a la vez. Aunque también podréis desactivar Windows Defender su preferís que tener activo solo un antivirus para que no se creen posibles conflictos.
Desde aquí podéis acceder a la «Configuración de antivirus y protección contra amenazas», en la que tenéis varias opciones de seguridad para activar si no las tenéis activadas.
La primera de ellas es la Protección en tiempo real, que se ocupa de buscar malware e impedir que se pueda instalar o ejecutar en el equipo. Si tenéis otro antivirus instalado que cumpla esta función, estará desactivada y no podréis activarla, pero si no tenéis otro antivirus funcionando, es altamente recomendable que esta opción esté instalada (no os preocupéis por el impacto en el rendimiento del equipo, porque apenas le afectará).
Otros ajustes que podéis activar aquí son:
- Protección basada en la nube
- Envío de muestras automático
- Protección contra alteraciones (muy recomendable, porque evitará que otras personas puedan alterar las opciones de seguridad que se hayan configurado)
- Control de acceso a la carpeta (protege archivos, carpetas y áreas de memoria para impedir cambios no autorizados de aplicaciones maliciosas)
- Exclusiones (podemos configurar qué elementos no es necesario que sean analizados)
- Notificaciones de amenazas y estado
Otra característica interesante que encontramos en este primer apartado del menú de Windows Defender, es la Protección contra el ransomware, que se ocupa de proteger nuestros archivos ante esta amenaza, que una vez ejecutada, encripta e impide que podamos acceder a ellos. Desde aquí se puede configurar OneDrive para subir copias de seguridad y sincronizar aquellos archivos que queramos proteger ante el ransomware, de manera que resulta más sencillo recuperarse de un ataque de este tipo.
Herramienta de análisis
Como cualquier otro antivirus, de pago o software libre, Windows Defender cuenta con herramientas para analizar el sistema en busca de posibles virus o amenazas que puedan estar afectándole o poniendo en riesgo.
Desde aquí podemos pulsar en «Examen rápido» para comenzar un escaneo rápido del equipo en busca de malware. Pero si queremos llevar a cabo un análisis más profundo, tendremos que pulsar en «Opciones de examen».

Opciones de examen en Windows defender
Aparte del examen rápido, que se centra en escanear los puntos habituales de entrada de malware, encontramos tres modalidades más:
- Examen completo: analiza todos los archivos y programas instalados en el disco duro. Si pensáis hacer uno, dependiendo de la capacidad de vuestro disco y de todo lo que tengáis instalado, puede llevar más o menos tiempo. También consume más recursos y puede afectar al rendimiento del equipo.
- Examen personalizado: podéis escoger qué ubicaciones y archivos queréis que se analicen.
- Análisis de Microsoft Defender sin conexión: igual que recurrimos a iniciar Windows 10 en modo seguro cuando queremos solucionar algún problema persistente y solucionar una amenaza, con este tipo de análisis podremos encontrar y quitar aquellos malware que funcionan o se activan cuando la conexión a Internet está activa.
Protección de cuentas
Desde esta sección podemos controlar y gestionar la seguridad de nuestra cuenta de Microsoft, ya que podemos ver desde dónde hemos iniciado sesión, configurar las opciones de Windows Hello y del bloqueo dinámico, que permiten configurar diferentes formas de protección de acceso a la cuenta y el sistema.
Activa el Firewall y la protección de red
En «Firewall y protección de red» encontraremos toda la información y opciones que pueden mantener seguro nuestro ordenador cuando está conectado a la Red.

Activa el Firewall y la protección de red
El firewall es el encargado de analizar y controlar todos los programas y aplicaciones que se conectan a Internet desde nuestro ordenador y viceversa, es decir, todo lo que intenta establecer conexión desde la Red con nuestro equipo.
Desde esta sección podemos activar o desactivar el firewall para cada tipo de red que estemos usando de forma sencilla (recomendamos tener siempre el firewall activado). Sin embargo, configurar las opciones avanzadas de este es más complejo, puesto que nos lleva al panel de control (bastante menos intuitivo), donde podemos configurar otros aspectos del firewall, como la creación de reglas para permitir o bloquear determinados programas.
Desde el «Control de aplicaciones y navegador» tenemos acceso a tres módulos de seguridad que mejorarán mucho este aspecto cuando navegamos o descargamos programas y aplicaciones, si activamos sus opciones.

Control de aplicaciones y navegador
«Protección basada en reputación» permite proteger el equipo de aplicaciones, archivos y sitios web maliciosos o no deseados. La herramienta SmartScreen puede bloquear aplicaciones y descargas desde Internet o Microsoft Store cuando estas sean sospechosas o directamente maliciosas.
La «Navegación aislada» abre el navegador de Microsoft, Edge, en un entorno aislado para proteger mejor el dispositivo, es decir, crea un sandbox que aísla el equipo de posibles amenazas de malware.
La «Protección contra vulnerabilidades» se encargará de proteger el equipo contra posibles exploits que aprovechen vulnerabilidades tanto conocidas como no. En principio, viene preconfigurado con los ajustes que mejor se adaptan a la mayoría de usuarios, lo que quiere decir prácticamente todas sus opciones están activadas.
Un pequeño apunte, si en vez de Edge, usáis Chrome como vuestro navegador principal, podréis instalar una extensión de seguridad de Windows Defender para el mismo, solo necesitáis tener una cuenta de Google para poder añadirla.
Seguridad del dispositivo
En el apartado de «Seguridad del dispositivo» tenemos dos opciones (aunque dependiendo del modelo y hardware de vuestro equipo, es posible que la segunda no aparezca).
La primera opción es la de «Aislamiento del núcleo», a través de ella y sus sistemas de virtualización, se pueden proteger aquellas partes más sensibles del núcleo de Windows, incluida la integridad de la memoria RAM, impidiendo que se ejecuten códigos maliciosos en ella (de nuevo, puede que por incompatibilidades de los drivers de vuestro hardware, esta opción no pueda activarse).
La otra opción es el «Arranque seguro», que permite conocer si esta opción está disponible en el ordenador.
Es recomendable que, a no ser que tengáis conocimientos informáticos para ello, no trasteéis con la configuración de estas opciones, ya que por defecto vienen activadas y preparadas para ofrecer la mejor protección.
Comprueba el rendimiento y el estado de tu equipo
Desde el apartado de «Rendimiento y estado del dispositivo» podemos ver en detalle el estado de la seguridad en nuestro ordenador, en concreto nos informa del estado de:
- Capacidad de almacenamiento
- Aplicaciones y software
- Servicio Hora de Windows
Además, está disponible la opción de «Comienzo de cero», que limpia y actualiza Windows a un estado casi de fábrica, conservando solo los archivos personales y algunas opciones de configuración del sistema.
Incluye control parental
Finalmente, en «Opciones de familia» encontramos todos los ajustes relacionados con el control parental. Desde aquí y sin necesidad de instalar en Windows Defender otra app de control parental, podremos gestionar aspectos como los sitios web que pueden visitar nuestros hijos al usar Edge, establecer tiempos de pantalla, impedir que puedan hacer compras por Internet, así como realizar un seguimiento de lo que hacen en línea.
Además, también podemos consultar el estado y la seguridad de todos los dispositivos conectados.

Opciones de familia en Windows defender
¿Windows Defender es suficiente para proteger mi equipo?
Después de este repaso a todas las opciones y características que tiene el antivirus de Microsoft, puede que os estéis preguntando si Windows Defender es suficiente por sí solo para proteger nuestro ordenador. La respuesta es depende.
Aunque la mayoría de opiniones sobre Windows Defender son muy favorables, lo cierto es que dependiendo del uso que hagamos del equipo, puede que solo contar con él como solución de seguridad se quede corto.
Como antivirus es muy completo y como solución reactiva también, es decir, detecta sin problemas malware y spyware y cuenta con soluciones para evitar males mayores si sufrimos un ataque de ransomware. Pero es menos eficiente para ataques de ingeniería social o ciertos tipos de amenazas que necesitan de unas medidas más proactivas para protegernos.
Por lo tanto, para tu ordenador particular, sí, Windows Defender es una solución de seguridad muy completa. Ahora, si de lo que hablamos es de los ordenadores de tu empresa, necesitarás de alguna herramienta más para reforzar la seguridad, especialmente si están conectados a una misma red interna.