Cada vez compartimos o comunicamos más información personal en internet, el solo hecho de conectarnos a la Red y navegar por ella, ya supone comunicar una serie de datos personales con diferentes actores (nuestro prestador de servicios, nuestro navegador, con las páginas que visitamos, etc.), por no mencionar los servicios o aplicaciones online que utilizamos y, en el caso de usar redes sociales, la información que publicamos en ellas. Con una vida cada vez más digitalizada y online, la privacidad en internet se vuelve cada vez un tema más importante para los usuarios.
En este artículo explicaremos qué es la privacidad en internet, por qué es importante, qué problemas enfrenta y cómo cuidar la privacidad en internet.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es la privacidad en internet?
Podemos definir la privacidad en internet como el control que tiene el usuario sobre su información personal y su capacidad para limitar el acceso que terceros tienen a dicha información. Es decir, el poder que tenemos como usuarios de la Red para decidir con quién o quiénes compartimos nuestra información personal y cuánta de esa información compartimos o comunicamos.
Entendemos aquí por información personal desde los datos personales (como el nombre y el apellido, el nombre de usuario, las contraseñas, el correo electrónico, el número de teléfono, la dirección IP, etc.), pasando por el contenido original que generamos y compartimos, los contenidos de terceros que compartimos, hasta aquella información que comunicamos de manera más o menos inconsciente cuando navegamos, usamos aplicaciones, plataformas o servicios online (como pueden ser la información que recogen las cookies, nuestro historial de navegación o búsqueda, las compras online que hemos realizado, etc.).
Toda esta información, por sí sola, puede parecer inofensiva, sin embargo, puesta en relación y analizada, puede usarse para generar un perfil de usuario muy completo o para llevar a cabo determinadas acciones ilícitas que no solo pueden poner en riesgo nuestra privacidad digital y física, también nuestra seguridad. Lo que nos lleva directamente al siguiente punto, la importancia de la privacidad en la Red.
¿Cuál es la importancia de la privacidad en internet?
La privacidad en internet tiene la misma importancia que la privacidad fuera de ella, forma parte de nuestro derecho a la intimidad y, por tanto, está protegida por la Constitución y las leyes que lo desarrollan.
De la misma forma que podemos no querer que se sepa todo sobre nosotros en el mundo físico (por ejemplo, nuestros compañeros de trabajo o nuestro jefe no tienen por qué saber en qué tiendas compramos o cuáles son nuestras películas favoritas), también querremos mantener ese nivel de privacidad en el digital.
¿Por qué una tienda online o un anunciante tiene que saber cuáles han sido las últimas webs que he visitado o qué artículos he buscado recientemente en Google, si yo no quiero que se sepa? Puede que recibir publicidad programática nos parezca algo que no entraña peligro alguno y hasta cómodo. Sin embargo, esa elaboración de perfiles basada en nuestros hábitos y búsquedas puede exponer nuestra intimidad mucho más de lo que pensamos.
Por ejemplo, si buscamos información sobre determinados síntomas médicos, determinados medicamentos, se puede inferir que tenemos una enfermedad, lo que podría llevar a que una aseguradora que pueda hacerse con esta información nos deniegue la contratación de una póliza de seguros o un banco un préstamo.
Publicar en redes sociales se ha convertido en una práctica muy habitual, mucha gente tiene uno o varios perfiles en redes sociales en los que comparte en mayor o menor medida información personal, y no se trata solo de los posts que se publiquen sobre dónde está, qué ha hecho o a dónde va a ir de vacaciones, sino también los «me gusta», de los posts que comparte, de la gente que sigue, etc.
Las redes sociales son una de las fuentes de información personal más grandes, especialmente si las cuentas son públicas o no se han configurado las opciones de privacidad y todo lo que subimos y hacemos en ellas, se queda en la Red a la vista de miles (sino cientos de miles de personas). Ya sabemos, por ejemplo, que hay empresas que miran las redes sociales de sus candidatos en procesos de selección, para saber «cómo son realmente».
La información que se infiere sobre nosotros en base al rastro o huella digital que dejamos en internet, también puede usarse con fines menos éticos e incluso ilícitos. Por ejemplo, para manipular nuestras opiniones (como ocurrió con el caso de Cambridge Analytica y las elecciones de EE. UU. en 2016), o para utilizarla en ataques de ingeniería social.
Tal es la importancia de la privacidad en internet, que muchos países han elaborado y puesto en vigor leyes para protegerla, como es el caso del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), una de las normativas más restrictivas en cuanto al tratamiento de datos personales y que devuelve (o trata de devolver) el control sobre la información personal que se comunica y comparte al usuario. Y es que es importante la privacidad en internet porque, cómo veremos a continuación, esta enfrenta riesgos y problemas constantemente.
Riesgos para la privacidad en internet
Si la privacidad en internet es nuestra capacidad para decidir con quién compartimos o a quién comunicamos nuestra información personal, es evidente que en muchos casos perdemos ese control, especialmente cuando no sabemos realmente a quién llega esa información y con qué fines se usa o cuando ni siquiera sabemos qué datos personales estamos comunicando. Y ese es uno de los principales riesgos y problemas con la privacidad en internet, la falta de control.
Ya hemos señalado que el RGPD tiene como objetivo principal devolver ese control a las personas, sin embargo, es una tarea complicada que depende de diferentes factores, entre ellos el propio usuario y su conciencia sobre la importancia de su privacidad en la Red, y las empresas y organizaciones que deben cumplir la normativa de protección de datos y garantizar la protección de la privacidad digital de sus clientes y/o usuarios.
Del papel que juegan las empresas y organizaciones en la gestión de la privacidad en internet, hablaremos más adelante, pero desde el punto de vista de los usuarios, la falta de concienciación sobre la gestión y protección de su privacidad en la Red, es la causa que está detrás la mayoría de riesgos para la misma.
Exponer nuestros datos e información personal nos puede convertir el objetivo no solo de anunciantes y empresas con poca ética, sino también de cibercriminales que buscan hacerse con dichos datos para llevar a cabo diferentes tipos de ciberataques, que pueden poner en riesgo nuestra seguridad (por ejemplo, si a través de un ataque de phishing se hacen con nuestras credenciales bancarias, podrían robarnos dinero, o si se hacen con nuestro DNI, podrían realizar algunas contrataciones de servicios online).
Pero esa exposición de información personal puede provenir también de otros usuarios de la Red, empleándola para acciones de ciberacoso o ciberbullying, para causar daño o humillar a las víctimas o para dañar su reputación. En este caso hablamos de una vulneración de la privacidad por terceros que publican información personal y muchas veces íntima para causar daño (por ejemplo, compartiendo fotos íntimas en apps de mensajería o directamente en redes sociales).
Por lo tanto, los riesgos para la privacidad en internet no solo están relacionados con el bombardeo de anuncios y publicidad programática, con que Google sepa hasta la hora a la que nos levantamos y nos vamos a dormir, o Apple nuestro ritmo cardíaco habitual (el tema de los wearables y la protección de datos y la privacidad da para otro artículo), también reside en lo que otros pueden hacer con esa información personal y cómo nos puede afectar.
Como decíamos, el derecho a la intimidad es un derecho fundamental y para garantizarlo, es necesario también proteger la privacidad en internet, tanto desde las instituciones y las empresas y organizaciones, como desde los propios usuarios.
¿Cómo deben gestionar las empresas la privacidad en internet?
Cómo decíamos, las empresas y organizaciones tienen un papel importante en la protección de la privacidad en internet, puesto que la ley les obliga no solo a garantizar la protección de los datos personales que tratan, adoptando medidas de seguridad técnicas y organizativas para ello, sino también aplicando el principio de transparencia con sus clientes y/o usuarios, es decir, informando a estos sobre qué datos se recaban y con qué finalidad, quién los recaba y a quién se ceden, entre otros aspectos.
Para cumplir con este principio de transparencia, que, en el caso de los Estados miembros de la UE, es un mandato legal, las empresas deben informar a sus usuarios, clientes, empleados y a toda persona a cuyos datos personales tengan acceso, de todos los aspectos relacionados con el tratamiento de sus datos. Y esa información debe ofrecerse de forma clara, comprensible y ser fácilmente accesible.
Ejemplos serían la política de privacidad o la política de cookies de una página web.
Pero además de ese deber de informar, las empresas y organizaciones deben contar con el consentimiento de las personas para tratar sus datos personales, un consentimiento que debe ser explícito e inequívoco (además de expreso en determinados casos), cuando no existe otra base jurídica legitimadora de los tratamientos.
El consentimiento y el deber de informar van de la mano, porque las personas deben saber para qué están dando su consentimiento cuando pulsan en «He leído y acepto la política de privacidad», y son claves para la protección y gestión de la privacidad en internet. Si no lees la política de privacidad de esa aplicación que estás a punto de instalar en tu móvil, ni compruebas los permisos que le vas a otorgar, no sabrás qué datos está recabando su titular sobre ti ni con qué fines los va a usar.
¿Cómo proteger la privacidad en internet?
Cómo proteger la privacidad en internet pasa por aplicar el sentido común, tener precaución y, sobre todo, informarnos sobre lo que se hace con nuestros datos e información personal.
A continuación os dejamos 10 consejos para mantener la privacidad en internet que os ayudarán en esta labor mientras navegáis y usáis aplicaciones o servicios online:
- Usa siempre contraseñas únicas y seguras y activa la autenticación multifactor.
- Valora usar una VPN si quieres tener mayor privacidad al navegar.
- Configura tu navegador para que borre las cookies al finalizar cada sesión o usa navegadores que bloqueen cookies, anuncios y otros rastreadores (como, por ejemplo, Brave).
- Lee las políticas de privacidad y de cookies de páginas web y aplicaciones, especialmente de aquellas en las que vayas a suscribirte. Y configura el uso de cookies.
- Limita la información personal que compartes en redes sociales o el blog personal.
- Configura las opciones de privacidad de redes sociales y cualquier otra plataforma en la que estés suscrito. Haz tu perfil privado o que solo puedan verlo amigos y contactos.
- No aceptes solicitudes de amistad de desconocidos en redes sociales.
- Elimina aquellas cuentas de redes sociales y aplicaciones que ya no uses.
- Evita compartir imágenes u otra información íntima por internet, como en apps de mensajería instantánea o mensajes privados en redes sociales, nunca sabes hasta dónde puede llegar esa información.
- Mantente, en la medida de lo posible, al día sobre ciberataques y ciberamenazas frecuentes y habituales, así evitarás caer en trampas de phishing, por ejemplo.
¿Cómo evitar problemas con la privacidad en internet?
Para evitar problemas con la privacidad en internet debéis seguir los consejos que os hemos dejado en el punto anterior y ejercer un mayor control sobre la información personal que compartís en la Red.
Es cierto que hay datos que comunicamos al navegar que son complicados de controlar, pero debemos hacer el esfuerzo, como usuarios, de saber qué información estamos comunicando y compartiendo, el RGPD lo hace posible o, al menos, se intenta a través de su aplicación. Además, tenemos herramientas que nos ayudan a proteger nuestra privacidad en internet; sí, borrar cookies o no permitir su uso, no guardar contraseñas en el navegador o cerrar siempre sesión, pueden hacer menos «rápida» y cómoda nuestra navegación, pero sin duda, nos ayudarán a proteger mejor nuestra información personal.
Y desde el punto de vista de empresas y organizaciones, cumplir con la normativa de protección de datos es la clave para proteger la privacidad de clientes, usuarios, empleados, etc. y evitar las denuncias de personas cada vez más concienciadas con la protección de su privacidad en el entorno digital.