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¿Qué es Oversharing, la sobreexposición en redes redes sociales?

Internet, los blogs personales, las redes sociales y la irrupción de los smartphones, han hecho que mantenernos conectados y compartir nuestras vidas con amigos y familiares (y con completos desconocidos) a través de la Red sea cuestión de unos pocos minutos. Sin embargo, este intercambio social puede convertirse fácilmente en sobre compartir social u oversharing, algo que no está exento de problemas y riesgos para nuestra seguridad personal. En este artículo veremos qué es el oversharing, sus peligros y consejos para evitar caer en él.

¿Qué es el oversharing?

La AEPD define el oversharing como:

La sobreexposición de información personal en internet. En particular en las redes sociales a través de los perfiles de los usuarios.

Aunque el compartir información personal en exceso no es algo nuevo, el fenómeno del oversharing se ha potenciado desde la llegada de las redes sociales y los smartphones, puesto que estos últimos hacen que sea muy sencillo postear en nuestros perfiles sociales qué estamos haciendo, dónde estamos o con quién estamos, por ejemplo.

Hay que señalar que hablamos de oversharing cuando una persona tiene una sobreexposición en las redes sociales y/o internet, es decir, comparte contenido personal de manera continuada, varias veces al día, exponiendo prácticamente su vida en la Red. También debemos mencionar que mucha gente puede no ser realmente consciente de la mucha información personal que comparten en su día a día y de lo que ello puede implicar (tanto en Internet como en el mundo físico).

¿Qué causa el oversharing?

Lo cierto es que no hay una única razón detrás del oversharing; por ejemplo, una razón por la que algunas personas se sienten obligadas a compartir demasiado con extraños o compañeros de trabajo es una red personal de amigos íntimos poco desarrollada. Aquellos con pocos amigos personales o parientes empáticos pueden ver a sus compañeros de trabajo o incluso a personas totalmente extrañas como una familia extensa.

La mayoría de las publicaciones en redes sociales son provocadas por el estado de ánimo y las emociones intensificadas, lo que lleva a las personas a compartir información. De hecho, se ha comprobado que existen estímulos emocionales y físicos diseñados para activar el sistema nervioso, aumentando así la probabilidad de compartir información.

Otras de las causas del oversharing en internet son:

  • Las redes sociales lo alientan: Las redes sociales están pensadas para invitar a sus usuarios a compartir información sobre sus vidas personales; es fácil publicar una actualización de estado, una foto, un evento o un «registro» con solo hacer clic en un botón (hasta los móviles actuales nos permiten compartir de manera rápida y sencilla la última foto que hemos hecho). Además, las redes están hechas para enganchar a sus usuarios y puede llegar a hacerles sentir que cuando no participan en ellas o están pendientes de ellas, se pierden algo (a este miedo se lo denomina FOMO, fear of missing out) o a necesitar «competir» con otros usuarios que parecen tener una vida más perfecta y completa que la nuestra, publicando más contenido personal.
  • Desahogar las emociones y el estrés: Lo más probable es que todos hayamos visto el enojo de alguien en Facebook al menos una vez. Debido a que las redes sociales les dan a todos una voz y una plataforma para expresarlo, puede ser tentador «ventilar la ropa sucia» allí. Antes de Internet, esa tentación no existía.
  • Dejar salir sus frustraciones: Compartir en exceso está alimentado por nuestras inseguridades. Tendemos a preocuparnos demasiado por lo que otros piensan y tratamos de compensar lo que creemos que otras personas nos juzgan. Esto lleva a que algunas personas compartan demasiada información.
  • Por atención: Mucha gente quiere sus 15 minutos de fama. Obtener me gusta, comentarios, acciones y ese pequeño impulso de atención puede darles la sensación de ser famosos. Esto puede generar el deseo de publicar cosas que saben que les llamarán la atención, incluso si son «demasiadas».

¿Cuáles son los riesgos y consecuencias de la sobreexposición en las redes sociales?

Ahora que ya sabemos qué es oversharing, veamos los riesgos que la sobreexposición en las redes sociales puede suponer para las personas, porque la información que compartimos en línea puede tener graves consecuencias para nosotros.

Así, entre los principales peligros del oversharing destacamos:

  • Robos y allanamientos: Las personas tienden a compartir imágenes de dónde están, adónde van de vacaciones, sus planes para el día. Esta información es una mina de oro para aquellos que quieren hacerle daño. Si siempre les da información detallada de dónde se encuentra, puede que le roben o que allanen su casa mientras no está. Los metadatos de una foto (incluyen su posición geográfica en términos de longitud y latitud) que también pueden usarse para rastrearte. Una ubicación simple compartida a través de Facebook o Twitter revelan tu ubicación con demasiada facilidad.
  • Reduce las posibilidades de empleo: No es raro que durante un proceso de selección, los empleadores comprueben las redes sociales de los candidatos. En el caso de tener un perfil público, significa que tu futuro empleador puede ver todo lo que has publicado y utilizar esa información para ver si te ajustas o no a lo que busca la empresa. Tu reputación online es tan importante como tu reputación offline. Si debes compartir en línea, asegúrate de ser inteligente y reflexivo, tus publicaciones y tweets hablan por ti, te guste o no.
  • Te deja vulnerable: Estás en una reunión, en un parque o en un autobús, alguien se te acerca y comienza a contarte todo sobre tu vida, tu comida favorita, color, canción y casi cualquier otra cosa que supongas que sea privada. Te asustas y ya eres vulnerable porque no sabes nada sobre la persona. Piensa en ese escenario la próxima vez que desees compartir información personal en línea.
  • Robo de identidad: Gracias a la gran cantidad de información que has estado compartiendo sobre ti en línea, alguien puede fácilmente tomar tu identidad y hacerse pasar por ti. El robo de identidad puede tener diferentes objetivos: desprestigiar a alguien, estafar o engañar a otras personas o conseguir más información para dirigir otro tipo de ciberataques.

oversharing

¿Cómo evitar el Oversharing?

Dejar el hábito de compartir demasiado y proteger tu información requiere algunos pasos. Estos consejos te pueden ayudar.

– Ten cuidado con quién compartes:

Si estás enviando información confidencial a un amigo, considera la forma más segura de compartir esa información y úsala. Si debes publicar en las redes sociales, verifica a quién se lo estás enviando antes de presionar el botón de publicación.

En las redes sociales es muy fácil reenviar cosas; ten en cuenta que una vez que la información se publica o se comparte, pierdes el control sobre ella.

– Asumir responsabilidad:

Tú eres responsable de todo lo que publicas y responsable de la información que has compartido. También debes saber que no hay realmente ninguna diferencia entre el mundo cibernético y el mundo físico cuando se trata de proteger los datos personales.

– Piensa antes de publicar:

La mayoría de las veces compartimos demasiado sin pensar en el impacto y las consecuencias. Detente y analiza la situación si la información que deseas compartir te dejará vulnerable. No te abras a riesgos de seguridad no deseados. Aprende a controlar tu impulso de compartir. Mantén los asuntos fuera de línea cuando sea posible y no despotricar sobre amigos, familiares y compañeros de trabajo.

– Usar configuración de privacidad y seguridad:

La mayoría de las plataformas de redes sociales tienen configuraciones que pueden limitar el acceso a aquellos que pueden ver la información que compartes, por ejemplo, haciendo tu perfil privado. Úsalos para controlar tu información, aunque no debería convertirse en una excusa para comenzar a compartir en exceso.

Una simple captura de pantalla y boom, eres viral y te sientes inseguro de nuevo.

Piensa en esas divertidas encuestas o juegos en línea que te hacen facilitar sin querer al apellido de soltera de tu madre, el nombre de tu primera mascota y la ciudad en la que naciste. Todos se utilizan a menudo como preguntas de seguridad para restablecer la contraseña.

Educa al personal sobre la buena seguridad de las contraseñas y asegúrate de que las políticas de contraseñas corporativas lo respalden.

– Sé discreto:

Mantén la información personal como personal y asume siempre la posibilidad de que todo lo que compartas en línea pueda ser compartido por otros. Tu cuenta puede ser pirateada y la información que considerabas protegida puede caer en las manos equivocadas.

Internet es una mina de oro de información, y las redes sociales son donde se encuentra la información más pura e intacta. Ser un poco menos predecible es parte de nuestros esfuerzos por ser conscientes de la seguridad. Lo que compartes en Internet pertenece a Internet y no hay mucho que puedas hacer al respecto. No cambies tu vida y seguridad por unos pocos me gusta y retweets.

Implicaciones legales del Oversharing

Finalmente, cerramos este artículo señalando que el oversharing puede tener algunas implicaciones legales, en concreto, cuando lo que compartimos no se limita a información personal sobre nosotros, sino que atañe también a terceros; por ejemplo, cuando publicamos fotos o vídeos en redes sociales en los que también aparecen otros amigos o familiares, o cuando los padres comparten imágenes de sus hijos.

En estos casos, cuando no contamos con el permiso de esos terceros para publicar su imagen, estaríamos vulnerando sus derechos al honor, la propia imagen y a la intimidad personal y familiar, derechos fundamentales recogidos en la Constitución y que puede llegar a ser constitutivo de delito (artículo 197 del Código Penal), así como una infracción de la ley de protección de datos (una imagen, si puede usar para reconocer una persona, es un dato personal).

Esto se aplica especialmente en el caso de perfiles públicos en redes sociales, blogs y cualquier plataforma para compartir contenido multimedia.

Evidentemente, publicar una foto de nuestro grupo de amigos posando expresamente para la foto, no supondrá, en la mayoría de los casos, un problema. Ahora bien, publicar una foto tomada en una fiesta privada, que alguien no quiera que se publique, sí que podría acarrearnos algún problema legal, especialmente si alguna de las personas que sale en ella decide denunciarnos.

En el caso de los hijos, aparte de los peligros que el denominado sharenting conlleva para los menores (como el acoso cibernético o el grooming), también debemos tener en cuenta que dichos menores son los titulares de los derechos citados más arriba y que, cuando tengan la madurez suficiente para entenderlo, podrían denunciar a sus padres por compartir imágenes de más suyas y partes de sus vidas (de hecho, ya ha habido casos de hijos que han denunciado a sus padres por publicar sobre ellos en sus redes sociales).

En definitiva, el oversharing es un comportamiento que podemos (y debemos) evitar en internet y las redes sociales, para ello debemos tomar conciencia de la cantidad de contenido e información personal que publicamos diariamente y, en el caso de que sea elevado, reducirlo.