Las capturas de pantalla o pantallazos de conversaciones de WhatsApp publicadas en redes sociales y otros medios digitales y convencionales, parecen estar a la orden del día (es muy fácil hacer un pantallazo para enviárselo a otra persona y mostrarle parte de una conversación), pero ¿os habéis parado alguna vez a preguntaros si es delito publicar conversaciones de WhatsApp? En este artículo respondemos a esta cuestión.
En este artículo hablamos de:
¿Por qué es delito publicar conversaciones de WhatsApp en España?
Lo cierto es que publicar conversaciones de WhatsApp no siempre va a ser constitutivo de un delito, puesto que para que se considere como tal, deben cumplirse una serie de circunstancias, si no, podríamos estar ante un ilícito civil y/o una infracción administrativa o ninguna de ellas.
Empecemos, por lo tanto, por determinar cuándo y por qué publicar conversaciones de WhatsApp sí puede considerarse un delito penal, partiendo del hecho incontestable de que las conversaciones de WhatsApp son privadas, siempre, incluso cuando se trata de un chat de grupo.
Es delito publicar conversaciones de WhatsApp en España cuando quien comparte la conversación no forma parte de la misma, es decir, se ha hecho con las capturas de manera ilícita, por ejemplo, accediendo al teléfono de uno de los interlocutores de manera física o usando medios digitales maliciosos para ello, y después las ha compartido a través de otras apps de mensajería, internet o redes sociales, sin el consentimiento de los interlocutores (nuestro artículo sobre cómo saber si te espían el WhatsApp puede ayudarte a conocer los métodos más utilizados y cómo protegerse de ellos).
En este caso, nos encontramos ante un delito de descubrimiento y revelación de secretos, regulado en el artículo 197.1 del Código Penal (cuyas penas veremos en el siguiente punto).
¿Qué ocurre si quien publica las conversaciones por WhatsApp forma parte de ellas? En este escenario, la ley admite que el participante de una conversación pueda grabarla, en este caso, hacer capturas de pantalla, incluso sin el consentimiento y conocimiento del otro interlocutor o interlocutores, pero no así difundirla, especialmente si la conversación versa sobre temas íntimos y personales o que puedan afectar a la reputación, honor o imagen de las personas afectadas. En este caso, hablamos de un delito de revelación de secretos, artículo 197.7.
Cómo decíamos, publicar conversaciones privadas de WhatsApp también puede suponer un ilícito civil, que será mucho más fácil de probar que el delito penal en la gran mayoría de los casos, cuando quien publica la conversación es partícipe de la misma.
En este caso se estaría vulnerando el artículo 7.3 de la Ley Orgánica 1/1982, de protección civil del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen, si el contenido de la conversación compartida mediante pantallazos revela información de la esfera íntima, personal y familiar de uno o varios interlocutores, que pueda afectar a su reputación y buen nombre. El afectado o afectados podría denunciarnos por la vía civil y, en función del contenido de la conversación y la información expuesta y los daños y perjuicios que esto le haya podido ocasionar, ser condenados a pagar una indemnización.
Finalmente, si en los pantallazos de la conversación se revelan datos personales, estaríamos también ante una infracción administrativa, ya que estaríamos vulnerando la ley de protección de datos para WhatsApp al publicar datos personales sin permiso.
¿Qué pasa si comparto conversaciones de WhatsApp sin consentimiento?
Ahora que hemos establecido cuándo es delito publicar conversaciones de WhatsApp y cuándo un ilícito civil y/o una infracción administrativa, veamos qué consecuencias tiene publicar conversaciones privadas en redes sociales (lo más habitual actualmente) o en otros medios digitales o convencionales.
En el caso de considerarse un delito de descubrimiento y revelación de secretos, el artículo 197.1 prevé penas de cárcel de uno a cuatro años y multa de 12 a 24 meses. Para el delito de revelación de secretos, el artículo 197.7 prevé pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 12 meses.
Cabe señalar que redifundir estas capturas de pantalla de conversaciones privadas, cuando se tiene conocimiento de su origen ilegal, también es delito y está castigado con las penas de prisión de uno a tres años y de 12 a 24 meses de multa, en el primer caso, y de multa de uno a tres meses, en el segundo.
Si el castigo se impone en la vía civil, cómo ya dijimos, será una indemnización en función de los daños y perjuicios causados a la víctima o víctimas.
Y en el caso de denunciar como una vulneración de la ley de protección de datos, las sanciones probablemente se moverían dentro de la horquilla de hasta los 40.000 euros (teniendo en cuenta que muchas veces esta infracción la cometen usuarios particulares).
Excepciones legales para publicar conversaciones de WhatsApp
Evidentemente, no siempre se va a considerar que es delito publicar conversaciones por WhatsApp, ni siquiera que es un ilícito civil.
Si el contenido de la conversación no atenta contra el honor, la intimidad y la propia imagen, es decir, no versa sobre la esfera íntima y personal de los interlocutores, podemos decir que es legal publicar conversaciones de WhatsApp, y si se ocultan nombres y cualquier otra información personal que pueda servir para identificar a los interlocutores, tampoco supondrá una vulneración de la ley de protección de datos.
Asimismo, también existe otra excepción legal cuando las conversaciones sí pueden afectar al honor, la reputación y la imagen, y es cuando entra en juego el derecho a la información. Si la conversación de WhatsApp publicada tiene carácter noticioso y, además, es especialmente relevante para la opinión pública (temas de seguridad, de salud, etc.), entonces puede considerarse legal su publicación.
En cualquier caso, cuando chocan derechos fundamentales, es un juez, en caso de que una de las partes denuncie el hecho, quien pondere qué derecho prevalece en cada escenario particular.
¿Qué hacer si alguien filtra mis conversaciones de WhatsApp?
Si alguien ha filtrado nuestras conversaciones de WhatsApp y este hecho nos supone un perjuicio, estos son los caminos que podemos tomar:
- Si creemos que se está cometiendo un delito al publicar nuestras conversaciones por WhatsApp o la publicación es el cumplimiento de una amenaza (como parte de un delito de acoso por WhatsApp), debemos reunir todas las pruebas que creamos pertinentes y denunciar ante la policía. Es recomendable contratar tanto los servicios de un abogado especializado en delitos digitales como de un perito informático para que pueda validar nuestras pruebas de cara a un posible juicio.
- Si pensamos que no llega a constituir un delito, pero sí que nos ha causado daño a nuestra imagen y reputación, deberemos reunir las pruebas que podamos y denunciarlo ante el juzgado por la vía civil. También es recomendable contar con los servicios de un abogado especializado.
- Si al publicar la conversación por WhatsApp se han revelado nuestros datos personales, podremos presentar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (tanto presencial como telemática). En este caso no es necesario abogado, pero su asistencia puede ser de gran ayuda.
Esperamos que este artículo haya resuelto vuestras dudas respecto a cuándo es delito publicar conversaciones de WhatsApp y cuándo no lo es. En cualquier caso, nunca está de más recordar que las conversaciones de WhatsApp (y cualquier otra aplicación de mensajería) son privadas y que publicarlas, sea o no legal, supone una vulneración de la privacidad de los interlocutores.