Como ocurre con las cookies reales, entre las cookies que se emplean en Internet existen diferentes tipos en función de los fines a los que estén destinadas. Entre esos tipos, encontramos las cookies de seguimiento; en este artículo vamos a explicar qué son, qué hacen y si podemos bloquearlas o eliminarlas.
En este artículo hablamos de:
- ¿Qué son las cookies de seguimiento y para qué sirven?
- ¿Por qué hay cookies de seguimiento en mi ordenador y qué hacen?
- Las cookies de seguimiento y el RGPD
- ¿Qué entidades third parties aportan la mayor parte de cookies de seguimiento?
- ¿Cómo saber qué cookies de seguimiento están en uso en mi web?
- ¿Cómo eliminar, parar o bloquear cookies de seguimiento?
La definición de «cookies de seguimiento» no está muy lejos de la propia definición de cookie; son un tipo de archivo que se instala en el equipo del usuario al entrar por primera vez en una página web y cuyo objetivo es recopilar datos del usuario referentes a las acciones que realiza en la web, qué subpáginas visita, cuánto tiempo permanece en ellas, qué tipo de productos o servicios adquiere a través de una página web en concreto, sus hábitos de navegación, su localización geográfica, etc.
En definitiva, las cookies de seguimiento sirven para recopilar diferentes datos sobre cada usuario y, a través de su análisis, crear perfiles de usuario que después se pueden emplear para segmentar a los usuarios y proporcionar publicidad más personalizada. Por ello, estas cookies son empleadas habitualmente por empresas de marketing, anunciantes, redes sociales, servicios estadísticos, etc., es decir, son lo que se conoce como cookies de terceros.
Todas las páginas web generan cookies, algunas de ellas son propias y necesarias para el buen funcionamiento de la propia página o para hacer la experiencia de navegación más cómoda, por ejemplo, las que guardan los datos de inicio de sesión, las que gestionan el carrito de la compra de un e-commerce, las de personalización que mantienen el idioma seleccionado…
Pero también generan cookies de terceros, entre ellas, las cookies de seguimiento, que se ocupan de registrar el comportamiento del usuario dentro de la web; cuánto tiempo permanece en ella, qué secciones visita, si comparte contenido, si hace clic en algún banner publicitario, a qué otra web va tras abandonar la actual, etc.
Estas cookies de seguimiento se instalan en el ordenador de los usuarios, cuando en la web que visitan hay elementos de terceros como los botones de compartir de redes sociales, enlaces a vídeos de YouTube, chatbots o anuncios, por citar algunos ejemplos.
Ahora, su presencia no quiere decir que directamente puedan recopilar los datos de los usuarios, puesto que en los países de la UE, es obligatorio contar con el consentimiento de los interesados para ello, tal y como veremos en el siguiente punto.
De acuerdo al RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), si tengo un sitio online, debo informar a sus visitantes o usuarios de los tipos de cookies en mi web, qué datos recopilan y qué finalidad tienen, además de la procedencia de las cookies de terceros, como las de seguimiento.
Pero, y de acuerdo a la guía de cookies, con informar no basta, el RGPD también me obliga a recoger el consentimiento explícito de los usuarios para poder emplear las cookies, es decir, los usuarios deben poder configurar (activar / desactivar) las cookies que se generen en mi web, incluidas las de seguimiento. Para ello se puede emplear el propio aviso de cookies (algunos sitios utilizan un pop-up en el que podemos aceptar cada categoría de cookie) o una página aparte para llevar a cabo la configuración.
Este consentimiento debe recogerse siempre antes de establecer ninguna cookie, previa información al usuario, debe quedar registrado y almacenado (es la prueba de que se ha otorgado el consentimiento necesario) y debe ser revocable. La política de cookies suele ser el sitio adecuado para recoger y ofrecer toda la información pertinente a las cookies propias y de terceros presentes en la web.
Puedes descubrir cómo poner la política de cookies en tu web en este artículo, así sabrás qué información debes incluir en ella para cumplir con la normativa de protección de datos.
Es posible que estéis pensando que muchas entidades third parties (de terceros) usan cookies de seguimiento, colocándolas en diferentes páginas web, pero lo cierto es que la gran mayoría de este tipo de cookies provienen de las mismas compañías.
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Princeton, Google, Facebook y Twitter están presentes en más de un 10% del millón de webs analizadas. Esto ocurre porque muchas de las cookies de seguimiento provenientes de diferentes dominios, en realidad pertenecen a la misma entidad, como es el caso de las cookies empleadas por Google en otros sitios online; piensa en Analytics, que está presente básicamente en cualquier web que necesita llevar a cabo análisis estadísticos del comportamiento del site y sus usuarios; pero también YouTube, cuando una web incrusta un vídeo de esta plataforma en su página.
Saber qué cookies de seguimiento (o cualquier cookie en realidad) está en uso en mi página web o en cualquiera de las que pueda visitar es relativamente sencillo.
Por un lado, tenemos la opción de consultar la política de cookies de la web (esto para webs que no sean la nuestra), donde debería detallarse qué cookies se emplean, para qué y quién las gestiona.
Aun así, puede que se nos escape alguna (especialmente, si incrustamos determinados enlaces), por lo que aquí os dejamos otro método que podéis emplear para descubrir qué cookies, de seguimiento y otras, se emplean en una web. Este método podéis emplearlo tanto en Chrome como en Firefox o Edge (los pasos son los mismos):
- Entra en la página web cuyas cookies quieras comprobar y pulsa con el botón derecho del ratón en el fondo. En el menú desplegable, pulsa en Inspeccionar. O pulsa F12 para llegar antes a la ventana que se abrirá a la derecha de la pantalla (o abajo si usas Firefox).
- En esta pantalla, debes buscar la pestaña de «Aplicación» («Almacenamiento» en Firefox). Al pulsar en ella, aparecerá un listado, entre el cual aparece el apartado «Cookies» (bajo «almacenamiento»).
- Pulsa en la flecha junto a «Cookies» para desplegar el listado de las direcciones de origen de las cookies (de hecho, ya estarás viendo de qué entidad provienen las cookies).
- Elige una de esas direcciones de origen y podrás ver qué cookies está usando la entidad y la siguiente información de la misma:
- Nombre de la cookie
- Valor de la cookie
- Dominio permitido para recibir la cookie
- La ruta para enviar la cookie
- La fecha en la que expira la cookie
- El tamaño en bytes de la cookie
- HTTP: si está marcado, indica que la cookie solo debe usarse en HTTP
- Seguro: si está marcado, indica que la cookie solo puede enviarse a través de un servidor seguro (HTTPS)
- SameSite sirve para indicar si la cookie está usando el atributo experimental SameSite
- Prioridad indica si la cookie emplea el atributo de prioridad
En esta captura podéis ver las cookies que emplea Spotify:

Cookies en Spotify web
Desde aquí es posible eliminar las cookies de seguimiento (o cualquier otra), sin embargo, puede ser complicado si no sabemos exactamente cuáles son esas cookies concretamente. Por lo que pasamos al siguiente punto para saber cómo eliminar las cookies de seguimiento de una forma más sencilla.
Si pensáis que las cookies de seguimiento son un problema y no queréis que ninguna empresa o proveedor de servicios o anunciantes puedan tener acceso a vuestros datos cuando navegáis por una página, existen formas de eliminarlas o bloquearlas.
Para eliminar las cookies de seguimiento (u otras) que puedan estar alojadas en nuestro ordenador, podemos recurrir a dos vías.
Por un lado, entrar en la configuración de nuestro navegador y borrar los datos de navegación, que incluyen las cookies. Esta opción la encontraremos en el apartado de privacidad y seguridad de cualquier navegador que empleemos y nos permite borrar las cookies desde una fecha concreta (última hora, últimos 7 días, desde siempre…).
Este método no nos permitirá elegir las cookies a eliminar, sino que borrará todas, por lo que tenedlo en cuenta, especialmente respecto a nombres de usuario y contraseñas.

Gestionar cookies de seguimiento desde el navegador Chrome
Por otro lado, también podemos recurrir a herramientas de limpieza de cookies, como CCleaner, que permite eliminar cookies de seguimiento gratis e incluso pudiendo configurarlo para que lo haga de forma periódica y automática (aunque esto en una versión de pago).
Respecto a cómo evitar las cookies de seguimiento o bloquearlas, también podemos recurrir a herramientas de terceros, como Ghostery o AdBlock (se centran especialmente en el bloqueo de anuncios) o configurarlo en el propio navegador. Todos los navegadores cuentan con esta función y, además, funcionan bastante bien.
Nuevamente, suele estar disponible en Privacidad y seguridad y cuenta con su propio apartado de cookies. Al entrar en él, tendréis disponibles varias opciones de configuración, desde bloquear las cookies de terceros, que incluyen las de seguimiento, hasta bloquear todas las cookies, así como establecer un borrado de las mismas al salir del navegador o especificar qué sitios web pueden añadir cookies y cuáles no.

Configurar cookies de seguimiento en Chrome
Por supuesto, otra forma de evitar las cookies de seguimiento, es no aceptando todas las cookies de un sitio web cuando entramos en él y dedicar unos minutos a comprobar la configuración de cookies para no activar las de terceros.