Ante la venta, pero especialmente, en la compra de una vivienda, es necesario consultar en el Registro de la Propiedad quién es el titular de la misma y si esta tiene cargas, como, por ejemplo, una hipoteca, un préstamo o un embargo. En las siguientes líneas explicaremos cómo llevar a cabo una consulta en el Registro de la Propiedad.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es el Registro de la Propiedad?
El Registro de la Propiedad es una institución dependiente del Estado, en concreto del Ministerio de Justicia, en la que se recogen los datos más relevantes de una vivienda, como son documentos notariales, judiciales o administrativos (como dijimos, cargas, titularidad, etc.).
La inscripción de los inmuebles en el Registro de la Propiedad es voluntaria, pero hacerlo asegura una serie de derechos y ventajas para los titulares y dueños de los mismos. La principal de ellas, es que concede solo al titular la posibilidad de disponer del inmueble, además de reconocerlo como propietario en cualquier proceso judicial.
Es un trámite similar al registro de la propiedad intelectual. En este caso, en lugar de poseer los derechos de explotación o transmisión de una obra artística, cultural o científica, se identifica a la persona que posee los derechos sobre una vivienda.
De cara a una compra, consultar el Registro de la Propiedad servirá para asegurarnos de que quien nos vende un inmueble, es realmente el titular del mismo y si sobre dicho inmueble pesa alguna carga que debamos conocer. Con particulares, empresas y bancos, entre otras entidades, siendo titulares de bienes inmuebles, ya no basta con consultar en las comunidades de propietarios quién vende un piso, sino que para asegurarnos bien de la titularidad, debemos acudir al Registro.
Es importante señalar que aunque podemos pedir la información sobre un inmueble en el Registro de la Propiedad, no se trata de una de las fuentes accesibles al público, sino que hay que solicitar dicha información, donde, además se aplicará la LOPDGDD para garantizar que los datos personales contenidos en la certificación literal y los asientos registrales no puedan ser vistos por terceros.
¿Cómo consultar el Registro de la Propiedad?
Hay diferentes certificaciones que podemos solicitar en el Registro de la Propiedad, aunque la más habitual es la llamada nota simple registral, un documento informativo en el que figura el propietario del inmueble, las cargas y las limitaciones y restricciones que puedan afectar a los titulares.
La nota simple registral suele ser suficiente para la mayoría de trámites relacionados con la compra o venta de un inmueble o para acreditar su titularidad.
Además, también se pueden solicitar otras certificaciones, como el documento de solicitud de inscripción (aun cuando la inscripción no esté finalizada), una certificación especial para la ejecución de impago de deudas o la certificación literal o transcripción completa de uno o varios asientos o inscripciones del inmueble.
Para solicitar cualquiera de estas certificaciones, debemos acudir o bien presencialmente a la oficina del Registro de la Propiedad que nos corresponda y cumplimentar la correspondiente solicitud o hacerlo de forma telemática a través de la página web del Colegio de Registradores (del que hablaremos más adelante).
Si os estáis preguntado si la consulta en el Registro de la Propiedad es gratis, la respuesta es no, tiene un coste asociado, que dependerá del tipo de certificación que necesitéis; actualmente, la nota simple tiene un precio de 9.02 euros por finca.
Cabe señalar que al hacer la solicitud, será necesario justificar un interés legítimo tras la consulta, que el Registrador evaluará antes de emitir la certificación. Estos motivos pueden ser consultados por los titulares de la finca, ya que pueden acceder a la información relativa a sus propiedades.
¿Cómo saber el Registro de la Propiedad que me corresponde?
Como decíamos, tenemos que acudir a la oficina del Registro de la Propiedad que nos corresponda en función de la localidad en la que se encuentre el inmueble.
El territorio español está dividido, a efectos del Registro, en varias circunscripciones llamadas distritos hipotecarios, a cada uno de estos distritos les corresponde un Registro de la Propiedad y un registrador de la propiedad.
Para poder localizar el que nos corresponde a nosotros, podéis acudir al directorio de Registros de la Propiedad de España y localizar el vuestro filtrando por provincia y localidad. Os aparecerán las direcciones de las oficinas del Registro al que debéis acudir.
¿Se necesita cita previa para el registro de la propiedad?
Si solo vamos a presentar documentación o solicitar información registral, no necesitamos concertar una cita previa en el Registro de la Propiedad, aunque sí cuenta con este servicio para otros trámites.
Podéis solicitar la cita previa en la sección Cita Previa Registros, seleccionando la provincia y localidad en la que esté situado el inmueble sobre el que vayáis a solicitar o presentar información.
Registro de la propiedad online
Como mencionamos más arriba, el Registro de la Propiedad cuenta con una página web, a través de la cual podemos llevar a cabo diferentes tipos de trámites y consultas. Entre otros, podremos:
- Solicitar una nota simple
- Solicitar una nota de localización
- Solicitar una certificación
- Consultar alertas sobre nuestras propiedades registradas
La documentación e información necesaria para realizar cada trámite, se explica en el propio Registro de la Propiedad Online, en el trámite correspondiente. Para solicitudes esporádicas no necesitaremos darnos de alta en el servicio, pero sí tendremos que usar un certificado electrónico para poder llevar a cabo la solicitud.
Una vez presentada, recibiremos la información vía correo electrónico (en la dirección que hayamos facilitado), en un documento en PDF.
En definitiva, acudir al Registro de la Propiedad es algo que debes hacer tanto si acabas de adquirir un inmueble, para asegurar tus derechos sobre él (de la misma forma que llevas a cabo un registro de marca), como si vas a comprar uno, para comprobar la titularidad real del mismo y las posibles cargas que pudiera tener asociadas (imagina que un piso ha sido puesto como aval de un préstamo bancario, si lo adquieres sin saberlo y el prestatario no cumple con el préstamo, el banco podría reclamar el piso para cubrir la deuda impagada).