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Piratería en internet: ¿Qué es y cómo prevenirla?

Es raro no oír hablar hoy en día de la piratería en internet, es un concepto, además, que nos lleva acompañando muchos años ya y que con la evolución de las conexiones, el aumento de la velocidad de conexión y, en general, el desarrollo de las nuevas tecnologías, ha crecido exponencialmente, haciendo difícil encontrar contenidos audiovisuales que no hayan sido pirateados y compartidos en la Red.

Este artículo lo vamos a dedicar a explicar en qué consiste la piratería y cómo evitar la piratería en internet.

¿Qué es la piratería en internet?

La piratería en internet es la práctica de copiar, vender, reproducir o distribuir contenidos o productos sin la autorización de los titulares de sus derechos de autor, derechos de explotación o propietarios de los mismos. Puede ser a cambio de dinero o de forma gratuita. En cualquier caso, la piratería en España y otros países es considerada un delito, tanto por quién copia y distribuye el producto o contenido pirateado como por quien lo vende.

Lo cierto es que no existe una definición de piratería en internet que de una respuesta consolidada y única a la pregunta de qué es la piratería en internet, pero sí que se puede dar una definición aproximada: es la violación de los derechos de autor a partir de la utilización no permitida por el creador de las obras o contenidos protegidos por la ley, y, en este caso en concreto, utilizando la Red como medio de distribución o venta de esos contenidos u obras pirateados.

Recordemos que en España, por el solo hecho de crear un contenido original (obra literaria, científica, artística, un software…), el autor es el dueño de los derechos del mismo, derechos que quedan amparados y regulados por la Ley de Propiedad Intelectual. Así que, si alguien copia ese contenido y lo distribuye sin el consentimiento del autor o dueño de los derechos de la obra, está incurriendo en un delito de piratería.

Ahora bien, eso no quiere decir que compartir todo tipo de contenido de terceros en línea signifique que alguien sea un pirata en internet, puesto que hay contenidos libres de derecho de autor, que pueden distribuirse en línea de forma completamente legal.

¿Qué tipos de piratería hay?

Cuando hablamos de piratería en internet, en realidad estamos hablando de uno de los tipos de piratería informática que existen y que son los siguientes:

  • Falsificación: Consiste en copiar, distribuir o vender de manera ilegal software u otros contenidos digitales protegidos por derechos de autor, con la particularidad de que la copia imita al producto original en su embalaje, manuales, acuerdos de licencia, etiquetas, tarjetas de registro y elementos de seguridad.
  • Piratería de usuario final: Reproducción de copias de software sin autorización, como puede ser:
    • Usar una copia con licencia para instalar un programa en varios equipos.
    • Copiar discos para instalación.
    • Usar software para entornos profesionales o docentes sin contar con la licencia adecuada.
  • Carga en discos duros: Consiste en vender equipos con copias ilegales de software instaladas en ellos.
  • Uso excesivo de cliente-servidor: Ocurre cuando se carga una copia de un programa en un servidor, para que varios usuarios puedan utilizarlo. Normalmente, para ello se adquiere una licencia, que da acceso a un número limitado de personas. Si ese número se sobrepasa, se produce un uso excesivo por parte del cliente.

También podríamos clasificar los tipos de piratería en función del contenido que se copie ilegalmente, teniendo:

  • Piratería de software (incluye desde programas hasta juegos y es la que hemos desgranado sobre estas líneas).
  • Piratería de música.
  • Piratería de películas y series.
  • Piratería de libros.
  • Piratería de publicaciones científicas.

¿Cómo afecta la piratería a un creador?

Esta es una pregunta que todavía sigue generando controversia. Por un lado, tenemos la industria (productoras, editoras, distribuidoras, desarrolladoras, editoriales, etc.), que afirman que la piratería supone pérdidas millonarias cada año y que esto lleva, inevitablemente, a realizar menos inversiones en creación de programas o contenidos culturales.

Por otro lado, también se han publicado estudios (por ejemplo, el realizado por la Comisión Europea) que no han conseguido encontrar una evidencia clara de que la piratería tenga un efecto tan negativo en las ventas, como afirma la industria (salvo en el caso de los estrenos de películas durante sus primeros días). Incluso hay estudios que afirman que la existencia de cierto grado de piratería favorece el que plataformas como HBO o Netflix mantengan unos precios de suscripción moderados por temor a la «competencia en la sombra» que les hace la piratería (Fuente: The invisible hand of piracy: An Economic Analysis of the information-goods supply chain).

La clave de esta controversia gira en torno al hecho de pensar que un contenido pirateado (sea un libro, una película o un videojuego) equivale a una venta menos de ese contenido y, por tanto, una pérdida directa para el creador. Para unos, esa correlación es directa y si una persona se descarga un contenido, no va a pagar por él. Para otros, la correlación no es tal, porque afirman que en muchas ocasiones, esa persona que descarga un contenido, más adelante, si le ha gustado, podrá adquirirlo legalmente o adquirir los nuevos contenidos que publiquen sus creadores (podría ser el ejemplo para los libros de un determinado autor o las temporadas de una serie).

En ese sentido, también se suele argüir que una persona que piratea un contenido, nunca sería una venta realmente, porque de primeras ya no iba a adquirir dicho contenido de manera legal.

Pero, dejando a un lado a quienes explotan los derechos económicos de una obra (sea cual sea su naturaleza), y centrándonos en los creadores del contenido, la piratería supone, en parte, una pérdida de ventas (el argumento de «lo adquiero pirateado y si me gusta, lo compro» puede aplicarse a varios consumidores, pero no a todos y su a un autor se le piratea todo su contenido, está perdiendo varias ventas) y, por tanto, de beneficios por sus derechos de autor.

Muchas veces pensamos en la industria como grandes empresas que ganan millones de euros, pero se nos olvida que detrás y formando parte de ella, hay muchos más actores que tienen derecho a vivir de su trabajo. En el caso de los creadores, ese trabajo es crear, sea contenido cultural o programas de ordenador y si no reciben una contraprestación por ello, acabarán por dejar de crear contenido.

piratearía en internet

¿Cómo evitar la piratería en internet?

Evitar la piratería en Internet es virtualmente imposible. Lo podemos ver en la piratería online, aun cuando se logra cerrar una página de descarga, no tarda en surgir otra, eso por no mencionar los torrents, que llevan años funcionando y aún no han desaparecido.

Por lo que, quizás, la cuestión está en cómo prevenir la piratería de contenidos, para lo que también se han diseñado y creado diferentes herramientas y medidas, como el polémico DRM, así como leyes que persigan estas prácticas.

Algunas plataformas, como YouTube y Facebook, cuentan con herramientas específicas para evitar la subida y distribución de vídeos que infrinjan los derechos de autor, es el caso de Content ID y Rights Manager, respectivamente.

¿Qué contenidos son los más pirateados?

Casi cualquier contenido digital es susceptible de ser pirateado, pero está claro que algunos «triunfan» más que otros.

Así, los contenidos más pirateados son series, películas, música, videojuegos, libros y software.

Esto se debe a que son, por un lado, los contenidos más demandados por el público (esa película taquillera, esa serie de moda o el último bestseller), por lo que para aquellas páginas que los distribuyen y que se lucran mediante la publicidad, les asegura tener más visitas.

Por otro lado, este tipo de contenidos son más susceptibles de ser pirateados porque actualmente resulta más fácil conseguirlos, copiarlos y subirlos a una página de distribución (ya sea por descarga directa, torrent o incluso plataformas de streaming piratas). Evidentemente, existen leyes para combatir la piratería, incluso hemos sido testigos del cierre de páginas, pero cuando los servidores y las páginas no están en suelo español, es más complicado llevar a cabo estos cierres. Además, este tipo de páginas vuelven a abrir bajo otro nombre o forma más tarde o más temprano.

Cinco ejemplos de la piratería en internet

Veamos cinco ejemplos de piratería en internet (los ejemplos mencionados han desaparecido al ser cerrados por la justicia o es más difícil encontrarlos en la web «legal»):

  • Páginas o índices de descargas por torrent o por descarga directa (como Piratebay).
  • Páginas de streaming ilegal (como Seriesly).
  • Páginas para la descarga de e-books (como Z-library).
  • Servicios de pago que ofrecen acceso a contenidos de varias plataformas de forma ilegal (nos referimos aquí a servicios ilegales, por los que se paga una cantidad inferior a la de las plataformas legales).
  • Páginas para la descarga directa de software, que también facilitan claves de crackeo.

Datos sobre la piratería online en España

Aunque durante la pandemia de Covid-19 y el confinamiento, la piratería online aumentó en España, lo cierto es que desde 2014 hasta 2021, la piratería digital ha venido experimentado una disminución en sus cifras, según el informe por la consultora Gfk a petición de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos.

De acuerdo a este estudio, la piratería se redujo en un 8% en 2021 respecto a 2020, aun así, la cantidad de contenidos pirateados o adquiridos de forma ilegal llegó a los 5.334 millones, lo que equivale a un valor de mercado de 32.492 millones de euros.

Según este informe, las cifras de piratería se reparten en los siguientes sectores:

  • Música: 38%
  • Libro: 34% (con un incremento del 1% respecto a 2020)
  • Películas: 25%
  • Periódicos: 23%
  • Series: 20%
  • Videojuegos: 18%
  • Revistas: 16%
  • Fútbol: 9%
  • Partituras: 5%

Así mismo, el acceso a estos contenidos pirateados se sigue realizando mayoritariamente a través de buscadores (55%), pero cada vez tienen más presencia otras vías, como redes sociales y apps de mensajería. En concreto:

  • Facebook 46%
  • YouTube 38%
  • Telegram 33%
  • WhatsApp 31%
  • Instagram 26%
  • Twitter 23%

Finalmente, 9 de cada 10 sitios de contenidos piratas se financia a través de la publicidad.

En conclusión, la piratería en internet es un problema de difícil solución, que supone pérdidas para los creadores (sean estas mayores o menores, es innegable que parte del contenido pirateado nunca revertirá un beneficio para el creador), así como para los Estados, que dejan de ingresar los impuestos indirectos derivados de los contenidos pirateados y que también puede afectar, como algunos informes señalan, a la creación de empleo, la creación de nuevos contenidos y la innovación.