Conoce Atico34 - Solicita presupuesto
CiberseguridadGlosario

Suplantación de identidad: Qué es este delito y qué hacer si alguien se hace pasar por ti

La suplantación de identidad es un problema cada vez más relevante, una situación a la que se enfrentan muchas personas, y que internet y la digitalización de la sociedad no han hecho más que ayudar a crecer. En las siguientes líneas explicamos qué es la suplantación de identidad y cuándo es delito hacerse pasar por otra persona.

¿Qué es la suplantación de identidad?

La suplantación de identidad es una actividad ilícita y fraudulenta en la que se produce el uso de datos personales sin consentimiento para obtener algún tipo de beneficio, cometer otros delitos o llevar a cabo acciones de acoso.

Aunque la usurpación de datos personales y el robo de identidad no es una conducta delictiva nueva, lo cierto es que con la llegada de internet y, especialmente, de las redes sociales, suplantar la identidad de otra persona se ha vuelto una de las ciberamenazas más habituales y que más ha crecido en los últimos años.

La suplantación de identidad en internet es una de las consecuencias más habituales del robo de datos personales, y no hace falta ser un personaje de relevancia o una persona famosa para ser víctima de esta conducta, ya que cualquier usuario puede ser víctima de ella (búsquedas y artículos sobre «suplantaron mi identidad» y similares son fáciles de encontrar en internet, lo demuestra lo extendida que está esta práctica).

La suplantación de identidad es un delito que consiste en hacerse pasar por otra persona con el objetivo de conseguir algún beneficio al que no se tendría acceso si se conservase la identidad real.

Cabe señalar, no obstante, que no siempre que se usa una identidad falsa en internet o una persona se hace pasar por otra, se puede hablar de delito de suplantación de identidad, ya que usar perfiles falsos en los que no aparecen datos personales de un tercero ni se usan para cometer otro delito, podrían considerarse como tales.

La suplantación de identidad es delito

La suplantación de identidad es delito en tanto en cuanto a través de ella se engaña a terceros, haciéndoles creer que se trata de la persona real, o cuando se emplea la identidad usurpada para realizar otros tipos de conducta ilícita o ilegal, con el objetivo de conseguir un beneficio económico o de otra índole, al que no se tendría acceso con la identidad real.

Sin embargo, y cómo veremos más adelante, en el Código Penal no existe el delito de suplantación de identidad como tal, sino el delito de usurpación de identidad, y diferentes delitos que se cometen suplantando la identidad de otra persona.

El delito de suplantación de identidad en el Código Penal

El delito de suplantación de identidad en el Código Penal es el llamado delito de usurpación de estado civil. Está regulado en el artículo 401, que dice:

El que usurpare el estado civil de otro será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años.

Así mismo, y dado que la suplantación de identidad también se emplea para cometer otras conductas delictivas, también estaría contemplada como parte de:

  • Delitos contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio (Título X).
  • Delitos contra el honor (Título XI).
  • Delitos contra las relaciones familiares (Título XII).

Las penas para estos delitos varían en función del delito cometido de los citados Títulos X, XI y XII del Código Penal, si bien las condenas habituales son de uno y cuatro años de prisión, aparte de multas.

A continuación vemos los delitos más habituales en los que la suplantación de identidad se manifiesta de diferentes formas. Cabe señalar que para algunas de las acciones que describiremos, es necesario que los perpetradores tengan en su poder una copia del DNI o los datos de este, en otros bastará con tener información personal de la víctima, por lo que si queremos evitar la suplantación de identidad, debemos ser conscientes de que hay datos personales que no se deben compartir a través de internet u otras vías.

Creación de perfiles falsos

La creación de perfiles en redes sociales utilizando los datos personales de otra persona, con la intención de engañar a terceros o causarles algún perjuicio. No solo hablamos de publicar nombres y apellidos sin consentimiento, sino también de cometer otros fraudes o estafas, difamar o dañar la reputación de la persona.

Comisión de fraudes

Se suplanta la identidad de otra física (ocurre, por ejemplo, cuando alguien abre cuentas a mi nombre en un servicio de suscripción o en un banco online) o de una persona jurídica (como ocurre en los ataques de phishing en los que ciberdelincuente se hace pasar por una empresa para robar información personal o dinero a las víctimas) para cometer diferentes tipos de estafas, fraudes financieros o delitos cibernéticos.

De esa forma, es más complicado dar con los verdaderos culpables del delito y, en principio, la víctima de la suplantación de identidad es la que tiene que hacer frente a las consecuencias legales (al menos, hasta que demuestre que me han suplantado la identidad).

Aquí también se incluye usar la identidad de otra persona para darse de alta en servicios de suministros, como luz, gas o telefonía, solicitar préstamos bancarios, contratar un seguro online, etc. La víctima de la suplantación de identidad será la que acabe con las deudas y las responsabilidades.

Obtener beneficios o eludir responsabilidades civiles o penales

Suplantar la identidad de otra persona también se considera delito cuando se hace para efectuar trámites administrativos para obtener algún beneficio (subvenciones, ayudas, etc.).

O para eludir responsabilidades civiles o penales, así como evitar cumplir determinadas obligaciones legales.

suplantación de identidad

¿Cómo solucionar la suplantación de identidad?

Para solucionar la suplantación de identidad, lo primero que se debe hacer en cuanto tengamos noticia de ello, es recabar todas las pruebas posibles (recibos de servicios que no hemos contratado, capturas de pantalla, conversaciones, etc.).

Lo segundo, es presentar una denuncia o demanda por suplantación de identidad ante la policía o la Guardia Civil, aportando las pruebas recabadas.

Lo tercero, depende de para qué se haya usado nuestra identidad. En el caso de realización de contratos en mi nombre, deberé ponerme en contacto con las entidades afectadas, explicar la situación y tratar, ayudado por la denuncia, de rescindir el contrato. También puedo acudir a las autoridades de Consumo. Y al banco para avisar de la situación y devolver cualquier recibo de servicios que yo no haya contratado.

Si se trata de una suplantación en redes sociales usando mis datos e imagen, puedo denunciar suplantación de identidad en redes sociales, ya que todas ellas cuentan con una sección para ello.

Así mismo, y aunque puede que no acabe por solucionar la suplantación de identidad sufrida, también se puede presentar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

Además, de la denuncia, algo más que hay que hacer si me suplantan la identidad, especialmente si hablamos de internet, es cambiar todas mis contraseñas; es posible que la suplantación se haya producido porque un cibercriminal ha conseguido acceder una o varias de mis cuentas de usuario en alguna plataforma o servicio online, por lo que para evitar futuros problemas, llevar a cabo esta acción es imprescindible.

Finalmente, si nos han suplantado la identidad y nos han generado algún perjuicio económico o moral, también puedo acudir a la vía Civil para reclamar una indemnización por ello, aunque en este caso se debe acreditar y demostrar el daño sufrido.

Para poder averiguar si eres víctima de este delito, puedes leer nuestro artículo sobre cómo saber si han suplantado mi identidad.

Ejemplos de la usurpación de identidad

Algunos de los ejemplos de suplantación de identidad más habituales son:

  • La suplantación de identidad a través del DNI, ya sea por su robo o pérdida, o porque hemos facilitado una copia del mismo por las dos caras a un tercero a través de internet. Se emplea sobre todo para llevar a cabo otras estafas o fraudes utilizando nuestra identidad.
  • La suplantación de identidad para dar de alta líneas telefónicas o conseguir un duplicado de la tarjeta SIM.
  • Suplantar la identidad de una entidad, como puede ser un servicio de paquetería, un banco, Hacienda o la DGT, para llevar a cabo un ataque de phishing, smishing o vishing y robar los datos del usuario, acceder a su cuenta bancaria o introducir malware en su ordenador para llevar a cabo otros fines maliciosos.
  • Creación de perfiles falsos en redes sociales, utilizando la información y datos personales de otra persona, con el objetivo de engañar a otros o dañar la reputación de la persona por la que se hacen pasar.

Diferencia entre suplantación y usurpación de identidad

Es habitual utilizar como sinónimos suplantación de identidad y usurpación de identidad, sin embargo, no son conceptos equivalentes y de cara a la ley existen diferencias.

Mientras que la suplantación de identidad puede definirse, cómo hemos visto, como una acción en la una persona se hace pasar por otra, especialmente en el ámbito digital, en la usurpación de identidad, tal y como se entiende en el Código Penal, una persona usurpa el estado civil de otra persona, ante la Administración y terceros para conseguir los beneficios que le corresponden a la persona cuya identidad ha usurpado.

La suplantación de identidad no siempre requiere de conocer todos los datos personales de la víctima, por el contrario, en la usurpación de identidad sí que es necesario.

Cómo dijimos al principio de este artículo, la suplantación de identidad es un problema habitual y cada vez mayor, especialmente en internet, por lo que siempre debes tener mucho cuidado con los datos personales que compartes en la Red, ya que nunca saber quién puede hacer uso de ellos y con qué intenciones.

76 Comments

Comments are closed.