La corrupción sigue siendo una de las principales preocupaciones de la sociedad, y es que llevamos varios años escuchando noticias sobre prácticas fraudulentas llevadas a cabo tanto por empresas como por administraciones públicas. Por ello, no son pocos los países y organizaciones que han dedicado y dedican esfuerzos a combatir estas malas prácticas que afectan de manera al mercado y la libre competencia. Y entre esas malas prácticas encontramos el soborno. En esta entrada vamos ver cómo las empresas pueden implementar en su código ético una política de prevención del soborno.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es la política de prevención de soborno?
La política de prevención de soborno son aquellas medidas que, de manera interna, adopta una empresa para tratar de prevenir y evitar la aceptación u ofrecimiento de sobornos por parte de sus empleados o alta dirección, a cambio de recibir algo a cambio.
La política de prevención de soborno forma parte, o debería formar parte, del código ético o de conducta de las empresas y, por tanto, de su modelo de compliance, puesto que contar con este tipo de protocolos puede ayudar a eximir a la empresa de responsabilidad penal en caso de que alguno de sus miembros cometa un delito de este tipo.
Así, podemos decir que la política de prevención de soborno recoge una serie de medidas de prevención de delitos, tanto si los la empresa o cualquiera de sus empleados o directivos.
Elementos fundamentales para la prevención del soborno
Para poder luchar contra el soborno, ha sido necesario que los países y organizaciones internacionales se pongan de acuerdo en qué se considera soborno. Actualmente, se entiende que soborno es:
- El ofrecimiento, promesa, entrega, aceptación o solicitud de una ventaja indebida.
- No es necesario que tenga valor económico.
- Puede ejecutarse a través de un tercero y no de forma directa
- Tiene como principal objetivo que una persona actúe o deje de actuar en el desempeño de sus responsabilidades.
Conociendo qué entiende tanto a nivel nacional como internacional por soborno, hay una serie de elementos fundamentales que toda empresa debe contemplar para prevenirlo.
- Es necesario que exista un compromiso de alta dirección de la organización y que todos los empleados tengan claro que las prácticas corruptas no se admiten bajo ningún concepto, incluso cuando pueden tener un coste para el negocio.
- Es indispensable que los empleados sepan cómo deben actuar en caso de que les ofrezcan un soborno para llevar a cabo determinada acción, o cuando les piden las conocidas «mordidas» para poder llevar a cabo un negocio.
- Realizar un análisis de riesgos para la empresa en caso de que se produzca este tipo de delito.
- Adelantarse a posibles conflictos de interés y, sobre todo, evitarlos.
- Llevar a cabo una medición y control de la política anti-sobornos para saber si está funcionando adecuadamente o es necesarios replantearla y mejorarla.
- Habilitar un canal de denuncias seguro dentro de la empresa.
- Los empleados deben conocer las consecuencias que afrontarán en caso de cometer un delito de corrupción.
Sistema de Gestión Antisoborno: la norma ISO 37001
De la necesidad de luchar contra la corrupción y, en concreto, contra las prácticas de soborno en las empresas, nació en 2016 la norma ISO 37001 de Sistemas de Gestión Anti-Soborno. Se trata de un estándar internacional cuyos requisitos están basados en buenas prácticas contra el soborno y son reconocidos a nivel mundial.
Esa norma es una guía con el objetivo de ayudar a las organizaciones a luchar contre el soborno y, por tanto, a la prevención de soborno. Aunque adoptar sus directrices no es una garantía de que la empresa vaya a librarse por completo de que alguno de sus miembros acepte u ofrezca sobornos, sí que ayudará a contar con una serie de medidas implementadas que mejorarán la capacidad de prevención, detección y tratamiento de la corrupción y minimizado del riesgo de soborno.
La ISO 37001 se puede aplicar a cualquier tipo de empresa, con independencia de su tamaño y su sector de actividad. Es una norma complementaria a otros sistemas de gestión ISO, con la particularidad de que se centra completamente en los riesgos de soborno que puede enfrentar una empresa. Esta norma exige la involucración de todo el personal, desde la alta dirección hasta los empleados para que sus medidas puedan tener más posibilidades de éxito.
La ISO 37001 es certificable, aunque es un paso no obligatorio, es cierto que en algunos sectores contar con la certificación es un requisito imprescindible para poder acceder al mercado. Esta certificación debe llevarse a cabo por un organismo de certificación, que auditará a la empresa y su política de prevención de soborno.
Finalmente, aplicar la ISO 37001 aporta las siguientes ventajas a la empresa:
- Da seguridad jurídica.
- Ayuda a generar confianza entre clientes y proveedores.
- Implementa un sistema de gestión de riegos de soborno.
- Ayuda a prevenir el soborno en todos los niveles de la empresa.
Política anti-soborno y responsabilidad penal de la empresa
Aunque el Código Penal español no contempla el soborno como un delito en sí, sí que recoge comportamientos y acciones similares que están penadas. Entre estas conductas penales tenemos, entre otros, el cohecho, la malversación de caudales públicos, la prevaricación o el tráfico de influencias.
Estos delitos tienen penas diversas y que varían según sobre quien recaiga la culpa; para una persona las penas pueden ir desde una sanción, la suspensión para el empleo o cargo público o la pena de prisión. Mientras que para una persona jurídica, las penas contemplan desde la suspensión de la actividad, pasando por el cierre del local hasta la intervención judicial o la disolución de la sociedad.
Hay que tener en cuenta, además, que desde 2015, las empresas pueden ser responsables penalmente de cualquier delito que cometa uno de sus empleados o directivos, por no haber puesto las medidas de prevención y control adecuadas para evitarlo.
Por lo tanto, si un miembro de la empresa comete uno de los delitos relacionados con el soborno, la empresa puede ser responsable penalmente. Para poder quedar exenta de ello, la empresa debe demostrar que ha implementado las medidas necesarias para prevenir la comisión de este tipo de delitos.
Es decir, una de las principales razones por las que una empresa debe contar con una política anti-soborno o de prevención de soborno, es poder demostrar su compromiso y lucha activa contra estas malas prácticas en un posible procedimiento judicial cuando alguien de su personal es acusado de ello.
Aparte de hipotéticos procedimientos judiciales, contar con un modelo de prevención del soborno y la corrupción también servirá para mejorar la imagen de la compañía ante accionistas, inversores y la opinión pública, puesto que pone de manifiesto el compromiso de la organización para lucha contra estas prácticas.
Exigencias a proveedores
Pero actualmente, las empresas comprometidas con las políticas de prevención de la corrupción y el soborno van un paso más allá y trasladan estas exigencias a sus proveedores o socios de negocio.
Para ello, se recurre normalmente a incluir cláusulas al respecto en los contratos que se firmen con terceras empresas, «obligando» a estas a respetar y cumplir determinados comportamientos éticos y de respeto a la legalidad.
Aunque pueda parece una cuestión de imagen, lo cierto es que contar con este tipo de exigencias para sus proveedores también tiene importancia de cara a delimitar responsabilidades legales en caso de que el proveedor se vea envuelto en casos de corrupción, soborno o malas prácticas en general.
Ejemplos de políticas de prevención de soborno de empresas
Actualmente es sencillo encontrar ejemplos de política de prevención de soborno, puesto que las empresas las hacen públicas. Aquí os dejamos enlazados algunos de ellos, para que podáis ver cómo quedan redactados:
- Política anticorrupción de la Caixa
- Política contra la corrupción y el fraude de Iberdrola
- Política contra el fraude, la corrupción y el soborno de Enagas
- Política contra el soborno y la corrupción en el ámbito público de Cepsa
- Política anticorrupción de Repsol
En cualquier caso, os recordamos que Atico34 cuenta con profesionales en compliance que también ayudarán a vuestra a empresa a cumplir con los estándares que debe recoger una política de prevención de soborno.