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Cloud Computing

Cloud Computing para empresas: las ventajas en la nube

Las empresas dependen cada vez más de sus sistemas informáticos, especialmente con el proceso de digitalización que están o ya han experimentado muchas de ellas. Sin embargo, contar con todos los recursos de hardware y software que puede requerir una empresa para desempeñar su actividad, puede suponer una gran inversión que, además, dado el avance de las tecnologías, requiere hacerse cada pocos años. Para abaratar esos costes, las empresas pueden recurrir al cloud computing.

En este artículo veremos qué es el cloud computing para empresas y cuáles son las ventajas de la nube para ellas.

¿Qué es el cloud computing para empresas?

El cloud computing es, traducido al español, la computación en la nube, es decir, el acceso a recursos de hardware y software a través de la conexión a internet. Así, son ejemplos de cloud computing las granjas de servidores, el almacenamiento en la nube o los software que pueden usarse a través del navegador.

El cloud computing para empresas es la contratación de dichas soluciones de hardware y/o software para el desempeño o desarrollo de su actividad o parte de su actividad económica.

Por ejemplo, una empresa que ha contratado los servicios de la plataforma Azure de Microsoft, está utilizando un servicio de cloud computing.

Al emplear soluciones cloud para empresas, no solo pueden acceder a un mayor abanico de recursos de hardware y software a un menor coste, sino que, además, sus trabajadores pueden trabajar desde cualquier lugar, siempre que cuenten con una conexión a internet.

Tipos de cloud computing

Cuando hablamos de tipos de cloud computing, tenemos que distinguir entre cuatro tipos de nubes:

  • Nube privada: La nube privada es una red donde todos los recursos y servicios están disponibles de manera exclusiva para una sola organización. Esta nube suele estar diseñada de manera específica para el cliente final, que es el único que tiene acceso a los recursos y servicios alojados en ella, que normalmente serán soluciones dedicadas y específicas. Actualmente, es habitual que se recurra a un proveedor externo para alojarlas. Dan mayor seguridad y control.
  • Nube pública: En este caso, los recursos y servicios alojados en la nube pueden ser contratados por varios clientes diferentes, mientras que el proveedor se ocupa de gestionar la parte técnica y operativa de la nube y asegura el mantenimiento y seguridad. Algunos ejemplos de este tipo de nubes son AWS de Amazon, Google Cloud o Azure.
  • Nube híbrida: En la nube híbrida se combina una nube privada y una nube pública, de manera que el cliente final puede alternar entre ambas, eligiendo qué procesos realizará en cada una de ellas. Ambas nubes se presentan como una herramienta unificada e interconectada.
  • Multiclouds: Como su nombre indica, estos sistemas están formados por más de una nube, que además son de diferentes proveedores. A diferencia de la nube híbrida, el entorno multicloud no interconecta una nube privada con una pública, sino nubes públicas o nubes privadas.

¿Qué servicios de cloud computing puede utilizar una empresa?

Podemos distinguir entre tres servicios de cloud computing que se pueden utilizar en una empresa, bien de manera individual o simultánea, dependiendo de las necesidades que implique su actividad y los recursos que necesite contratar.

Así nos encontramos con:

  • Software como servicio o SaaS: En este caso, el proveedor ofrece uno o varios tipos de software o programas que operan a través de la nube, por ejemplo, a través del navegador. Las soluciones de software están alojadas en la infraestructura del proveedor y se accede a ellos mediante una suscripción de pago. Las empresas que contratan estos servicios pueden ampliarlos o reducirlos en función de su crecimiento o necesidades. En la actualidad existen una amplia variedad de SaaS (como, por ejemplo, Office 365), incluidos programas para la gestión de protección de datos en la nube.
  • Plataforma como servicio o PaaS: Estos servicios incluyen herramientas de desarrollo para la creación y gestión de aplicaciones web y móviles. Incluye diferentes tipos de tecnologías, como chatbots o soluciones de IA. Son servicios escalables. AWS, Azure o Google App Engine son ejemplos de PaaS.
  • Infraestructura como servicio o IaaS: En este caso el proveedor pone a disposición del cliente la infraestructura IT que necesite, como servidores virtuales, redes, sistemas operativos o unidades de almacenamiento de datos.

Estos son los servicios de cloud computing de carácter general, pero hay otros más específicos, como DPaaS (protección de datos como servicio), BaaS (copia de seguridad como servicio) o DRaaS (recuperación ante desastres como servicio), por citar algunos de ellos.

Beneficios del cloud computing para las empresas

Los beneficios del cloud computing para las empresas son varios, entre los que podemos destacar los siguientes:

– Reducción de costes:

Puede parecer que contratar servicios de cloud computing sea una inversión innecesaria, pero lo cierto es que, como decíamos más arriba, en realidad puede suponer un ahorro de costes, aquellos que tendríamos que destinar a crear la infraestructura de IT de la empresa (especialmente de cara a servidores o unidades de almacenamiento) o a adquirir ciertas licencias de software.

Para pymes esto supone poder acceder a hardware o software de una manera más sencilla, que además no requiere tampoco de destinar dinero para su mantenimiento, puesto que de ello se ocupará el proveedor. En lo que a hardware respecta, además, no deberemos preocuparnos del desgaste de los dispositivos y su renovación.

– Capacidad de almacenamiento virtualmente ilimitada:

Si hay un problema que tienen los dispositivos de almacenamiento físico es que tienen espacio finito (incluso con el aumento que han ido experimentando en los últimos años), eso significa que para empresas que generan grandes volúmenes de información, contar con espacio de almacenamiento suficiente es una necesidad.

Los servicios de almacenamiento del cloud computing tienen la ventaja de que el espacio disponible es virtualmente ilimitado, ya que se recurre a la combinación de recursos para ello. Además, se puede ir ampliando en función de las necesidades de la empresa.

– Acceso automático a actualizaciones de software:

Otro de los beneficios del cloud computing para empresas es el acceso automático a las actualizaciones de las soluciones de software que tengan contratadas; siempre que un programa se actualice o tenga una nueva versión, cuando nos conectemos a la nube, tendremos acceso al mismo.

– Reducción del mantenimiento del hardware:

Ya lo hemos señalado un poco más arriba, la empresa que tenga contratado el uso de hardware a través de la nube, podrá ahorrarse los costes de mantenimiento del mismo, así como la contratación de personal específico que se encargue de ello (pudiendo tener, por ejemplo, un departamento de IT más reducido).

– Mejora la agilidad de las empresas:

El cloud computing permite que las empresas gestionen mejor los recursos de software y hardware, es decir, les permite prever y contratar aquellos servicios cloud que realmente necesitan en el momento en el que les son necesarios, escalándolos si así lo requiere su crecimiento, o reduciéndolos, incluso eliminarlos cuando ya no los necesitan más.

De esa forma permite ahorrar gastos innecesarios, así como la instalación de programas en los equipos, incluso la continua copia en unidades externas de almacenamiento (aunque siempre es recomendable realizar una copia de seguridad offline de los recursos clave de la empresa).

– Aumenta la seguridad:

Pese a que pueda parecer lo contrario, usar servicios cloud aumenta la seguridad de la información de la empresa, siempre que se contraten proveedores de confianza, ya que estos tienen implementados los mejores estándares de seguridad y la información siempre se sube cifrada a la nube.

Así mismo, al operar en la nube, contaremos con una copia de seguridad actualizada en todo momento, por lo que ante incidentes o desastres que puedan afectar a la empresa física o informáticamente, la información aún podrá ser recuperada.

Ahora bien, cabe señalar que en el caso en que se suban datos personales a la nube, es recomendable contratar los servicios de un proveedor con servidores en Europa, que garantice el cumplimiento del RGPD (con el que, además, tendremos que firmar un contrato de encargo del tratamiento).

– Facilita la recuperación ante desastres:

Lo hemos adelantado en el punto anterior, pero operar en la nube, especialmente si la empresa tiene contratado un servicio BaaS o DRaaS, facilitará una recuperación de la normalidad mucho más rápida tras sufrir un incidente o, incluso, una brecha de seguridad, puesto que la información estará disponible a través de la nube, y una vez recuperada la infraestructura física, se podrá volver a operar con normalidad.

– Permite el trabajo a distancia:

Es otra de las ventajas del cloud computing para las empresas, permite que los empleados puedan trabajar desde cualquier sitio, siempre que cuenten con un equipo y una conexión a internet. Esto facilita desde el teletrabajo, el trabajo en equipo a distancia, hasta la formación a distancia.

– Flexibilidad:

Lo hemos ido mencionando en diferentes puntos, pero uno de los grandes beneficios del cloud computing para empresas es su flexibilidad, es decir, la capacidad de cubrir las necesidades y demandas de sus clientes en todo momento, pudiendo escalar y ampliar el servicio en función del crecimiento de la empresa, o reducirlo cuando sea necesario.

– Permite a pymes competir con grandes empresas:

Finalmente, el cloud computing equilibra en cierto sentido el terreno de juego entre pymes y grandes empresas, puesto que las primeras pueden acceder a soluciones de software y/o hardware a un coste menor del que le supondría tener que invertir en comprar equipos o adquirir licencias. De esta manera, pymes y grandes empresas pueden acceder a los mismos tipos de tecnologías.

En definitiva, el cloud computing es una solución a la que cada vez recurren más empresas, para poder reducir determinados costes, pero no perder productividad y competitividad. Es segura, flexible y accesible para cualquier tipo de empresa.